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LAS DOS CARAS DE LA MONEDA.

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA.

Status: Terminada
Genre:Venganza de la Esposa / Reencarnación(época moderna) / Completas
Popularitas:730.2k
Nilai: 4.9
nombre de autor: CINTHIA VANESSA BARROS

Antonella Bernal creyó en las fábulas románticas cuando contrajo matrimonio con Dreiner Ballesteros, su pareja de la universidad. Provenía de una familia humilde de clase media, mientras que él, aunque de antecedentes similares, tenía un ansia desmedida por el éxito. Esta ansia lo impulsó a trabajar sin cesar, lo que permitió que su pequeño negocio floreciera hasta transformarse en una empresa de renombre.

Todo empeoró el día que Paloma Valencia llegó a sus vidas. Heredera de un consorcio hotelero, Paloma era joven, hermosa y llena de confianza. Durante una reunión para firmar un contrato millonario, Dreiner dedicó la velada a elogiarla, dejando a Antonella en un plano secundario. La humillación la atravesó como un cuchillo.

NovelToon tiene autorización de CINTHIA VANESSA BARROS para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 18

CAPITULO 18.

A las afueras de la ciudad en una antigua bodega, olvidada por el paso del tiempo, emanaba un olor insoportable a metal oxidado, aceite quemado y miedo, el hogar de criaturas que hacían del crimen su actividad, un sitio donde la ley no llegaba. Entre cadenas colgantes, herramientas oxidadas y paredes cubiertas de moho, un hombre se debatía en el suelo, llorando entre jadeos de dolor.

Mauricio, con las muñecas hechas pedazos por el alambre oxidado que lo sujetaba, tenía un rostro irreconocible: hinchado, morado y manchado de sangre seca. Lo habían pateado, golpeado con tubos y electrocutado sin descanso. Sin embargo, se negaba a renunciar. Se negaba a traicionar su propia esencia.

Los pasos de Dreiner resonaron en el suelo como un fallo de muerte. Su figura imponente apareció en la entrada, envuelta en un abrigo negro que ondeaba como el manto de un verdugo. Sus hombres se apartaron con temor.

—Así que el pajarillo aún guarda silencio —se burló, acercándose tranquilamente a su víctima.

Mauricio levantó la mirada con dificultad, escupiendo sangre.

—¿Por qué me haces esto, Dreiner. . .? ¡Eras mi hermano! ¡Te ayudé a edificar tu imperio, te hice millonario!

—Y por eso duele aún más tu traición —respondió Dreiner, con una voz cortante como una cuchilla—. Porque confié en ti, miserable.

—¡No te traicioné! ¡Eso sería un disparo en el pie! ¿Piensas que soy tan tonto?

Dreiner chasqueó los dedos. Uno de sus hombres le presentó un dossier. Lo abrió de manera teatral.

—Las transferencias, las cuentas, los intermediarios. Todo el recorrido del dinero. Te he descubierto.  Tu avaricia fue tu error, Mauricio… y tu perdición.

—¡Eso no demuestra nada! ¡Pudieron entrar a mi sistema, falsificar mi firma, hacerse pasar por mí!

Dreiner sonrió, una mueca torcida que solo presagiaba sufrimiento.

—No estamos en un juicio. Aquí no hay jueces ni defensores. Aquí soy yo quien manda.

Lanzó los documentos a su regazo ensangrentado.

—Debes firmar estos papeles. Me entregarás todo: propiedades, acciones, cuentas. Todo. Y a cambio… tu familia seguirá viva.

—¡No! ¡No voy a firmar !

—Fabiola está horneando panecillos en este momento, ¿verdad? Qué hermosa imagen. Y tu hija Paula… la que tiene trenzas. ¿Te gustaría verla en las noticias, desmembrada, como advertencia?

—¡Eres un monstruo! ¡No te atrevas a tocar a mi familia, desgraciado!

—Firma —insistió Dreiner con una calma mortal, ofreciéndole la pluma—. Ellos vivirán. Tú… dejarás de ser un problema.

Mauricio, con manos temblorosas, tomó la pluma. Cada trazo en el papel representaba una traición a su ser. Pero el miedo superaba al orgullo.

Dreiner tomó los documentos como si fueran trofeos.

—Excelente. Con esto recuperaré una parte… y lo que falta, también lo hallaré.

Luego, se dirigió a sus hombres, sacudiéndose el polvo de los hombros como si se deshiciera de basura.

—Hagan que parezca un accidente. Algo limpio. No dejen rastros.

—Sí, señor —contestaron al unísono.

Un disparo seco marcó el destino de Mauricio.

Minutos más tarde, Dreiner entró en el coche. El aroma de la sangre todavía lo rodeaba. Se quitó el abrigo sucio, mostrando una camisa manchada de rojo en las mangas.

—Deshazte de esto —le dijo al conductor, tirando la ropa como si fuera un trapo sucio. Pero sin una pisca de remordimiento, estaba satisfecho por recuperar su dinero.

HORAS MÁS TARDE.

Cuando entró en su oficina, Paloma ya estaba allí, resplandeciente. Vestía un delicado vestido de color rosa y sostenía un folleto de lugares para ceremonias nupciales, como si fuera una pequeña jugando con castillos.

—¡Amor! ¡Apúrate! ¡Nos están esperando para ver los salones!

Dreiner hizo un esfuerzo por sonreír. Cada músculo de su cara se quejaba. Apenas unos minutos antes, se había deshecho a un traidor. . .  y ahora tenía que simular entusiasmo por manteles, rosas y cintas de terciopelo.

