La Desendecia De Los YANKELEVICH

Max JEAN, al ver a Nasir pensativo y molesto, se dio cuenta de que no le gustó nada lo que le dijo Brandas JEAN; pero él entendía lo que su hermano estaba diciendo y estaba de acuerdo, tranquilo, empezó a decirle. —Nasir, no tienes que enojarte con nuestro hermano, sabes muy bien que lo que está diciendo es lo mejor.

Todos en nuestra familia somos sobre protectores, a ninguno nos ha gustado ver a nuestros hijos, sobrinos, hermanos en peligro; realmente cada uno de nosotros quisiéramos tener el suficiente poder para terminar con todo esto.

Pero eso nunca va a pasar, es la carga que todos tenemos y nos toca hacernos fuertes, para mantenernos a salvo.

Gadiel JEAN se pone de pie y se acerca a Nasir, pone su mano en su brazo y tranquilo le dice. — cada uno de nosotros hemos pasado por lo que tú estás pasando y ha sido difícil, pero si algo hemos aprendido, que como padre somos irracionales al momento de ver a nuestros hijos en acción.

Por eso creo que lo mejor será que Brandas JEAN se haga cargo de las misiones donde se encuentran tus hijos. Te puedo asegurar, que no va a dejar que nada les pase, será racional con sus decisiones, para mantener a todos con vida.

Dulía y Lían se le quedaron viendo, pero al igual que los trillizos, también pensaban lo mismo; apoyaron a Brandas JEAN y le hicieron entender que era lo mejor, para la seguridad de todos.

Nasir aceptó, a pesar de su ansiedad, de lo preocupado que estaba por sus dos hijos, pero entendía muy bien que eso era lo que tenía que pasar.

Branda JEAN salió del despacho, primero fue a buscar a su hijo Adal y Dasha, pensó que tenían que ser los primeros en saber; eran las 11 a. m., pensó que estarían en su habitación, pero no los encontró.

Bajó las escaleras y fue a donde estaba la piscina, pero tampoco estaban ahí; se empezaba a desesperar, decidió preguntarle a uno de los trabajadores que estaban descansando enfrente de la casa.

Los hombres, al escuchar lo que les preguntaba, se pusieron tensos, como si les hubiera preguntado algún secreto; pero Brandas JEAN era listo y supo que algo pasaba, tuvo que presionar, aunque no le gustaba intimidar a su gente, lo sintió necesario en ese momento.

Uno de los hombres inseguro le dicen que estaban en el campo de entrenamiento y, después de decirlo, cada uno mencionó un pretexto para salir corriendo de ahí, poder alejarse de ella.

Brandas JEAN empezó a caminar al campo de entrenamiento y al llegar se quedó sorprendido con lo que miraba.

Era Janet y Dasha peleando contra Adal, las dos mujeres estaban siendo serias con lo que estaban haciendo, aunque el encuentro era sin armas, realmente era espectacular, emocionante.

Janet y Dasha realmente sabían hacer equipo, rodeaban a Adal de una manera que parecía que lo dejaban sin defensa.

Dasha le lanza un golpe con la mano, directo a su abdomen, aunque él logró detenerlo con su mano y al mismo tiempo le dio un golpe en el abdomen que la hizo caer al suelo; pero al mismo tiempo Janet logra darle un golpe en las piernas, lo hizo caer al piso.

Adal cayó al suelo. Dasha se recuperó rápidamente del golpe, se puso de pie y aprovechó ese momento para tratar de golpear su costado con una patada, pero antes de que pudiera golpearlo; él ya había atrapado el pie de las dos y los jalo haciendo que cayeran de espalda al suelo.

Fue tan fuerte el golpe que las dos gritaron del dolor, aunque al mismo tiempo se empezaron a reír; Dasha entre dolor y emoción, le dice. — Amor, esta vez sí que lo logramos, mínimo ya te tumbamos al suelo, así que mañana toca entrenamiento con un arma blanca, también queremos aprender a usarlas.

Adal estaba tranquilo, no se alteró nada al escucharlas gritar al momento de caer, se levantó y escuchó lo que su esposa le decía, se les quedó mirando.

Las dos seguían en el suelo, se podía ver que aún les dolía el golpe y que solo esperaban que pasara, para poder pararse.

