¿Seré Una Gordita Con Suerte?

Él no puede hacerme esto; ésta es mi vida ahora, ya no soy la Abril que tomaba su palabra por ley, cumplí hasta el último día con esa familia, di lo mejor de mi, es hora de pensar en mi y ahora en mi bebé, él no tiene derecho a entrar de nuevo a mi vida de esta manera, no puede.

Mientras estoy exaltada, entra Camila y dice — oye, oye que te pasa?… la miro ansiosa y le digo — él apareció… en ese momento entra Massimo y dice — Bruno verdad?… lo miro extrañada y digo — que haces acá?… él me mira sorprendido y dice — pensé que sería bienvenido… lo miro con alegria y le digo — claro que si, sabes que eres más que bienvenido, perdóname es que estos días han sido estresantes… él camina hacia mi y me da un abrazo.

Me alegra tanto verlo y más en este momento. Luego miro a Camila y digo — te lo tenias bien guardado no picarona, ella sonríe y dice — se que él te hace bien y pues que mejor que ahora… la miro con prevención y Massimo se da cuenta porque dice — ay no Abril!! dime que está pasando?… lo tomo de la mano, lo siento a mi lado y le digo — primero debes prometerme que no vas a decir nada… él pone una cara fría y dice — dime… lo miro con angustia y le digo — primero debes prometerlo… su paciencia está bajando y dice — dime… lo tomo de las mano y el digo — estoy embarazada… abre esos ojos color miel quedando completamente sorprendido, luego dice — Bruno sabe?… le doy una palmada suave en el hombro y le digo — por qué crees que te pedí que prometieras no decir nada?… él se levanta y me toma de las manos llevándome a sus brazos, me da un abrazo asfixiante, y casi gritando dice — maldicion seré tío… se ríe sin control, luego me zafo de su agarre y le digo — serás el mejor tío y padrino del mundo… Camila entra y dice — y yo la madrina… me rio y afirmó con la cabeza.

Mientras hablamos y comemos unas empanadas que trajo Camila, digo — donde está tu maleta Massimo? Puedes acomodarte en la habitación de huéspedes… Camila se atora, Massimo sonríe y sin mirarme a los ojos dice — Abril, me quedare con Camila… los miro extrañada y digo — cómo que con Camila? Acaso ustedes dos… Camila alza la cabeza y nerviosa dice — si Juli, desde que nos cocinamos en Madrid, hemos estado en contacto y pues, estamos saliendo… Massimo, me mira intrigado y dice — Camila enserio me cambio la perspectiva de la vida… los miro sin expresión por un tiempo y ellos intrigados quedan en espera de una respuesta; los hago sufrir por un momento porque ajá!! No me habían dicho nada; despues de un tiempo grito — me alegra mucho, ustedes dos tienen un ángel inigualable, su nobleza y honestidad hace que sean personas increíbles, solo me queda por desearles lo mejor… ellos respiran y Camila dice — no sabes el peso que nos quitas de encima… sonrío y continuamos comiendo.

Una vez terminamos de comer, Camila dice — que tal si vamos a dar un paseo… yo se que Massimo no solo vino por mi, sino para estar con Camila; además, después de la llamada de Bruno quede muy indispuesta, no les puedo negar que tengo miedo, no quiero arruinarles el día así que les digo — me encantaría, pero ahora no estoy sin alientos, crear un bebe no es fácil… nos reímos y Massimo dice — si quieres nos quedamos y hacemos algo… niego con la cabeza y digo — no hay necesidad, enserio voy a estar bien, lo más seguro es que ahora me ponga a leer unos correos del trabajo y adelantar unos informes, no se preocupen por mi… ellos aún con duda aceptan dejarme sola pero sin antes dejarme mil y una recomendación. Enserio todos los días le doy gracias a Dios por ellos.

Efectivamente, enciendo el computador y empiezo a leer unos correos, resulta que el dueño de la multinacional está haciendo un recorrido por sus sedes, y esta semana estará en la de acá. Resulta, que la señora madre del nuevo dueño falleció dejándole todo a su único hijo, y pues el está haciendo reconocimiento de su negocio.

La verdad no se cuanto tiempo se quede. pero los jefes están haciendo todo para que el señor se vaya contento con la empresa en el país. Así que ya se imaginarán cómo nos tienen a todos los coordinadores de área.

Trabajo como hasta las dos de la tarde y ya me dio hambre, pido un domicilio y después de comer, me pongo a leer un libro, mi domingo estuvo muy tranquilo, eso si recibí un montón de llamadas de Camila y Massimo.

Suena mi alarma a las 7 de la mañana, me siento un poco cansada, pero nada que una ducha con agua fría no solucione. Me alisto y salgo para la empresa, mientras voy de camino el número privado vuelve a llamar, no puedo ignorarlo porque pueden ser mi jefes, así que digo — hola buenos días… al segundo uno de mi jefes dice — hola Juliana buenos días, necesito que estes ya, el dueño de la empresa adelantó el viaje y ya está por llegar, necesito que todos mis coordinadores estén listos… no les voy a negar que si mendio un fresco saber que no era Bruno, sobre todo porque aún cuando deseo ser fuerte ante él, me es muy difícil; le respondo a mi jefe — tranquilo señor ya estoy entrando al edificio.

Subo rápido a mi oficina, Ana mi secretaria se acerca y dice — buenos días Juliana, los jefes te esperan en la sala de juntas…. Le sonrío y respondo — buenos días, gracias Ana… tomo mis cosas y me dirijo a la sala de juntas.