—Por supuesto, cariño. . .  vamos.

Pasaron horas entre decoradores, pruebas de comida y arreglos de flores. Dreiner asentía a todo, murmurando respuestas cortas, mientras Paloma sonreía llena de ilusión. Su tono era un canto alto que se le clavaba en la mente. Hasta que de repente, todo se detuvo.

En medio de una florería, Paloma se desmayó. Dreiner apenas logró atraparla antes de que cayera al suelo. No sintió angustia. Sintió terror. Pero no por ella, sino por el niño. Por el negocio. Por su conexión con los Valencia.

—¡Paloma! ¡Despierta! —gritó, levantándola y corriendo al coche.

Condujo a toda prisa, ignorando señales de tráfico y bocinazos. El hospital los atendió de inmediato.

El diagnóstico fue devastador:

—Anemia severa. Y con el embarazo, el riesgo es muy alto. Necesita reposo absoluto, o podría perder al bebé.

Minutos más tarde, llegaron Esteban y su esposa. La expresión del padre era de pura rabia.

—¡Eres un idiota! ¡Llevas a nuestra hija embarazada de compras todo el día como si fuera un trofeo! —le recriminó la madre, sin ningún tipo de cortesía.

—¡No la forzé a nada! —contestó Dreiner, apretando la mandíbula.

—Nos la llevamos a casa. No sabes cuidar de ella —decretó Esteban.

Pero Paloma, entre lágrimas, movió la cabeza en señal de negación.

—No. . .  no quiero irme. Quiero estar con Dreiner. . .  la boda será pronto. . .

Dreiner observó cómo la situación se le escapaba de las manos. No podía permitir que lo excluyeran. Su sonrisa regresó.

—Está bien, amor. Iremos con ellos. Si eso te ayuda a recuperarte. . .  es lo correcto.

Y así, se trasladaron a la Mansión Valencia.

El lugar era impresionante. Mármol blanco. Columnas enormes. Candelabros de cristal brillando como Joyas. Dreiner se movía entre la elegancia como un niño que finalmente ingresaba a la casa que había soñado toda su vida.

—Mi padre la diseñó para mi madre. . .  —dijo Paloma, con emoción—. Espero tener un matrimonio igual: fuerte. . .  bello. . .  eterno.

Dreiner sonrió con los labios apretados. Por dentro, ardía de celos. Todo esto será mío, se prometió.

La cena fue un campo de batalla. Miradas hostiles, silencios pesados. Solo Paloma parecía desinteresada, hablando sobre vestidos, votos y el bebé.

Dreiner, con una copa en la mano, simulaba. Amor. Paciencia. Agradecimiento.

Sin embargo, en el fondo, cada palabra que salía de la boca de Paloma era una cadena más que lo unía a su plan.

Porque ella era su pasaje.

Y cuando finalmente lograra entrar del todo a ese palacio. . .

Ninguna persona volvería a pronunciar su nombre de forma despectiva y lo mirarían como a un dios, sonrió con ese pensamiento.

1
sonya martz
la herencia la tiene la mamá y cuando muera ella pasará a la hija, así que Dreiner volverá a mancharse las manos
sonya martz
al "mal" hay que cortarlo de raíz
sonya martz
Maldito mil veces maldito, Dreiner no tienes vergüenza, después de todo lo que le hiciste a Antonella 😡😡😡
Ernestina Puerto
yo creo que la paloma desde que nació ya venía malita de la cabeza🤪
sonya martz
por un momento pensé que los padres de Anto, le harían un desaire a la pequeña
sonya martz
otra putizorra! Anto ponte trucha y a cuidar a tu hombre /CoolGuy/
Lissbeth Prada
excelente que coma tierra es una basura de persona 🤬🔥
Lissbeth Prada
excelente que coma tierra es una basura de persona 🤬🔥
Lissbeth Prada
sería la pareja perfecta me encanta
sonya martz
siiiiii sabía que surgiría un vínculo de amor, de madre e hija 👩‍👧
sonya martz
que linda, Antonella tiene mucho amor para dar y por supuesto que Karla será la niña de Anto /Smile//Smile//Smile/
sonya martz
Dreiner, la codicia te llevará a la perdición....
Ernestina Puerto
🥲🥲🥲pobre Mariana uno no se espera eso de los hijos🥺🥺🥺🥺
Ernestina Puerto
que mujer más caprichosa , y hasta dnd puede llegar una persona sin voluntad propia que no sabe dirigir su vida, manipulada por un hombre envidioso, egoístas 😡
Maria Yulenis Nava
Yo creo que si, aunque no será fácil pero lo logrará
Isa 🇻🇪
Excelente historia que deja una reflexión profunda sobre la disyuntiva que se presenta entre perdonar o vengarse, la protagonista decidió cobrar el daño causado, pero sin dejar que la venganza la consumiera ya que se abrió a una nueva vida al amor e incluso adoptar lo que le permitió continuar con fuerza. felicito a la autora por tan buen trabajo
Lilia Muñoz
las mujeres somos asi cuando los traicionan
sonya martz
pobre Mauricio, ni modo, ratas como esa siempre buscan a quien culpar por sus errores
Silvia Muñoz Muñoz
Gracias autora por esta excelente novela
Ernestina Puerto
la envidia siempre está por todas partes manipulando a los débiles para hacerlos caer en el hoyo de sus decesperaciones, peleando lo que no les corresponde 😡
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