La Venganza

Al sentir el sol entrar por las cortinas me despierto mirando a mi alrededor buscando a Noah el cual ya no se encontraba al lado mio, sin dudarlo me levanto para buscarlo al llegar a la cocina lo veo ahí parado de espalda encuerado mientras cocinaba, me quedé viendolo por un rato me di cuenta que tenía un felix en su hombro izquierdo me habia perdido en su gran espalda bien formada hasta que de da la vuelta y se me queda viendo.

—Sabias que una foto dura más?

—Quien te va a estar mirando?

—Pues tu mira se te cae la baba

—No digas tonterías, porque andas encuerado?

—Es mi departamento y si quiero puedo andar en bolas por ahí

—Ah entonces yo puedo andar en bolas por mi casa, ya que es mi casa verdad

—Ni te atrevas hay muchos hombres en la mansión que entren y salen a cada rato

—No pero es mi casa asique no puedes decir nada

—Andale ve anda desnudo, después yo no respondo

—Me estás amenazando?

—No es una amenaza al contrario es una advertencia

Noah se había empezado a acercar a mi agarrándome posesiva mente de la cintura sin ninguna intención de dejarme ir, tomándome de la mandíbula para levantarla y empezar a acercarse a mi rostro estábamos tan Cerca que podía sentir su respiración al igual que los latidos de su corazón.

—Te odio

—Se que no amor

Diciendo eso para después darme un beso el cual el lo tenía intención de acabar, a falta del aire no tuvimos que separar acción que me pone un poco nervioso y el solamente me besa en la frente como señal de amor.

—Ven vamos a desayunar

—Se ve rico que es?

—Huevos con tostadas no sé si quieres un café o jugo

—Cafe porfavor

—Como ordene jefe

—Ayy cállate

En ese departamento era todo amor con la pareja era su primer desayuno como tal y obviamente iba a ser el primero de muchos, después desayunar se arreglaron para salir directo a la mansión.

—Luca dónde está Ian?

—No se parece que no volvió a dormir

—Ya se por eso te pregunto

—Anoche lo ví salir al rededor de la una de la mañana

—No habrá ido a hablar con Noah o si?

—No me sorprende Ian es una persona muy ansiosa, en fin si vuelve cuéntale las novedades yo tengo quedé en juntarme con Martin para hacer una cosas

—Le vas a dar el collar?

—Por supuesto eso es algo que tengo que hacer antes de que nos vayamos

—Esta bien ve con cuidado

—Despues me cuentas como quedaron las cosas con Ian

—De acuerdo

Luca había pensando que era momento de mostrase enamorado por así decirlo de Martin estás semana que trabajaron juntos este siempre le demostraba cuento lo quería de una o otra forma, aunque no iba a caer tan fácilmente podía aprovechar eso para jugar con el también.

Antes de salir de la mansión ve que un auto iba entrando y supo que su hermano había llegado, pero como estaba llegando tarde a su compromiso tuvo que irse sin saludar.

—Ese no era luca?

—Si, tenemos que hablar con leo capaz el sepa

Al entrar a la mansión ven a leo desayunando solo en el comedor.

—Sabias que desayunar solo es malo para uno

—No veo porque sería malo, Desayuné con mi hermano menor y mi hija cuál sería el problema.

—Sky ya se fue al colegio?

—Si

—Hablando de ella la vas a llevar a nueva York?

—No, se va a quedar con su nona acá

—No es más seguro llevarla

—No Ian sabes perfectamente la razón por la cual no la puedo llevar el todavía no puede saber de su existencia aún no

—Espero que no te arrepientas

—No lo voy a hacer jamás

Leo Tenía un secreto el cual algunos sabían pero no conocían toda la historia, el cual tarde o temprano todos se iban a enterar porque para ocultarlo durante nueve años era un milagro que el jamás se había enterado en cuál en su pasado un pasado que quiso enterrar, pero había vuelto a surgir gracias a qué había acabado con la felicidad de su hermano menor y el iba por su venganza a nueva York el tenía sjs motivo por los cuales aparecer enfrente de aquella persona, pero este no tenía encuenta que el mismo Cassano Vincenzo leo iba a ser su desgracia