Adal les dio la mano a las dos para ayudarlas a pararse y con esa voz tranquila, dulce les dice. —No estoy seguro de querer enseñarles a usar armas blancas, podrían lastimarse; mejor sigamos con otras técnicas de pelea, creo que les puede servir más.

Brandas JEAN se acercó a ellos y emocionado les dijo. —Eso fue increíble, Adal, cuando las enseñaste a pelear, qué forma de hacer equipo de Dasha y Janet.

Me emociona, porque no le han dicho nada a la familia. Creo que a mi padre le va a encantar poder ver lo que yo miro, fue realmente increíble, emocionante.

Adal, yo opino que estaría bien que les enseñaras a usar armas blancas, son indispensables en el momento de estar en peligro.

Janet se puso seria al ver a Brandas JEAN y Dasha se dio cuenta, rápidamente dijo algo alterada. —Padre, por favor, no le diga a nadie de la familia de esto, es un secreto de nosotros tres.

Lo que pasa es que Nasir es algo cerrado y no dejaría que Janet entrenara, sabes lo sobre protector, que es con ella.

Janet muerde su labio inseguro y le dice. — Brandas JEAN, por favor, no lo tomes a mal, a mí realmente me gusta la forma en que me cuida y siempre trata de protegerme.

Pero conozco los peligros de la familia, yo necesitaba aprender a defenderme para no ser una carga para mi esposo y mi familia.

Por favor, no te enojes con Adal, fue difícil convencerlo de ayudarme y, si no está de acuerdo con esto, solo dejaré de hacerlo. No quiero causarle problemas a nadie de mi familia, menos a mi sobrino, que siempre trata de ayudarme en todo lo que le pido.

Adal se miraba calmado, mientras las escuchaba, y con esa tranquilidad dice. – Padre, solo hay que dejar que mi tía Janet se lo diga a mi tío Nasir cuando lo crea necesario.

Tratemos de no hacer sentir mal a mi tía Janet y lo hace muy bien, no hay nada de malo en lo que está haciendo; además, si mi tío Nasir, se entera y se altera, solo harás que mis abuelos lo regañen, la pasarían mal.

Brandas JEAN les sonríe y tranquilo les dice. — Yo estoy encantado con lo que mire y si quieren mantener esto en secreto, así lo haremos, pero de aquí en adelante, a mí me invitan a su entrenamiento.

También quiero apoyarlas, mostrarles alguna de mis técnicas; Zuria se va a poner feliz, también va a querer venir a apoyarla, chicas, ustedes realmente me hicieron el día.

Adal escuchaba a su padre haciendo planes, hablando de las técnicas que deseaba mostrarles, de lo que Zuria les iba a enseñar, lo miraba intenso.

Pero era raro que estuviera ahí a esa hora y con esa tranquilidad lo interrumpía diciendo. — Padre, ¿por qué estás aquí? Es algo raro que alguien venga a esta hora al campo de entrenamiento.

Brandas JEAN ya se le había olvidado, la razón por la que lo buscaba y sus palabras solo lo hicieron recordar. Se pone serio y le dice. — Se va a ser un equipo para ir a resolver un problema en Rusia, se requiere que tú, Dasha, Gregori, Iker, Joshua y la pequeña Maritza vayan a Rusia.

Brandas JEAN se le quedó mirando a Janet, esperaba que se negara, que dijera que su hijo no, pero cuál fue su sorpresa cuando la escucha decir. — Adal, por favor, has que Iker se haga responsable de lo que le toque hacer y por favor no seas nada blando con él.

Quiero que muestre todo lo que ha aprendido con Brandas JEAN, es un digno descendiente de la familia.

Brandas JEAN, creo que tú eres el indicado para hablarle de la misión, ya que tú has sido su maestro. Lo conoces muy bien, sabrás qué decirle para que sea alguien útil en la misión.

Dasha abraza a Janet y tranquila le dice. — Ya verás que Iker lo va a ser bien, nosotros nos encargaremos de que sea prudente.

Brandas JEAN sonríe y acepta lo que Janet le dijo; se despide de ellos, se retira a buscar a Iker y Gregori, para informales sobre la misión.

