Atracción De Polos Opuestos

Efectivamente, ella se encontraba completamente dormida, incluso estaba balbuceando algo, pero no logré entender, mire a Duvan quien estaba a mi lado y él elevó sus hombros.

- Tienes un serio problema, yo mejor me voy, ojalá logres solucionarlo hermano, feliz noche, descansa -- fue sarcástico, yo preferí no discutir, tenía toda mi atención en esta chica revoltosa.

- Sara... Sara-- mientras la llamaba, la movía, pero ella no reaccionaba--- Sara, te quedaste dormida en mi sofá, despiértate -- seguí insistiendo, pero nada, por un momento pensé que quizás estaba desmayada, pero cuando intenté moverla, ella lanzó manotazos.

Esperé un rato, pero definitivamente no se despertó, y ya comenzaba a hacer frío, el termostato de la sala está dañado y me he olvidado llamar a que lo reparen, por eso el clima de este lugar se mantiene en 7°, no podía simplemente dejarla aquí, así que la cargué en mis brazos y no tuve más remedio que llevarla a mi habitación, el clima allí estaba más cálido, independice el sistema de aire acondicionado, y el de mi habitación estaba funcionando correctamente.

Tan pronto la puse en mi cama, ella sola se acomodó y se arropó con las cobijas, tuve una guerra mental conmigo mismo, si compartir mi cama con ella, o dormir en el piso, pero finalmente me acomodé al otro extremo, no es como si fuese la primera vez durmiendo con ella, pero está vez, atravesé un muro de almohadas, quise evitar lo que sucedió esa noche.

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-¡Que es esto!-- exclamé al sentir una presión en mi entrepierna, mientras salía del aturdimiento, más me daba cuenta, que Sara estaba sobre mí.

- A qué le temes, no deberías negarte, sabes que lo vas a disfrutar y vas a querer más, no vas a desear que me detenga y vas a rogarme para que continúe-- decía y mí corazón latía con fuerza.

- No hagas estupideces, ya te dije lo que pienso, respeta mi decisión, cuando organices mejor tus ideas hablamos -- ella ignoró totalmente mis palabras y comenzó a menear su cintura de adelante hacia atrás.

El roce suyo con mi parte íntima, estaba dando resultados, logró despertar mi miembro, tanto, que se hizo una dolorosa erección, quise moverme, pero una fuerza, que no logré reconocer, no me lo permitió, vi como puso sus manos al borde de su camiseta y comenzó a subirla hasta sacársela por encima de la cabeza, sus senos quedaron expuestos ante mis ojos, está chica irradiaba sensualidad.

Siguió moviendo su cintura, cuando de repente se levantó un poco, bajó mi pantalón de pijama, no tenía bóxer por qué generalmente no lo uso para dormir, así que mi hombría quedó expuesta ante nosotros, ella me mostró una sonrisa, no me había fijado que traía falda, y bajo de ella carecía de ropa interior, comenzó a bajar con suavidad para encajar en mí, entonces recordé que no tenía condón puesto, me quise mover, pero se estaba volviendo imposible, aun así lo seguí intentando en un nivel de desesperación más alto, entonces escuché que algo se rompió y abrí mis ojos abruptamente.

-¡Dominic! ¿Estás bien?-- la chica a mi lado se veía bastante preocupada.

Me senté en la cama y revisé mi cuerpo, todo estaba en su lugar, incluso ella no tenía esa falda que hace un momento le vi puesta, ahí entendí que todo había sido un sueño, lo único real, era la erección malditamente dolorosa que se estaba enterrando en mi vientre, traté de cubrirla con el cobertor, pero al parecer ella fue más ágil y lo alcanzó a notar.

- ¿Necesitas ayuda?-- dijo con una sonrisa maliciosa.

- No me molestes, o no respondo-- le advertí.

- Solo digo, quizás pueda hacer tu sueño realidad, piénsalo, puedes usarme a tu antojo, y así quedamos a mano-- mi paciencia se fué de vacaciones, por qué al instante estaba sobre ella.

- ¿No te piensas callar? que parte no entiendes que yo no soy ese tipo de persona, te lo voy a dejar claro una vez más, no me gusta utilizar a las personas y no me gusta que me utilicen, si algun día vuelvo a tocar tu cuerpo de la manera en que quieres, es por qué tú me correspondes-- dije sin chistar.

- ¿corresponder?-- preguntó.

- Si, me gustas, por eso prefiero frenar todo aquí, no quiero sufrir cuando yo no fui el que provocó nada de ésto -- le dije y ella suavizó su mirada.

- ¿me dejas sentar?-- me preguntó en un tono que no conocía, yo me quité .de encima y ella se sentó, luego se arrodilló en la cama, quedando frente a mi.

- Mírame a los ojos-- puso ambas manos en mis mejillas -- escúchame muy bien, y que te quede muy claro... Me gustas, me gustas muchísimo, no me preguntes desde cuándo, por qué incluso te puedo decir que fue desde el día de la fiesta de inauguración, pero me gustaste mucho más, cuando me ayudaste y aún más, cuando fui tuya en ese baño, desde ahí no he podido sacarte de mi mente, ese día hui, no porque te haya utilizado, hui por vergüenza, te lo dije, pero se que tienes dudas, solo te pido que te dejes queres, dame una oportunidad, no soy tan mala como tú corazón te quiere hacer creer-- no pude aguantar más y prácticamente me lancé sobre ella, caímos a la cama.

La besé sin sentir remordimiento, acaricié cada curva, me grabé en mi mente su silueta, la desnudé por completo y la hice mía hasta el amanecer, ella gemía de placer y yo feliz de poder verla disfrutar, terminamos demasiado agotados.

- Cuando amanezca, vamos a una farmacia, no nos cuidamos-- le dije.

- y yo no pretendo quedar embarazada -- comentó.

- estamos en sintonía, aún no quiero ser padre-- ella sonrió, me dio un beso en la mejilla y nos quedamos dormidos.