Zamantha Greco, Una mujer exitosa pero a la vista de todos amargada y solitaria con un pasado que pocos conocen, obligada a casarse con el asesino de su hermana Dyron Morrinson, un hombre exitoso que oculta su rostro, aunque a la vista de todos sombrío y asesino 😱.¿Cómo terminaran?
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capítulo 20, EVENTO II
— yo no me opondre a eso Yaili, total es parte de mi contrato de matrimonio con él— le dije sin dejar de hacer mi trabajo.
— Muy bien, pero por lo menos ya deberían de hablarse no, y dejar de ser tan inmaduros en ese aspecto— Yaili se sienta para que yo la mire mientras me habla y lo logra.
—¡la verdad es que si!, creo que debo hablar con él, sin embargo, siento que me evita a toda costa, entonces que más da Yaili ya dentro de poco pagaré su dinero y el divorcio no tardará—Le digo en un tono triste, porque a pesar de que ni siquiera hemos tenido una conversación en más de siete meses, me gusta estar en la mansión y me gusta cuando los fines de semana él se levanta de buen humor y bromea con sus empleados, sobre todo con nana, la carga, la besa le hace cosquillas ella solo se ríe a carcajadas y eso me gusta, escucharlo reír a carcajadas también me agrada, es como si él fuera otra persona, he notado que tiene una calidad humana tremenda, eso se nota por el siempre respeto y lealtad de sus trabajadores, ellos llevan toda su vida trabajando con él, todos son de un pueblo lejano, cuanta lealtad le tienen, siempre hace actividades de recreación para los trabajadores en una oportunidad estuve presente me atendieron muy bien sin embargo el se mantuvo alejado en todo momento.
— He podido notar que no estás incómoda en la mansión y ya no hablas mal de él—Yaili me mira con picardía, me conoce muy bien sabe que ya no soy la misma de siete meses atrás.
— La verdad es muy ameno convivir ahí, sus trabajadores son tan cercanos, hacen que me sienta en casa y él pues yo quisiera que, pero él..., es que yo, ay ya no se que digo Yaili—las palabras no me salen.
—¿¡Quieres acercarte a él!?— Una gran sonrisa se dibuja en el rostro de Yaili, me gustaría que de verdad te des una oportunidad con él.
— No te puedo mentir a ti, si quiero disculparme con él, y ver la posibilidad de que dialoguemos ya no me gusta ser indiferente y sentir indiferencia de su parte— suspiro al decir esto creo que la edad me está pegando.
— Amiga de verdad quieres que eso pase, bueno hoy tendrás esa oportunidad aprovéchala. Ella como siempre emocionada diciéndome estas cosas.
— Bueno está bien hoy hablaré con él, solo espero que me disculpe y que de verdad intentemos por lo menos ser amigos.
— Ya escojo tu ropa es algo muy formal así que debes verte muy regia, ¿te vas a maquillar tú o llamo a tu maquillista?.
— Yo lo hago Yaili.
No lo voy a negar me siento emocionada después de tanto tiempo voy a verle nuevamente su rostro y sus hermosos ojos, espero que me escuche y podamos ser amigos.
Dyron
Después de tantos meses voy a volver a ver su rostro y sus hermosos e inmensos ojos, no sé cómo vaya a reaccionar ella, trataré de ser gentil, pero en la primera que saque su temperamento la dejo sola, hoy no estoy para pasar malos ratos.
Escojo mi traje muy elegante y sobrio, escojo mi máscara.
Hoy la quiero llevar porque habrá mucha gente y medios de comunicación y no quiero que hagan primer plano en mi rostro y que la gente sienta asco al verme y menos Zamantha que ya me lo hizo saber aquella vez, esas palabras no las olvidaré nunca.
Ya estoy listo, perfectamente vestido solo falta mi corbata, cuando llega Gustavo.
— Listo hermano mío, vamos a conquistar mujeres, ah no verdad que ya estás casado ja, ja, ja y con la reina del hielo— Gustavo tiene los peores comentarios y chistes del mundo, pero él siempre anda riendo nunca lo he visto molesto o preocupado no sé si es su mecanismo de defensa, pero la verdad es que yo no puedo ser así.
— No sé si reírme o molestarme eres tan malo con los chistes—Le digo mientras termino de arreglar mi corbata que no termina de estar en su lugar.
—Listo pasaremos por las chicas, por fin voy a ver a mi asiática hermosa— Gustavo de verdad está enamorado de Yaili jamás lo había visto así por ninguna otra.
— Salimos de ahí y nos dirigimos a buscar a las chicas, Julián se estaciona y veo que vienen dos mujeres sumamente hermosas, pero definitivamente zamantha me gusta, es, es, es que ni siquiera encuentro como describirla, pero me gusta tiene un estilo muy elegante, pero sobrio nada extravagante, ni muy exhibidor realmente ella sabe el concepto de sensualidad y elegancia en una misma prenda, me gusta mucho.
Las chicas entran a la limusina impregnando todo con su exquisito perfume, no voy a negar que me siento un poco incómodo o intimidado por Zamantha, pero espero no se me note.
— Buenas noches, señores, dice Yaili y luego Zamantha con su voz ronquita, me fascina, contesto su saludo y me quedo muy serio mientras que Yaili y Gustavo parecen dos adolescentes enamorados, noto que Zamantha me mira en varias oportunidades, tal vez sea por la máscara que no me la había visto antes, trato de disimular, pero yo tampoco puedo dejar de mirarla, ella es perfecta en todo su esplendor he notado que ha ganado peso desde aquella vez en la habitación.
Llegamos al evento y Yaili nos habla antes de salir del auto.
—Muy bien señores Morrinson, sé que lo de ustedes es un simple contrato, pero este evento está cubierto por todas las revistas, prensa, redes sociales, canales de televisión y todo lo que se puedan imaginar, entonces quiten sus caras largas, hablen entre ustedes y disfruten la velada, pero hoy deben ser los esposos que más se aman, ¿entendieron niños!?. Termina diciendo esta frase con una enorme sonrisa y toma de la mano a Gustavo y salen del auto, luego salgo yo y espero a mi esposa que al momento de bajar detallo todo su hermoso rostro y la tomo de la mano, no la suelto y entro con ella tomados de la mano, no tardan las fotografías, los flashes de las cámaras nos dejan un poco ciegos, seguimos y cuando estamos por entrar hay una conductora animando el evento y abre muy grande su boca de la sorpresa que se lleva al vernos llegar.
En seguida se acerca, nos invaden a preguntas yo aprovecho y la atraigo hacia mí en realidad creo que ella está muy cómoda, sonríe y saluda con mucha carisma entonces la tomo por su cintura quiero aprovechar cada momento para que nos fotografíen en las mejores situaciones, y a quien engaño también quiero tenerla muy cerca de mí que no se me separe nunca de mi lado.
Nos hacen algunas preguntas y luego entramos y yo la vuelvo a tomar de la mano, esta noche la voy a presumir, no la soltaré ni para ir al baño./