UNA MISTERIOSA LATINA

(Alessio)

Estoy que no me lo creo, ver a esta belleza sonreírme a mí, es una hazaña, y es que desde la gala traté de llamar su atención, para que me mirara y me diera una de sus maravillosas sonrisas; pero no lo logre, así que verla sonreír para mí es lo mejor del día.

Tocan a la puerta estamos esperando las bebidas, pues Papá dice que después no quiere interrupciones aprovecho para preparar los tragos, mientras Johel abre la puerta.

—Pasa Eva. —Le dice Joel a la más coqueta de las secretarias, claro que Johel ya tuvo la osadía y a la vez, mala suerte, de acostarse con ella; pero después le fue muy difícil hacerla entender que eso había sido solo sexo, ella creia que ya era su novia jajaja, yo tenia en mente hacerlo tambien; pero al ver lo problemático que le salio el acoston a mi Primo, decidí mejor poner distancia y fue una buenísima decisión, ya que aunque en el trabajo es muy eficiente, es bastante desubicada.

Eva entra con una charola en las manos y aun asi camina contoneando sus caderas; ella de hecho, ya camina asi, pero creo que verse en medio de los 4 hombres mas importante de Star Company la hacen moverse aun mas.

La bella Latina la observa con prudencia y serenidad, sin embargo; a Eva no le importa el disimulo y mira a Gracia con recelo.

Luego de servirle el café a Papa y a Alonzzo, Eva pregunta que hace con el vaso con leche...

—La chocolatada es de La Señorita Castillo. —responde mi Padre...

—A muy bien Señor Ferreira.—Le dice Eva a mi Padre, y luego se dirige a Gracia y le dice, en un tono bastante hostil, "entonces compañera" aquí la dejo, puedes tomarla.

En ese momento yo vengo ya con los tragos me apresuró a darle a Johel el suyo, pues lo que quiero es poner mi trago en la mesa de centro y servirle yo personalmente, la chocolatada a La preciosa Latina.

Sin embargo, escucho a Papá, y su vos esta como cuando algo le molesta.

—Eva, dije que la chocolatada, es para la Señorita Castillo, Sirvele por favor.—Le dice Papá a Eva.

Se puede notar la incomodidad de la secretaria...

—Si Señor. —Le contesta.

Eva toma el vaso con leche y de la forma más estúpida y descarada, finge un accidente; derramando todo el contenido del vaso, sobre Gracia...

—Hay, por favor "Señorita" discúlpame, te aseguro que fue un accidente... Señor Ferreira discúlpeme, por salpicarlo a usted también, y por manchar la alfombra; que pena.— dice la mujer en un tono un poco burlon y tratando de disculparse; pero a distancia se nota su hipocresía.

—¡¡Eres una estúpida!!. —Le digo, realmente enojado.

Alonzzo levanta el vaso de la alfombra...

Johel trata de ayudar a Gracia; pero me mira y se contiene.

Yo la veo, esta puesta de pie, y si fuera otro tipo de mujer estaria haciendo un escándalo; pero ella no es una mujer comun, ella es demaciado culta, para ponerse al nivel de Eva, y aunque su ropa esta arruinada y su blusa está totalmente pegada a su cuerpo, ella esta tranquila, solo viendose las manchas; Yo me quedo viendola y me percato que se puede notar su brasier... inmediatamente corro a traer mi saco y se lo pongo para cubrirla.

—Toma tus cosas inmediatamente y te largas de mi empresa, estás despedida. — Le dice Papa a Eva. me quedo sorprendido pues jamás pensé que Papá reaccionará así, por defender a Gracia, El actuaba asi con mi Madre y comprendo que lo haga con sus nietos, con mi hermana e incluso conmigo; pero con alguien ajeno Él la aprecia mucho por lo que veo, tiene más de dos años de conocerla, pero para mí es extraño verlo así de alterado por Ella.

—No por favor señor, fue un accidente le dice la descarada, con lágrimas en los ojos. —sin embargo, El está muy serio.

—Ya dije la última palabra, toma tus cosas, pasa a recursos humanos por tu liquidacion, salte de mi empresa.—Papá señala la salida.

...La mujer baja su cara ahora si es evidente su arrepentimiento, pero ya cometió el error de dejar en evidencia sus malos sentimientos....

Más en ese momento, Gracia da un paso hacia mi Padre; se para frente a El, le toma la mano y le dice.

—Ricardo, tanto Eva, como cada uno de nosotros, sabemos que esto no fue un accidente, pues ella fue demasiado obvia; y sé que aunque no tiene justificación, no quiero que la despidas; por favor Ricardo dale una oportunidad. —Veo como Gracia toma la mano de mi Padre y por dentro me da coraje, Dios no sé que es lo que siento; no quiero ni imaginar que Gracia y Papá tengan más que una amistad.

—Gracia, tú ya me conoces y sabes que cuando tomo una decisión, es difícil que retroceda, así que no me pidas que me retracte de mi decisión.—Papá le habla a la Latina, pero su mirada está en Eva.

—Ricardo, no la despidas... por favor.—Mi Padre mira a Gracia y su rostro enojado, se relaja, ella le hace un gesto de afirmación, y El le dice.

— Está bien no la despediré.—Luego Papá voltea a Eva.

—No te despediré; pero que te quede claro, que no lo hago por ti, lo hago porque Gracia me lo pide, y quiero dejarte mas claro aun, que puede ser que Ella ocupe la oficina de Asistente de Vicepresidencia, pero ella no es tu compañera, ni tuya ni de ninguna de ustedes, ella es como mi hija, y tú y tus compañeras la respetarán como tal.

Ahora salte de esta oficina.—concluye Papá, mientras Eva sale a prisa y con visibles lágrimas.

—Gracias Ricardo—La Latina le sonríe.

Él está serio, sé que cuando Papá se enoja no es tan fácil controlarlo, eso solo lo hacía Mamá, y por lo que veo ahora lo hace ella.

La verdad no puedo negar que me siento celoso, de la confianza y del cariño que Mi Padre y Gracia se tienen.