Alfa Suly

Los alfas estaban uniendo fuerzas para cazar a la bruja.

Mi padre le pidió a Serena que me entrenará, el sabía que la manera en la que me defendí fue gracias a los entrenamientos a escondidas con Janis y a observar a Elías con yuki, agradecía a Yuki que me diera la daga, el antes le comento que me daría un arma y mi padre se lo prohibió, pero mi papá no esperaba que yo aceptaría cuando Yuki me la mostrara.

Serena era una maestra muy dura, ella me ponía a correr mucho, me ponía a luchar con chicas un poco más grande que yo, yuki y yo seguíamos hablando por telepatía y hablando a escondidas.

Los meses fueron pasando y no había rastro de la bruja, Yuki pasaba muchos días de viaje cuando regresaba me dejaba un regalo de sus viajes en mi habitación, por lo regular eran cosas pequeñas, para que mi padre no notará mis regalos.

Por lo regular eran postales, de los lugares que visitaba y me escribía. Cuando estemos juntos viajaremos por todo el mundo.

Hoy es el cumpleaños de mi hermano Elin, aún no noto preocupado por no encontrar el dueño del colmillo que no puede soltar. Incluso lo carga en su cuello, como collar.

El quería celebrar en la plataforma, toda la familia viajo, Yuki se subió al auto donde estaba Elias, Amaris, Lorena y Laura las hijas de mis tías gemelas. Elin también iba enfrente con el chófer.

Yuki se sentó a mi lado y nos iba contando chiste muy tontos, pero yo no paraba de reir.

El me decía por telepatía que mi risa era hermosa.

Cuando bajamos el me dio la mano para ayudarme.

Yo lo miré feliz, amaba que nuestro amor fuera secreto, lo hacía más romántico.

El nos prometió a todos que nos enseñaría a pescar, todos estábamos contentos, nos subimos a un pequeño barco, mientras arreglaban la terraza para la fiesta de Elin.

Mi papá y serena no bajaron la guardia, los hombres de Serena y mi padre, vigilan día y noche.

En el barco nos acompañó Elin que también sabía pescar porque Yuki le enseño.

Todos tomaron la caña de pesca y lanzaban, yo me senté apartada del grupo y Yuki se sentó a mi lado.

- ¿te gusta la vista?

- Me encanta es hermoso. Gracias por traerme.

- Algún día visitaremos todos los lugares que he visitado, se que te van a encantar.

- Ya quiero que el tiempo pase rápido, dije colocando mi cabeza sobre su brazo.

- Disfruto mucho está etapa de tu vida Suly, me gusta ver cómo te esfuerzas tanto a tu edad, serás una gran alfa.

- Puedo renunciar y ser tu luna. Para que tu seas el alfa, eres un gran guerrero

- Ya eres mi luna, tal vez la manada de tu padre no entienda el verdadero significado de la luna, pero para mí tu eres mi luna por qué mi lobo te mira y siente que eres inalcanzable, siente que tiene que aullar fuerte para llamar tu atención.

- Nunca dejes de ser tan romántico, Yuki. sonreí.

- Ni tú de enamorarte de mis tonterías a veces siento que soy yo el niño y tú la adulta.

- si yo siento lo mismo, dije sonriendo.

- Yo te amo Suly.

Era la primera vez que me decía que me ama. Mi corazón estalló de felicidad al escucharlo.

- Yo te amo Yuki Dolteh, dije tomando su mano.

Amarís gritaba que ya tenía uno, el se levantó.

Yo lo seguí, Elin ayudaba Amaris a subir a su presa.

Regresamos para la fiesta, Yuki estaba bebiendo y fumando con algunos hombres de la manada, yo bailaba con Amaris y mis primas.

Mi papá estaba con otros alfas bebiendo. Fue una gran fiesta, agradecí a la madre luna que la bruja no se apareciera.

Regresamos Arabia, al no aparecer la bruja mi padre decidió que no regresará a Argentina y que mejor me quedara aquí, pues mi hermano, Serena, yuki y el cuidarían de mi.

Yo estaba feliz porque así estaría más cerca de yuki.

Serena me entrenaba y asistía a la escuela, ya pasó casi un año desde que la bruja se me acercó, no hay rastro de ella. Elin decía que tal vez estaba muerta, pues yo enterré la daga en su pierna y rasguñe su rostro.

Yuki, decia que no estaba muerta tenía que haber un cadáver no pudo solo desaparecer.

Mi siguiente cumpleaños fue algo más familiar, una comida, regalos de mi familia y de Yuki.

El fingió frente a todos que olvidó mi cumpleaños, pero antes que se despertarán entro a mi habitación, cuando sentí su aroma me desperté, el sonrió y se acercó tomó mi mano y colocó un anillo.

- Feliz cumpleaños mi luna, dijo besando mi mano.

- Gracias, lo mire, era un joya sencilla pero la ame.

Mi padre me preguntó quién me regaló el anillo y Serena le respondió que ella.

Yo sonreí porque agradecía que Serena aún guardara el secreto.

Después llegó un ramo de flores azules, mi papá abrió el sobre que tenía el ramo.

- Quien es blue, dijo enojado.

- Un amigo, le quite el sobre de la mano y decía.

Para la señorita Suly con mucho cariño, blue.

- Vaya creo que ese blue tiene buen gusto dijo Yuki, mirando el ramo de flores como si no supiera nada.

Yo sonreí.

Mi papá estaba celoso, tomó el ramo y lo iba a tirar.

Yuki se lo quito de las manos.

- Tranquilo viejo, deja que tu hija disfrute de su regalo.

- No sabemos quién es ese tal blue y si es un niño peligroso.

- Bueno pues si quiere investigo, quien es ese tal blue, dijo Yuki sonriendo.

- No juegues con el Yuki, te va a matar, le dije por telepatía.

- Si tengo que morir para verte feliz, voy a morir con gusto, me respondió.

- Papá deja de ser tan exagerada, sabes que Suly es hermosa y muchos chicos quieren salir con ella, los amigos de Elías, también mandaron flores, los ramos llegaron en brazos de uno de los hombres de Serena.

- Pues creo que el tal blue te conoce mejor, tu odias el rojo, el amarillo y el rosado, dijo yuki mirando los otros ramos molesto.

- Tienes razón, si quieres esas puedes tirarlas papá, dije ignorando las tarjetas, pero Yuki ya las tenía en su poder y las leía.

- Patético, decía entregándole las tarjetas a mi padre.

Mi papá, las leía y las rompió.

- ¡Ya dejen de fastidiar!, grito Serena.

Tomé el ramo que Yuki me regaló y lo subí a mi habitación.