Cuando una mujer ama, ¿hasta dónde es capaz de llegar con sus acciones? ¿Puede ser capaz de abandonarse a sí misma para ser el arma de la persona amada y cumplir con todos sus caprichos y deseos? ¿Es esto amor? ¿Y qué pasa cuando esa ilusión se rompe en pedazos?
Elyana, ella tiene todas las respuestas, fue capaz de dar todo por un hombre que dijo amarla, mato y robó, usó todo lo que tenía para darle el trono al hombre que amaba, pero cuando obtuvo lo que quería, este hombre simplemente la desechó como si ella no valiera nada.
Al morir, su alma se transformó en una mariposa que voló libre, pero por el dolor y odio que cargaba su alma no pudo descansar, y siendo atraída por sentimientos similares a las de ella, tomo el cuerpo de una mujer llamada Elizabeth, que al igual que ella murió traicionada.
Ahora con esta nueva oportunidad, ella podrá conseguir lo que más anhela, venganza.
El camino de la venganza para Elizabeth y Elyana, se abre...
NovelToon tiene autorización de summer para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap #20
Por otra parte, en el palacio de la emperatriz la reunión había terminado. Elizabeth ya se encontraba en su habitación acompañada de Lila quién se encontraba riéndose de Elizabeth.
Ella le estaba contando a Lila que su suegro ya estaba casi festejando el nacimiento de un nieto desde el momento en el que su padre blanqueó lo que había pasado esa mañana en la casa con Nicolás.
-bueno, el plan salió bien. En vez de un compromiso ya tendrás una boda. Los nietos vendrán pronto-, decía Lila en tono burlón.
- ya cállate Lila. No es divertido. Sabes bien que no es momento para eso. Tengo muchas cosas por hacer antes de que llegue ese momento. Por cierto Lila, ¿hay alguna novedad?
- el bastardo de Sebastián ya encontró uno de los campamentos destruidos, y como pediste, después de que los hombres del padre de tu hijo se encargaran de todos, dibujé las mariposas que pediste-, contestó Lila entre risas.
Al escuchar a Lila decir eso, lo del padre de su hijo, le aventó un zapato, a lo que Lila volvía a reírse sin parar.
- ya fue suficiente Lila-. Dijo Elizabeth acostándose en la cama y tapándose.
- lo siento, es solo que es muy divertido-, volvió a decir Lila conteniendo la risa. Después de un rato volvió a hablar -por cierto, tengo noticias sobre tu hermanita Layla, parece que no la pasó bien. El espía informó que tuvo intenciones de dejar el matrimonio, pero fue golpeada por tu padre, y obligada a quedarse en ese lugar. Después de eso golpeó a Sebastián y este abusó de ella hasta el cansancio. Realmente la está pasando mal.
- ¿Sientes lástima por ella? - preguntó Eli levantándose de la cama de nuevo para pararse frente a la ventana.
- no, si fuera otra mujer quizás sí. Pero de acuerdo a lo que sabemos ahora, fue ella quién le pidió a Sebastián que te torture y mate. Y él así lo hizo, aunque decidiste hacerlo por tus propias manos al final. En cualquier caso, una fue la de la idea, y el otro lo ejecutó con placer. No merecen piedad o lástima. Pero que tu padre haya golpeado a su amada hijita preferida, si que es una sorpresa-, respondió Lila sonriendo por lo último.
- ni tanto-, dijo Eli dándose la vuelta para mirar a Lila. Mi padre es así, mientras le sirvas para algo y hagas todo aquello que él quiere y desea, te tratará bien. Si no le sirves, simplemente te tratará peor que a la basura.
- comprendo. Y ahora qué sigue?-
- ahora, debo preparar mi boda, casarme, ganarme a las damas de la sociedad y seguir destruyendo tanto a mi hermana como a Sebastián. Del bastardo de mi padre, me ocuparé personalmente a mi manera.
- muy bien. Ya dos de los campamentos fueron destruidos. ¿Que hay de los demás?- interrogó curiosa Lila.
- otras dos caerán el día de mi boda, voy a pedirle a mi futuro esposo un regalo. Además, necesito que Nicolás se mude al palacio una vez que nos casemos. Él vive fuera del palacio, y solo va a su palacio muy poco. Necesito estar cerca de Layla, y para eso debemos vivir dentro de las murallas del palacio imperial. El martirio de Layla recién comienza- dijo esto último con una sonrisa.