Ellos no estaban en la casa, habían ido al manantial; al llegar mira que ahí estaban los dos primeros hijos de Irma, los trillizos de Aisha, dos de los hijos del pequeño Brandas JEAN, dos de los hijos de Kilian, uno de los hijos de la pequeña Maritza, los dos hijos del pequeño Miller, los dos niños de Dulía, uno de los hijos de Adal y uno de los trillizos de Max JEAN de su segundo embarazo.

Se quedó mirándolos por un momento. Todos se divertían y jugaban, hasta mostraban sus técnicas; era realmente entretenido verlos divertirse, jugando en el agua.

Brandas JEAN empieza a mirar todo el lugar, hasta que se da cuenta de que no había ni un adulto con ellos. Esos hombrecitos se habían escapado de la casa para ir a divertirse; se puso serio y con una voz fuerte dice. —Qué bien se miran mis jóvenes hombrecitos.

Ustedes, que no se suponía que iban a estar en clase de sexualidad con su tía Paola, con Daniel y la pequeña Maritza; se suponía que todos los jóvenes de esta familia tenían que estar en el hospital aprendiendo de ese tema, tanto del lado científico como del lado…

Ustedes expliquen ¿Por qué están aquí? Espero y no hayan escapado de sus clases, eso molestaría mucho al tío Daniel.

Los más pequeños se escondieron atrás de los más grandes en cuanto escucharon lo que Brandas JEAN les decía; el hijo de Adal que era uno de los más pequeños, se paró enfrente y con una seguridad, pero a la vez serio, empieza a decir. — Abuelito, nosotros ya sabemos de lo que iban a hablar, sobre los cuidados que uno debe tener con las mujeres cuando se está con ellas.

Que lo que debemos usar si uno quiere estar con una mujer que consideremos bonita; pero abuelito, nosotros hablamos y llegamos a la conclusión, que no queremos saber nada de mujeres.

No queremos tener parejas que nos digan que tenemos que hacer y lo que es peor que se la pasan regañando; por eso decidimos venir a divertirnos y olvidarnos de esos temas tan aburridos.

Brandas JEAN se empezó a reír, realmente deseaba ser serio con ellos, pero era imposible, viendo a todos apoyando lo que el pequeño había dicho.

Aunque los más grandes se quedaron cayados viéndolo, pero más que nada Iker y Gregori; él los había entrado, les había enseñado todo lo que sabían, un entrenamiento tan intenso, que sabían que no era bueno molestarlo.

Brandas JEAN suspiró profundamente y con una seriedad le dijo. —Ustedes se van a poner la ropa y van a subir a la camioneta para llevarlos con el tío Daniel, ya veremos qué opina su tío.

Todos tomaron su ropa y a regañadientes empezaron a vestirse, apenas si volteaban a verlo; pero los que más serios estaban era Gregori e Iker, que se cambiaron primero y esperaron a que todos estuvieran listos, estaban en silencio, no querían molestarlo más.

Brandas JEAN se fue al hospital, bajo a todos los pequeños y los llevo a donde estaba Daniel con el resto de los bisnietos.

Daniel realmente fue duro con ellos, los regañó e hizo que se quedaran a escuchar tres horas más de esa plática, de lo que se tenía contemplado, algo que molestó mucho a las bisnietas, que sí estuvieron ahí y que, por culpa de ellos, tuvieron que soportar una plática mucho más larga.

Brandas JEAN, a provecho para llevarse a la pequeña Maritza y explicarle lo que iban a tener que hacer.

Gregori e Iker cuando escucharon que tenían su primera misión se pusieron felices, los dos chocaron la mano, estaban felices de que por fin iban a ser un equipo.

Gregori tenía 20 años, era dos años mayor que Iker. Ellos eran de los primeros de esa generación en haber nacido junto con sus hermanos y por fin tendrían su primera misión.

A la pequeña Maritza no le gusto mucho la idea, pero que podía hacer, de su generación, no había muchos en la salud y no se podía enviar a Irma en ese momento, ya que estaba en su estudio de ovarios poliquísticos.

JEAN, Harry y Maritza sacaron toda la información que Iban sabía; no les gustó nada lo que les dijo, lo que sí era un hecho era que se venía una guerra y tenían que empezar a controlar a la mayoría o mínimo empezar a matar, para que no se les fuera a salir de control.

