Cuando te casas a veces piensas que lo próximo que vivirás será una vida plena y feliz, en donde ya todos los contratiempos se terminaron, porque ya ganaste, ¿o no?, ya tienes el amor de la persona que más amas, ¿o no?, ya tienes al amor de tu vida a tu lado ¿o no?
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Un té o algo más
Narra Rodrigo.
Estamos a una semana de nuestro aniversario, tengo un lindo regalo preparado, espero le guste, es algo anticuado, pero el significado es lo que realmente cuenta, con esto le entrego por completo mi corazón, sé que nos tenemos que ocultar por su padre, pero me dijo que no seria por mucho tiempo, confió en el y esperare el momento adecuado para que podamos mostrar nuestro amor a todo el mundo y así poder cumplir con todos nuestros sueños.
Hoy me sorprendió, me invito al cine, tiene mucho tiempo que no salimos así, por lo que estoy realmente emocionado, quiero saltar de alegría, sé que a veces actúo como niño chiquito, pero solo el hace que esa parte de mi salga a la luz, hasta el momento nadie había logrado emocionarme al punto de querer siempre estar a su lado paras buenos y malos ratos, realmente no importaba, lo importante es estar unidos y tener una perfecta comunicación.
El actúa como siempre, aunque se nota que hoy lo hace más libremente sin miedo a nada y eso me encanta, me roba besos y me abraza todo el tiempo, me encanta estar entre sus brazos, el es el mas tierno y cariñoso hombre del mundo, se que nunca me hará daño, así como yo tampoco nunca podría hacerle daño a mi hermoso Ruso grandulón.
Durante la película sostuvo todo el tiempo mi mano, entrelazando sus dedos con los míos, era lo mejor, al final me invito a cenar, siento como si el festejo de nuestro aniversario se hubiera adelantado y estoy tentado a darle una parte de mi regalo al llegar a casa, sinceramente no puedo pedir otra cosa más que esto, el y yo juntos sin importar las circunstancias, era justo lo que yo quiero por siempre.
Cada vez se hacía más tarde, debíamos volver, el había llevado su auto, así que caminamos desde el restaurant con las manos entrelazadas, no quería que esta noche se acabara, al abrir la puerta del auto me tomo en sus brazos me dio un tierno beso y me dejo entrar, lo vi caminar frente al auto pensando que la elección de mi primer novio fue perfecta, pues esperaba que fuera también el ultimo.
Cuando estábamos por llegar comencé a ponerme un poco nervioso, esperaba que Sergei no lo notara, una vez estando frente a la puerta lo invite a pasar.
Rodrigo.- Quieres un café o un té
Sergei.- Claro mi cielo
Una vez adentro me dirigi a la cocina mientras Sergei saludaba a Luka que nos esperaba felizmente en la puerta, estaba muy nervioso, no sabia como dar el primer paso, realmente quería hacerlo, pero no tenia la menor idea de que debía hacer, justo en ese instante senti los brazos de Sergei
tomando mi cintura y sus labios sobre la piel descubierta de mi cuello interrumpiendo así todos mis pensamientos.
Sergei.- Realmente me invitaste a tomar el té, porque yo sinceramente quiero mas otra cosa.
No le di tiempo de seguir hablando, en ese momento gire mi cuerpo para quedar justo frente a el y fundir sus labios con los míos en un beso lleno de pasión y lujuria, ambos estábamos deseosos de probar nuestros cuerpos, solo sentí cuando Sergei poso sus grandes manos sobre mi trasero y me
levanto con mucha facilidad, yo solo pude enredar mis piernas sobre su cintura para que así me llevara a la habitación.
Todo el ambiente se estaba calentando, los besos subían de intensidad, mientras me depositaba gentilmente sobre la cama introducía su lengua para jugar con la mía, y se colocaba sobre mi pero sin dejar caer todo su peso, bajo sus besos sobre mi cuello dejando leves marcas rojas, sus manos
recorrían mi cuerpo calentando cada centímetro de el por donde tocaba, mis manos las tenia sobre su espalda y pecho y mis piernas que aun rodeaban su cintura lo jalaban cada vez mas para sentir el roce de su Mi****o sobre el mio.
Cuando simulo una embestida solté un jadeo muy vergonzoso y me cubri la boca para que no se escucharan.
Sergei.- Amor que sonidos mas eróticos haces, por favor no te cubras quiero escucharte más.
Yo solo obedeci lo que me estaba diciendo, poco a poco la ropa que traíamos puesta comenzó a estorbar, necesitábamos liberar nuestros cuerpos y mi entrepierna comenzaba a doler, necesitaba saciar este deseo que me estaba consumiendo.
Sergei parecía que me leía la mente pues me comenzó a desnudar, era la primera vez que estaría así frente a el, por lo que intente cubrirme un poco.
Sergei.- no mi amor, quiero verte todo, te quiero conocer hasta el lugar mas intimo y el cual nunca nadie antes ha visto.
Rodrigo.- no digas eso, es vergonzoso.
Sergei.- Lo es, pero conmigo no tienes de que avergonzarte.
Una vez que estuve completamente desnudo Sergei continuo diciendo sus comentarios vergonzosos, que me hacian sonrojar hasta el punto de estar mas rojo que un tomate.
Sergei.- en verdad que tu cuerpo es maravilloso, hace mucho que lo quería probar.
Rodrigo.- pe-pero tu no te has quitado nada.
Sergei.- tus deseos son ordenes amor.
Como si fuera un mandato Sergei comenzó a quitar su ropa, pero se quedo con su boxer puesto, de pronto se volvió a colocar sobre mi tocándome suavemente, su tacto era tan caliente, sentía que me quemaba por donde sea que rozara sus dedos, estaba recorriendo todo mi torso mientras besaba mis pezones y los lamia con intensidad haciendo que se pusieran duros al instante.
Sergei.- eres tan sensible.
Se separo un poco de mi y bajo, separo un poco mas mis piernas colocándose entre ellas, de pronto tenia su lengua recorriendo mi Mi****o, la sensación era magnifica, besaba la punta para después arir la boca e introducirlo por completo, la sensación del calor y la humedad de su interior me estaba llevando al limite, y quería mas, necesitaba mas, lo tome por sus cabellos para alejarlo un poco
Rodrigo.- Sergei, me corro
Sergei.- Solo hazlo, cariño, dámelo todo.