Lidia La Heredera

Lucían la llevo a su habitación e hizo que la atendieran, el médico limpio sus heridas, Lidia aún se sentía mal por lo que había hecho

- esta vez no te dejaré sola, voy a cuidar de ti. Dijo Lucían

- tu manada no me quiere, ¿porqué insistes en que yo sea tu luna?

- porque estas destinada a ser mía y yo a ser tuyo, lo que hizo Alía fue defenderte, si no los hubieras atacado, ellos hubieran acabado contigo

- ¿que se sabe de las personas que fueron secuestradas?

- no pudimos dar con su paradero, pero nos llegó noticias de los brujos y no son buenas

- ¿qué ha pasado?

- descubrieron a los compañeros de Ryan, todos fueron capturados, menos él

- esto es una locura, ¿por qué tienen que pagar los demás por una tonta profecía?

- Lidia, ¿qué fue lo que te dijo ese médico y cuál era la intención de Raziel en llevarte con ellos?

- ellos creen que yo soy la hija del hombre a quien los brujos están buscando

- eso no puede ser, el oráculo se refirió a un hombre, no a una mujer. Dijo Lucian

- es lo que le dije

Lidia le contó todo lo que el médico le dijo, Lucían se quedó pensativo, él también creía que Lidia podría ser la mestiza que ellos buscaban

- nada ni nadie te apartará de mi lado, eso te lo aseguro. Dijo Lucían dándole un beso

- no quiero quedarme en la habitación, ¿puedo ir al jardín?

- esta bien, prometeme que no volverás a salir sin que yo lo sepa

- te lo prometo

Lidia y Lucian salieron de la habitación y fueron al jardín, en el se encontraron a Megan admirando las flores

- hola, ¿ya estas mejor? Pregunto Megan

- si, gracias por preocuparte por mi

- no es nada, me agradas mucho, gracias por defenderme de los lobos

Lidia le sonrio

- iré a buscar a Gabriel. Dijo Lucian despidiéndose de Lidia con un beso

- sé ve que te quiere mucho

- sí, es cosa de lobos

- eres una mestiza, jamás había visto algo parecido, ¿porqué eres así?

- será por parte de mi abuelo, él es un licantropo y mi abuela elfa, mi madre murió cuando yo nací

- lo siento mucho, ¿y que hay de tu padre?

- no sé quien es, él se aprovecho de mi madre, por esa razón yo estoy aquí

- que mal hombre

- y tú, ¿qué hacías en territorio elfo?, ¿cómo encontraste ese lugar?, para un humano es difícil entrar. Dijo Lidia

- fue por casualidad, lo bueno fue que ellos me trataron bien, a excepción de esos lobos

- sí, a los hombres lobos no les gustan los que somos inferiores a ellos

- ya me di cuenta, al beta de tu alfa parece que no le agrado

- no lo creo, quizás si le gustas

- ¿por qué lo dices?. Pregunto Lidia

- me fijé que tu olor no le desagrada, parece que le gusta olerte

- ¿como un hombre lobo se interesó en una elfa?, siempre he escuchado que las especies no deben de mezclarse

- los hombres lobos tienen su pareja predestinada, no importa si es humana, vampira, bruja o elfa, el destino es quien lo decide, algunos llegan a rechazar a sus parejas, aunque al hacer eso, es muy doloroso

- ¿cómo supiste que el alfa Lucían es tu pareja destinada?

- al principio no lo sabía, pero cuando cumplí los dieciocho años de edad que me transformé, me di cuenta de que él era mi pareja

- ¿y como supiste eso?

- por su olor, es un delicioso aroma que solo lo tiene él

- increíble, nosotros los humanos somos diferentes, elegimos a nuestras parejas, nos enamoramos, rompemos y volvemos a intentarlo

- los elfos también son iguales, los lobos son los únicos que tienen una pareja predestinada para toda la vida. Dijo Lidia

- por esa razón el alfa te cuida tanto, quisiera un amor como el de ustedes, él se ve que te ama mucho

- eso creo, ¿tú te has enamorado alguna vez?. Pregunto Lidia

- no, mis padres no me dejaban relacionarme con los demás, siempre me tenían vigilada, no podía ir a ningún lado a menos que fuera con ellos

- eso no es malo, mi abuela también es sobreprotectora, solo me permitía salir con ella

- pero quizás tu abuela no te hablaba mal de los demás, los míos me han dicho que todos los que son diferentes a nosotros son malos

- ¿y que piensas ahora?

- para serte sincera, ahora es que estoy conociendo el mundo, sin saberlo estaba atrapada en una prisión.

- te entiendo, somos casi iguales, aunque mi apariencia sea diferente a la tuya

- eres hermosa, tus orejas te quedan bien

Ambas rieron, Megan era demasiado directa, ella decía las cosas sin importarle nada, ni nadie

- tú también eres muy hermosa, aunque siento que no eres una simple humana, percibo magia en ti

En esos momentos, Gabriel y Lucían llegaron hacia donde estaban ellas

- Mi luna, estuve hablando con Gabriel y creo que tú y Megan deberían de entrenar, no sabemos cuando los brujos y hechiceros atacaran

- ¿porque le temen tanto a los brujos y hechiceros?. Pregunto Megan

- ellos nos han declarado la guerra, al parecer están buscando a su Líder que escapó hace años atrás.

- creí que su líder era Aleister. Dijo Megan

Ellos le contaron de la profecía y de cómo se dieron las cosas entre el usurpador y la hechicera

- casualmente, Ryan dijo que la hija de los usurpadores se llama Megan, cuidado y no eres tú. Dijo Gabriel oliéndola

- sí yo fuera esa bruja, al primero en maldecir sería a ti, deja de olerme, que no es agradable para mí

- ¿por qué hago eso?, no me puedo resistir a su aroma, una humana, no diosa luna, por favor no. Decía Gabriel en su interior

- Gabriel, ¿ella es tu mate verdad?. Pregunto Lucían por telepatía

- alfa, no quiero que sea ella, pero no sé como rechazarla, ella no tiene lobo

- no lo hagas, por algo el destino te la dio como pareja

- pero es muy odiosa, ¿cómo podría amansar a esa salvaje?, se ve que es muy dominante

- amigo, muchos hombres lobos han quedado solteros para toda la vida y todo por no aceptar a sus parejas destinadas, quizás ella tenga un propósito en tu vida

- entiendo alfa, domesticare a esa fiera salvaje