- Lila, prepara todo, saldré por la noche. Te tocará ocupar mi lugar en caso de que algo suceda. Voy a visitar a mi prometido-, dijo de repente Elizabeth.
Lila rueda los ojos para luego preguntar sin rodeos- ¿estás enamorada?
Elizabeth se quedó quieta en su lugar. Nicolás es un hombre interesante, además de ser diferente a Sebastián, con él se siente bien y siente que es capaz de todo, le da algo de seguridad.
-nos llevamos bien y creo que eso es suficiente-, contestó ella sin mirar a Lila.
- lo entiendo, pero quiero decirte algo. Quizás en el pasado no te fue bien, pero ahora tienes una nueva oportunidad. No dediques tu vida solo a la venganza, date la oportunidad de amar nuevamente. No cierres tu corazón, Nicolás no es Sebastián. Y por la forma en la que él te mira, él ya se decidió por ti.
- lo tendré en cuenta Lila- dijo con una leve sonrisa.
La noche había llegado y Elizabeth estaba llegando a la mansión de Nicolás, se las arregló para encontrar y entrar a la habitación de este, ayudada por sus mariposas. Una vez adentro, vio una habitación simple, pero elegante. Mientras observaba escucho un ruido en lo que parecía ser el lugar de la bañera, se asomó encontrando a su prometido medio acostado en el agua con los ojos cerrados. El príncipe estaba disfrutando de un baño de agua caliente.
Al verlo así, con el torso desnudo, imaginó que estaría desnudo en su totalidad dentro del agua. Y sin pensarlo dos veces, dejó caer su vestido, y así totalmente desnuda, ayudada por sus mariposas, se acercó silenciosamente hasta que puso un pie en el agua, y fue cuando Nicolás abrió los ojos encontrando a su mujer desnuda, entrando en la misma bañera con él, sentándose en su regazo. Eli tenía las piernas a cada lado de él, y estando de frente, ella pasó sus manos por el pecho acariciando suavemente.
- así que mi prometida se metió en mi habitación, me gustaría pensar que vino porque me extrañas-. Dijo Nicolás bajando la mirada a los pechos de ella que se encontraban expuestas para él.
- ¿no querías un bebé? Pensé que era necesario empezar a practicar-, dijo esto metiendo la mano en el agua para tocar al amigo de Nicolás que ya se hacía sentir.
- pues creo que tienes razón, hay que hacerlo- dijo mientras con sus dos manos amasaban los pechos de ella y la besaba. Nicolás estaba muy ansioso, así que no quiso esperar más, y sin que Eli se lo espere, la agarró y entró en ella para luego seguir con los besos y caricias que eran acompañados con los movimientos de Eli sobre él. Los gemidos estaban presentes y ambos perdidos en lo que hacían.
No sé percataron de que Daniels estaba afuera de la puerta por tocar hasta que escuchó el ruido y a Elizabeth pidiendo más. Supo de inmediato lo que estaba pasando y antes de tocar la puerta, mejor se largó del lugar para luego ordenar a los de la servidumbre que nadie debía subir porque el príncipe quería dormir, ya que no se sentía bien.
Daniels suspiró, y dijo - definitivamente habrá bebés más pronto de lo que todos esperan- en eso escucha que alguien llega por atrás.
- no pasará, por lo menos no por ahora y me estoy asegurando de eso- quién habló era Lila quién había llegado.
Se suponía que estaría en la habitación de Elizabeth en la mansión del gran general, pero después de que Elizabeth haya salido, se percató de que la estaban siguiendo, razón por la cuál salió detrás deshaciéndose de los espía, pero aún así decidió escoltarla hasta ahi sin que Elizabeth se diera cuánta para asegurarse de que nadie más la haya seguido.
- tú, ¿qué haces aquí? Dijo Daniels...
- tranquilo anciano, solo vine a asegurarme de algo. Te recomiendo que pongas más gente alrededor. Acabo de deshacerme de 2 que seguían a la futura princesa. Y no me sorprendería que tú señor pronto tenga algunos espías atrás también. Además, los que se suponen que debían protegerla, desaparecieron. Procura ser más eficiente.
Dicho eso, Lila solo se fue de ahí de regreso a la mansión del gran general.
- no quiere aceptar que está enamorada, pero cada acción la contradice-, pensó Lila chasqueando la lengua en forma de negación y murmuró mientras entraba a la mansión del gran general.
-tonta! Te estás volviendo más descuidada.