En un mundo donde la cultura y el trabajo se entrelazan, Sofía Gómez, una joven y talentosa diseñadora gráfica colombiana, se aventura en la vibrante ciudad de Seúl, Corea del Sur, en busca de nuevos desafíos. Al unirse a una prestigiosa empresa de diseño, se encuentra con Ji-Hoon, el enigmático y atractivo presidente, cuya exigencia y misterio la intrigan.
Mientras Sofía se adapta a su nuevo entorno y se esfuerza por demostrar su valía en el competitivo mundo del diseño, comienza a sentir una conexión inexplicable con Ji-Hoon. Sin embargo, su relación se ve complicada por las barreras culturales, la jerarquía laboral y los secretos del pasado.
A medida que Sofía navega por las complejidades de la oficina y la cultura coreana, debe enfrentar sus propias dudas y temores. ¿Podrá superar los obstáculos y encontrar su lugar en esta nueva realidad? ¿Y qué pasará cuando su corazón se encuentre atrapado en una red de sentimientos prohibidos?
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Capítulo 19: "Un Reto Imprevisto"
La semana siguiente comenzó con un anuncio inesperado. El Sr. Min-soo convocó a una reunión de urgencia en la que estarían todos los equipos de la división. Los rumores en la oficina circulaban rápidamente, y el ambiente estaba cargado de curiosidad y tensión. Sofía se sentó junto a Ji-Young, mientras el Sr. Kim, con su habitual expresión de desdén, tomaba asiento al otro lado de la mesa.
El Sr. Min-soo comenzó la reunión con un tono serio pero entusiasta. "Quiero anunciar que hemos sido seleccionados para presentar nuestras propuestas al presidente en una reunión especial este viernes. Es una oportunidad para que cada equipo demuestre su habilidad y enfoque único. Esta vez, será una competencia directa. La propuesta ganadora se implementará en toda la empresa y, como saben, esto podría abrir muchas puertas."
Sofía sintió una mezcla de emoción y nervios. Sabía que el proyecto de su equipo había avanzado a buen ritmo y tenía el potencial para impresionar al presidente, pero el Sr. Kim también era conocido por su competitividad y no se quedaría de brazos cruzados.
"Ah, ¿una competencia?", murmuró el Sr. Kim con una sonrisa torcida, claramente disfrutando de la presión que esto añadía. "Espero que cada equipo esté realmente preparado, especialmente aquellos que tienen menos experiencia en nuestra cultura de negocios."
Aunque el comentario no mencionaba nombres, todos sabían a quién se refería. Sofía apretó los labios, resistiendo el impulso de responder. Ji-Young le dio un apretón en el brazo, como recordándole que mantener la calma era la mejor respuesta.
Después de la reunión, Sofía y su equipo se reunieron para pulir los detalles de su presentación. Sabían que cada detalle importaba, y que el Sr. Kim estaba esperando cualquier error para aprovecharse. Pasaron largas horas revisando cada punto, asegurándose de que no quedara ningún cabo suelto. El trabajo en equipo era intenso, pero Sofía sentía el apoyo y la confianza de sus colegas, lo cual le daba fuerza para seguir adelante.
El viernes llegó, y el ambiente en la sala de juntas era más tenso que nunca. El presidente y los directores se encontraban sentados en la mesa principal, observando a los equipos con miradas evaluadoras. El equipo del Sr. Kim fue el primero en presentar su proyecto. Su presentación fue impecable, y el Sr. Kim no perdió la oportunidad de remarcar su experiencia y "dedicación absoluta" al proyecto, lanzando una mirada fría hacia Sofía.
Luego fue el turno de Sofía y su equipo. Ella respiró hondo y, con seguridad, comenzó a exponer su propuesta. Su voz se mantuvo firme mientras explicaba cada aspecto del proyecto, enfocándose en cómo su propuesta innovadora ayudaría a mejorar la eficiencia de los procesos de la empresa. Ji-Young complementó sus puntos con precisión, y el equipo respondió a cada pregunta del presidente con confianza.
Cuando la presentación terminó, hubo un breve silencio. El presidente asintió con una sonrisa leve. "Gracias, equipo. Veo ideas frescas y un trabajo bien ejecutado. Vamos a evaluar cada propuesta detenidamente antes de tomar una decisión."
De regreso en sus escritorios, Sofía se sentía aliviada y orgullosa de su equipo. Sin embargo, el Sr. Kim no tardó en acercarse a ella con su típica sonrisa burlona.
"¿Crees que tu presentación fue lo suficientemente buena?" dijo en tono sarcástico. "Esto no es un juego, y tu falta de experiencia es evidente. Si yo fuera tú, empezaría a considerar regresar a casa antes de hacer el ridículo."
Sofía respiró profundamente, tratando de ignorar el comentario. Sabía que responder solo le daría al Sr. Kim lo que buscaba: una reacción. Pero la mirada desafiante que le lanzó le dejó claro que no pensaba retroceder.
"Gracias por tu consejo, Sr. Kim," respondió, manteniendo la calma. "Pero creo que seguiré enfocándome en hacer mi trabajo y dejar que los resultados hablen por sí mismos."
El Sr. Kim hizo una mueca, visiblemente molesto por la respuesta tranquila de Sofía. Sin decir más, se dio media vuelta y se marchó. Ji-Young, quien había visto todo, se acercó a Sofía y le sonrió, levantando un pulgar en señal de apoyo.
"Te manejaste muy bien," dijo Ji-Young. "No dejes que te afecte. Él solo está asustado porque sabe que nuestro proyecto tiene potencial."
Sofía sonrió, sintiendo una renovada confianza. Aunque el resultado aún estaba por decidirse, se sentía satisfecha con lo que habían logrado. Sabía que no podía controlar la actitud del Sr. Kim, pero sí podía controlar su propia respuesta y esfuerzo. Esta vez, había dado su mejor esfuerzo, y eso era lo único que importaba.
Al final del día, mientras salía de la oficina, Sofía miró hacia el edificio iluminado y se sintió en paz. Independientemente del resultado, sabía que estaba en el camino correcto, y que cada desafío la hacía más fuerte.
Continuará…