Regresaron a la casa, Dulía les informó del equipo que iría a Rusia; JEAN apoyo su decisión, ya que el presidente de ese país era un buen amigo de él y quería que se le apoyara con el problema que tenía en ese momento.

Muchas mujeres rusas estaban desapareciendo, había una red muy grande de la trata de personas y, por más que había puesto a su gente a trabajar, no le habían dado solución, no le quedó más que pedir ayuda a su amigo.

Aunque ese no era su único problema, terminó diciendo. —Vamos a darles dos semanas, para que se encarguen del problema. En cuanto lo solucionen, se van a ir a Venezuela y el mismo equipo irá a Panamá.

Ya les iremos diciendo lo que van a ir haciendo. Al equipo se les va a unir Paola, Kim, la pequeña Daila y la pequeña Neylane, junto con Andrés; eso pasará cuando vayan a Venezuela.

Se van a hacer auditorías a las empresas, se hará una inspección en los hoteles, vamos a trabajar en cada punto, para poder controlar el problema que se nos viene encima con esta gente, que está buscando el poder de Adonis.

Harry apoyó la decisión de JEAN, aunque también les dijo a Nasir, Dulía y Lían que tenían que estar más atentos con la vigilancia de la isla, como de todo lo que pasaba en cada país.

Harry, Maritza y JEAN fueron muy claros con todos, sabían que se venían problemas muy grandes y que se tenían que preparar para lo que venía, estar listos para cualquier ataque.

Max JEAN Y Gadiel JEAN no comentaron nada después De saber todo lo que se les venía encima; se sintieron preocupados, pensaban en como iban a ayudar, no podían dejarle la carga solo a ellos tres, su familia era de todos y tenían que estar como un equipo, uno verdadero sin ocultarse nada como lo hacían antes.

Esta vez aprenderían de los errores del pasado para no hacerlo mejor, sin tener que pasar por el dolor de perder a nadie.

Nasir estuvo de acuerdo en apoyarse en Max JEAN Y Gadiel JEAN, como en Brandas JEAN; esta vez todos tenían que estar en la misma sintonía, para ser fuertes y enfrentar todas las amenazas como la familia que eran.

El equipo que iba a Rusia estaba listo para salir. Eran las 9 pm, se despedían de toda la familia; Nasir se había despedido de Iker unas horas antes.

Nasir no se sentía seguro de ver partir a su hijo, por esa razón se quedó trabajando en el despacho, para no pensar en su partida y en el peligro que seguro iba a enfrentar.

Iker lo entendía muy bien, su padre siempre fue sobré protector con él y toda la familia, pero él se sentía listo para entrar en ese mundo. También quería ser como su padre, como su familia; tener un poco del peso que era el llevar el apellido YANKELEVICH.

Todos subieron al avión y se pusieron en marcha a Rusia, donde estos jóvenes tendrían su primera aventura, su primera misión.

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...Personajes del capítulo....

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Gadiel JEAN

Hijo de Neylane y JEAN

Uno de los trillizos último en nacer.

Esposo de Isabella

Brandas JEAN

Hijo de Neylane y JEAN

Uno de los trillizos segundo en nacer

Esposo de Zuria

Max JEAN

Hijo de Neylane y JEAN

Uno de los trillizos primero en nacer.

Esposo de Daila

Dulía

Hija de Adonis y Estela

Esposa de Tao.

Lían

Nieto de Harry.

Esposo de la pequeña Zuria.

Nasir

Hijo de JEAN Y NEYLANE

Gemelo de Nashira.

Esposo de Janet

Adal

Hijo menos de Brandas JEAN y Zuria.

Nieto de Neylane y Jean.

Esposo de Dasha.

Janet

Esposa de Nasir.

Nuera de Jean y Neylane.

Dasha

Esposa de Adal.

Nuera de Brandas JEAN y Zuria.

Gregori

Hijo nacido fuera del matrimonio de Kim, con Amelia

Nieto de Max JEAN y Daila.

Bisnieto de Jean y Neylane.

Iker

El trillizo de Ilazki y Izanami.

Hijo de Janet y Nasir.

Nieto de Jean y Neylane.

Joshua

Esposo de Paola.

Yerno de Brandas JEAN y Zuria.

Pequeña Maritza

Hija de Isabela y Gadiel JEAN.

Esposo de Zacarin.

Nieta de Jean y Neylane.

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Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️

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