El Sabor Amargo De Tu Miel

Camila Salva tierra Echeverría...

Leomardo me ve y esta nervioso, me va contando poco a poco lo que sucedió y cada parte es peor que la anterior.

Por Dios jamás pensé que esto está de mal en peor, que tan complicado es el tema del terreno de flores, no logro entender el porqué hacer todo esto si la propiedad es legítima de Mario, ya que por herencia se lo dejo su madre, lo más increíble es que su abuelo, si su propia abuela esté apoyando una barbaridad, tampoco le importa que su nieto se encuentre en este estado, parece salido de una película de herencias sangrientas.

La enfermera sale y nos informa sobre el estado de Mario, Leonardo me dice que entre primera, temblorosa voy caminando hacia la puerta que se me indica, en cada paso que voy dando mis manos se inquietan y solo quiero verlo sano.

Sigo el corto pasillo, la enfermera se detiene indicándome que es la habitación, abro la puerta y ... Mario está quieto sobre unas sábanas blancas, tiene los ojos cerrados y verlo así hace que me dé cuenta de la gran importancia que tiene este hombre en mi vida, y llámenme loca, o cualquier otro calificativo, pero aquí voy cayendo en que solo basto unos cuantos días para ver que Mario me gusta, que siento un gran amor por él, él hizo en pocos días lo que... Lo que ningún novio hizo por mí en meses, o años.

La enfermera cierra la puerta detrás de mí y me acerca a los barandales fríos de este hospital, su piel es pálida, tiene conectado una vía en su mano y miro como cada gota va cayendo en el suero.

Mis ojos se cristalizan y tomo su rostro, está tibio, el impulso que siento es difícil de impedir que suceda, le doy un beso en sus labios y las lágrimas ceden.

Me es difícil verlo así, recuerdo su sonrisa antes de irse y ese beso el cual ambos lo quisimos, desde que nos conocimos mi vida fue haciéndose más colorida, con su llegada, cambio mis lágrimas por sonrisas, mis tristezas por alegrías, mi vida empezó a conocer y tener un sentido distinto, distinto en el que me di cuenta de que no merezco sufrir por un amor que no me dio valor, un amor que me mintió y uso.

Pero Mario, Mario se dedicó desde el instante uno, en hacerme sentir única, es un gran hombre y lo quiero conmigo.

(Camila) Mario... Mario no puedo verte así, mi corazón se aquieta cada vez más y tampoco puedo dejar de llorar, Mario mírame por favor, Mario...

... Me recuesto sobre su pecho el cual está descubierto y trae un parche en las costillas superiores, es de aquel disparo.

Voy acariciando su brazo sin lastimar su herida.

Mario Petrel Carpíos...

Escucho la voz de Camila que me llama, mis párpados se sienten pesados, pero su perfume, su olor me hace despertar, la veo sobre mi pecho y llora, escucho sus palabras entrecortadas, Camila mi dulce Camila.

(Camila) Mario, te quiero, Mario, sé fuerte que yo estaré junto a ti...

(Mario) Sí tú... Si tú estarás conmigo pies todo será más fácil.

(Camila) ¡Mario!

(Mario) Tranquila, estoy bien, te dije que soy fuerte ¿verdad? Pues he aquí un secreto.

Existe una mujer que me da esa fuerza para sobrellevar todo, absolutamente todo ¿Quieres saber su nombre?

(Camila) Mario...

(Mario) Esa mujer eres tú... Camila Salva tierra Echeverría me traes vuelto loco desde que te conocí, Camila sin ti mi vida no volverá hacer la misma.

Camila Salva tierra...

Lloro y le doy un beso, Mario me besa con mucho amor lo siento así. Nos separamos despega de unos segundos.

(Camila) Mario Petrel Carpíos, no puedo negar este sentimiento que abarca todo mi ser, Mario no solo le gustas, yo estoy enamorada hasta la piel de ti, sin importar el tiempo que llevamos de conocernos pues ... Te quiero Mario.

(Mario) Mi dulce Camila. Mi corazón esta entero por ti, cada palpitar es por ti, completamente de ti. Camila llegaste a mi vida y no dejaré que te vayas jamás.

(Camila) No le iré.

Lo abrazo y me sonríe.

(Mario) Adelante.

(Leonardo) Amigo, que fatal te vez

(Mario) Es la misma cara que traes tú con cada fin de semana que te pegas tus buenos tragos.

(Donatello) Hola Mario, ¿descansaste bien?

(Mario) Algo, estoy bien, una vez agradecido con ustedes. Gracias.

(Leonardo) Me dijo la enfermera que en unas horas te podrás ir de aquí, tengo que pasar por unas medicinas, llamo el cerrajero y la casa está lista. Así que ya pueden estar seguros.

(Mario) ¿Cuál casa?

(Camila) No te preocupes, nada malo sucedió, quédate quieto que la herida necesita cuidado.

(Mario) Camila tú... Por favor explíquenme que paso.

(Donatello) No te preocupes, Castillo se está encargando de averiguar quien fue el intruso que violento la puerta de tu casa, Camila estaba bien, nadie la toco.

(Leonardo) Amigo no te podía dejar solo estabas herido, así que encargue a Donatello que vaya por Camila y tal como dijiste, alguien trato de hacerle daño. Por suerte Donatello no había ido hoy a la empresa, así que lo llame y él supo resolver esta situación.

(Mario) Camila perdóname por ponerte en este camino de peligro.

(Camila) Olvídalo estoy bien, gracias Leonardo y Donatello por preocuparse por mí.

(Mario) Leonardo sabes de quién se trata.

(Leonardo) Espero la llamada de Castillo con todo los datos de aquel infeliz.

(Mario) Por favor llama a Tom y dile que lleve nuestras cosas a la casa, regresaremos a la casa de mamá, no sin antes hacer una visita a la casa vieja.

(Leonardo) ¡Estás loco! Aún estás convaleciente.

(Mario) No quiero que pienses que me fui huyendo por miedo, Mariano Vanuatu Pellote tendrá que mirarme a la cara y enfrentarse a puño limpio.

(Camila) No por favor, Mario estas herido, no vayas por favor.

(Mario) No puedo dejar que consigan lo que quieren, es mi propiedad, además su poder no puede tomar lo que por ley me corresponde.

Tengo un as bajo la manga que me veré obligado a usar si Mariano no cede con su capricho de obtener el terreno de mi madre.

(Leonardo) Solo no estás amigo.