No soy una mujer que siga reglas o estereotipos, odio que pretendan gobernarme.
A mis cuarenta y tres años soy la soltera más feliz que existe, no tuve hijos por elección propia. No consideré que para sentirme mujer debería ser madre.
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¡No entiendo!
Flor Inés Villamizar
Se marcharon dejándome sola. Aproveche para darme una ducha, tengo trabajo acumulado, pero las ganas de hacerlo son nulas.
Regrese al refrigerador por el resto de helado que me queda. En momentos así deseo tener aunque sea un gato, un pez o una planta. Alguien o algo que me escuche.
"Estaba feliz con mi vida. ¿Por qué tenía que regresar él?" Una de las preguntas que rondaban en mi mente
Soy de las mujeres que se embriaga en el dulce, cuando la tristeza las invade. Me calaron en el alma las palabras de Mateo, si es un adolescente, hormonal, que dice lo primero que se le viene a la cabeza, pero me hiere, Además, ¿soy tan desagradable que merezco ser traicionada?
Defendió a su padre, el ahora es un buen hombre, pero dieciséis años atrás, era un muchacho inseguro, celoso, manipulador y sin visión del futuro.
Lena se graduó de abogada a los 20 años, siempre fue una chica muy aplicada. Trabajo como asistente para Arnold Villamizar. Mi exsuegro en ese entonces era el gobernador de la ciudad. A quién adoro.
Mi hermana se especializó en derecho de familia, el primer caso que llevo a cabo fue mi divorcio, el cual sinceramente jamás creí que él firmaría.
Tom Spencer, como se llama el esposo de Lena, tenía 23 años. Llevaba 6 años en la universalidad y aún no se graduaba. Era el típico niño de papi al que el mundo le importaba una mierda.
Con padres dedicados a producir dinero, viajar por el mundo y con un hijo al cual veían una vez al año a mucho. Criado por una empleada a la que respetaba y quería más que a su propia madre.
Los padres de él son aquellos que aparentan tener una familia feliz. Con un hijo que vino al mundo solo con el hecho de cumplir con una sociedad y al dejar de existir herede el apellido y los millones. Para ellos el dinero suple todas las necesidades y desconocen las afectivas.
Tom era un grandísimo idiota, con sus actitudes de chico malo y despreocupado. Cómo a las niñas buenas les atraen los imbéciles, ahí estaba mi hermana encabezando la fila.
Ella con un futuro prometedor, el cual cada día enviaba a la basura por culpa de él. Faltaba a las citas programadas en los juzgados o llegaba tarde. Arnold se cansó de excusarla y la despidió.
No estaba dispuesta a verla convertida en una ama de casa frustrada. No porque desvalore esa labor si no que ella tiene un futuro prodigioso. Y no la veía en manos de alguien que no valía la pena.
Cuando me contó que estaba embarazada. Al mirarla con 23 años con su carrera destruida, ya que perdió su credibilidad y nadie confiaba en ella. Además, dependiendo económicamente de Tom y con un futuro incierto. Sentía ganas de patiarlo y dejarlo en silla de ruedas y a ella de abofetearla por estúpida.
Pero ya venía un nuevo ser, aunque entre en pánico, recordando y reviviendo, lo que sucedió con Yuly embarazada. Tenía que hacer algo para que la historia no se repitiera de nuevo. ¡Debía salvarla!
Solo pensé en la única persona que siempre ha estado a mi lado apoyándome y brindándome su cariño sincero. Arnold.
Conté una vez más con su ayuda. Él le ofreció el cargo de asistente en la embajada de Australia. Con un contrato de tres años, en el que ella no podría renunciar ni regresar al país durante ese tiempo. Sí, fue un contrato que me permitió protegerla de sus propios sentimientos.
En un momento de cordura y pensando en el futuro de su hijo, acepto. Arnold hizo que disfrutara de todos los beneficios de ser representante de nuestro país.
Durante ese tiempo, nos mantuvimos en contacto vía telefónica. No quería viajar a ningún lado, siempre con la idea absurda de que René regresaría.
Tom le juraba a mi hermana que el perderla lo hizo valorarla. Pero no soy de las que creen en los cambios de la noche a la mañana.
Lena y él se mantenían en contacto, pero nuevamente mi ángel de la guardia actuó.
Tom tenía muchas infracciones de tránsito y además lo arrestaron portando 50 gramos de marihuana, lo cual es ilegal en este condado. Si sus padres tenían poder, sin embargo, no se comparaba con el del gobernador.
Arnold es de los que cree en las segundas oportunidades, en que todo el mundo tiene derecho a redimirse. Le ofreció a mi cuñado terminar su carrera y prestar servicio social en la gobernación. Durante los mismos 3 años que mi hermana tenía de contrato fuera. O ir a la cárcel por los próximos 7 años.
Así fue como el padre de mi sobrino aterrizó y cambio del cielo a la tierra. Término por fin su carrera, se graduó de la facultad de leyes a los 29 años. Se especializó en derecho administrativo y político. Se convirtió en la mano derecha del gobernador.
Conoció a Mateo cuando él ya tenía dos años y largitos. Ya que él no podía salir del país o se exponía a ir preso y Lena no podía regresar o debería pagar una suma exorbitante de dinero.
Ese mismo año Lena y Tom se casaron, ahora él es uno de los candidatos para la gobernación. Del chico vago y desaliñado no queda nada.
Ese tiempo es el que hace que mis dudas crezcan. Hace quince años, las comunicaciones no estaban tan desarrolladas como ahora. Las videollamadas y las redes sociales no.te conectaban de la misma forma que ahora con un click.
«Además, ¡no entiendo! ¿Por qué Arnold jamás me dijo que René también estaba en ese país? Es una charla que tengo pendiente con él.»
Son tantas las cosas que siento que desconozco que me imagino caminando sobre arenas movedizas.
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Hermosas mujeres poco a poco iremos descubriendo los secretos que hay alrededor de Gaby y Flor
Gracias por sus comentarios me animan a seguir escribiendo, se les quiere ❤️❤️❤️
