Elliot, un omega puro y dominante, se disfraza de un chico feo y humilde para convertirse en sirviente (Asistente personal) de Cassian Lancaster, un alfa dominante y heredero de un imperio empresarial. Lo que comienza como un acto de protección hacia él mismo se complica cuando surge una atracción inesperada entre ellos. Cassian, intrigado por su misterioso sirviente, no sospecha que tras su apariencia se oculta alguien completamente diferente. Ambos terminan enamorándose sin darse cuenta. ¿Qué pasará si Cassian descubre la verdad sobre Elliot?
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📌 BL/Omegaverse (ChicoxChico)
📌Embarazo Masculino
📌 Ocultamiento de Identidad
📌 Omega ¿débil? x Alfa fuerte
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Capítulo 23
Por supuesto, Cassian quería decirle la verdad a Elliot, pero no quería apresurarse. Quería que Elliot lo recordara por sí mismo, sin necesidad de que él se lo dijera directamente. Prefería que los recuerdos volvieran a su debido tiempo, sin forzarlo ni apresurarlo.
—Entonces, ¿tuviste un accidente? —preguntó Cassian con aparente curiosidad, aunque en su interior ya estaba formando conexiones entre la información que tenía.
Elliot asintió, bajando la mirada. Aún recordaba las secuelas de aquel día, aunque sus memorias eran borrosas y fragmentadas.
—Sí… —respondió con voz baja—. El auto en el que viajábamos tuvo un accidente. Mi padre murió en el acto. Mi madre y yo sobrevivimos, pero recibí un fuerte golpe en la cabeza. Perdí parte de mis recuerdos después de eso.
Cassian mantuvo su expresión impasible, aunque sus pensamientos trabajaban a toda velocidad. Elliot hablaba con convicción, como si de verdad creyera que aquel hombre había sido su padre, pero Cassian tenía razones para dudarlo. Si sus sospechas eran correctas, Elliot no solo era un omega de linaje distinguido, sino que pertenecía a una familia influyente… y alguien lo había ocultado deliberadamente.
—Después de eso, ¿te quedaste viviendo solo con tu madre? —preguntó Cassian con voz tranquila, pero cada pregunta suya tenía un propósito calculado.
Elliot asintió nuevamente.
—Sí… Aunque cuando ella enfermó, mi tía Bell y Julian comenzaron a hacerse cargo de la casa.
—Y ese collar que llevas puesto… ¿te lo dio tu madre?
Elliot llevó la mano al pequeño colgante en su cuello, sintiendo su fría superficie entre los dedos.
—No exactamente… —murmuró—. Cuando mi madre falleció, lo encontré en su caja de joyas. Antes de que la tía Bell o Julian lo tomaran, decidí ponérmelo. No sé por qué, pero sentí que debía quedármelo.
Cassian lo observó con intensidad.
—Ya me lo imaginaba… —dijo en voz baja, más para sí mismo que para Elliot.
Si su madre lo había guardado con tanto recelo, significaba que era algo importante. Tal vez incluso la clave para descubrir la verdad sobre la identidad de Elliot.
Elliot frunció el ceño. Desde que Cassian empezó a hacerle preguntas, había sentido que algo no cuadraba.
—Joven amo… ¿Por qué no responde a mi pregunta anterior? —preguntó con cautela—. ¿Y por qué parece que está investigando algo?
Cassian desvió la mirada por un momento, como si estuviera eligiendo sus palabras con cuidado. Finalmente, suspiró y tomó la mano de Elliot con firmeza, acariciando su piel con suavidad.
—Lo que voy a decirte puede ser difícil de aceptar, pero tarde o temprano tendrás que enfrentarlo —dijo con una seriedad que hizo que el corazón de Elliot se acelerara—. Creo que el hombre que considerabas tu padre… no era tu padre biológico.
Los ojos de Elliot se abrieron de par en par, completamente desconcertado.
—¿Qué… qué quiere decir con eso?
Cassian le sostuvo la mirada, sin apartarse ni un centímetro.
—El collar que llevas puesto… es el emblema de la familia Vancroft.
Elliot sintió un escalofrío recorrer su espalda.
—¿Familia Vancroft? —repitió en voz baja.
El nombre no le resultaba familiar, pero el peso de las palabras de Cassian lo inquietaba.
—Esa familia solo tiene una hija —continuó Cassian—. Y ella es cinco años mayor que tú.
Elliot tragó saliva, sintiendo que algo dentro de él se agitaba.
—Entonces…
—La única forma de confirmarlo es con una prueba de ADN —dijo Cassian con seguridad.
Elliot sintió miedo. No por la prueba en sí, sino por lo que podría revelar.
—¿Confías en mí? —preguntó Cassian de repente, su tono más suave pero con una determinación inquebrantable—. Con esto podremos encontrar a tu verdadera familia… y también podremos descubrir a tu tía y a ese primo tuyo despreciable.
Elliot apretó los labios. Julian y su tía Bell siempre lo habían tratado como si no valiera nada. Si realmente no pertenecía a esa familia, ¿significaba que no tenía por qué soportar sus abusos?
—¿Qué debo hacer? —preguntó finalmente, con voz temblorosa pero resuelta.
Cassian sonrió con satisfacción.
—Me acercaré a la hija de la familia Vancroft e invitaré a ambos, a ella y a Julian, a mi fiesta de cumpleaños. Vamos a atrapar dos peces al mismo tiempo, será como matar dos pájaros de un tiro.
Elliot asintió lentamente, procesando el plan.
—Si no se conocen, significa que la clave está en tu madre. Mi padre tiene informantes y descubrió que la familia Vancroft ha estado moviéndose en las sombras, buscando a alguien… —Cassian apretó con más fuerza la mano de Elliot—. Y estoy seguro de que han estado buscando a tu madre… o a ti.
Elliot sintió que el aire a su alrededor se volvía pesado.
—Como has estado encerrado todo este tiempo, sigues a salvo —agregó Cassian—. Pero si seguimos así, nunca sabrás la verdad.
Elliot inhaló profundamente, llenándose de valentía.
—Está bien —susurró.
Cassian sonrió con satisfacción.
—Bien. Entonces, ahora necesitamos asegurarnos de que te veas como el omega que eres.
Cassian tomó la caja con el regalo que había traído y la colocó sobre la cama.
—Ponte esto y quítate ese polvo negro de la cara. Si queremos que nuestra trampa funcione, debemos usar el mejor cebo de todos.
Elliot miró la caja con incertidumbre, pero no podía negar que sentía una extraña calidez en su pecho. Cassian no solo estaba dispuesto a ayudarlo, sino que lo estaba protegiendo de una forma que nadie antes lo había hecho.
Quizás, después de todo, no estaba tan solo como creía. Pero aún así... Algo lo dejó en desconcierto y fue que Cassian le pidiera quitarse el polvo negro en ese instante.
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