Enamorar A Un Vampiro

Raksa levanta su arco, coloca la flecha plateada y estira el brazo, apunta hacia la bestia que sujeta Daemon y, cuando está seguro de que va a dar en el blanco, dispara.

Después de enterarse que Rhett y Daemon eran traidores, no lo podía creer, los había buscado durante semanas. El trauma de las personas que dejaron heridas nunca desapareció, todavía recuerda el olor de la sangre cuando asistió, también los gritos de dolor.

Es una imagen que nunca olvidará.

Aunque el sentimiento de amistad y cariño hacia Rhett no ha desaparecido, sabe que no está bien que la bestia en la que se está convirtiendo ahora mismo no debe seguir entre la humanidad para lastimar. Sophie estaba en desacuerdo, ella peleó por defender el honor de Rhett, pero viéndolo ahora, no queda duda alguna.

Sophie tuvo que aceptar la cruda realidad que se presentó frente a ella. Un vampiro y un cambia formas en medio de la naturaleza, los culpables de muchas cosas.

Y ella blandió su espada, esperando el momento adecuado para acercarse y atacar. Otros cazadores de tercera y segunda categoría estaban allí, la mayoría con arcos para no acercarse demasiado al monstruo que era Daemon.

Nunca lo vieron venir, que dos de los miembros cazadores fueran traidores camuflados.

La situación por sí misma era muy extraña, Daemon no atacaba, se esforzaba por cubrir a Rhett en su proceso de cambio como si su vida dependiera de ello. Lo arrastraba por el suelo con todas sus fuerzas mientras el cambia formas enterraba sus garras en el suelo, frenando su rapidez, apenas podían esquivar las flechas.

Correr no era trabajo duro para Raksa y Sophie, ambos tenían condición, lo complicado era atacar al mismo tiempo. Cuando una de las flechas cayó frente a Daemon, él frenó tan rápido que Rhett se le fue de las manos, si es que Rhett se podía seguir llamando por su nombre.

El pelo cada vez cubría más de su piel, teñida de un blanco profundo con tonos grises, difícil de camuflajearse entre los árboles.

En el momento en que Daemon quiso volver a sujetarlo, Rhett ya era una bestia convertido en lobo, huyendo de él tan rápido como pudo y dejándolo atrás con los cazadores. Raksa y Sophie desconocían por qué dos criaturas de primer nivel completamente diferente estaban trabajando juntas.

En la academia, ninguno de los dos fue cercano a Daemon, siempre actuando distante y reservado excepto cuando se trataba de Rhett. Y luego estaba el hecho de que el sol no afectaba a Daemon, por lo que no es una ventaja que el amanecer se acerque cada vez más.

Cuando el vampiro apartó la mirada del pelaje de Rhett, que ya estaba bastante lejos para que lo atrapara con facilidad, se dio cuenta de la multitud de cazadores que apuntaban hacia su persona.

"No tengo tiempo para tratar con ustedes", amenazó Daemon, sus dedos se convirtieron en garras y mostró sus colmillos casi por costumbre para causar temor.

Pero ninguno de los cazadores se impresionó demasiado, tampoco detuvieron sus ataques.

Sophie fue a la carga sujetando con fuerza su espada, Daemon la reconoció, era la persona a la que adoraba Rhett en el pasado y saber eso solo hizo que quisiera atacarla a ella primero.

Esquivó con gracia las flechas que pudo, mientras que tres se le enterraron en diferentes partes del cuerpo. Dos cazadores con lanza y Sophie se acercaron, estaba atrapado pero todavía tenía la lanza de Rhett cargando en su espalda, la aprovecharía.

Con rapidez tomó una de las flechas enterradas en su cuerpo mientras blandía la lanza, podía ver a Raksa como el único que estaba encestando los ataques en su cuerpo, así que devolvió la flecha sin cuidado hacia su cuerpo. Los demás se acercaron para asegurar que Raksa siguiera con vida.

Las otras dos flechas las tomó con un jadeo de dolor, sacarlas mientras intentaba que las armas y, sobre todo, la espada de Sophie no le dieran era muy difícil. La lanza de Rhett le ayudó a detener varios golpes de los cazadores mientras ideaba una forma de salir de esta antes de que los arqueros volvieran.

Entonces un golpe tras la rodilla de una lanza lo hizo caer sobre la tierra, aprovechó la oportunidad para enterrar una de las flechas en la pierna de Sophie, haciéndole caer a su lado.

Una segunda lanza se levantó en el aire, lista para enterrarse en su corazón. Atrayendo a Sophie sobre su pecho, Daemon se protegió con su cuerpo. Utilizó la última flecha ensangrentada que le quedaba y la colocó en el cuello de Sophie.

Hubo silencio, luego un jadeo de la cazadora que se esmeraba por tirar de los brazos de Daemon para que la soltara.

"¡No importa, ataquen!" gritó Sophie, pero Daemon sabía más que nadie del gran compañerismo que tienen los cazadores los unos con los otros.

Levantando a Sophie y su propio cuerpo herido, Daemon se puso de pie, escudándose con la cazadora. La espada de Sophie estaba en el suelo justo a un lado de la lanza de Rhett.

Daemon no podía dejarla allí. Primero debía resolver esto y alcanzar a Rhett o perdería el rastro de su olor.

Usando su pie, Daemon levantó la lanza de Rhett para ponerla tras su espalda de nuevo, por un momento su agarre en Sophie se debilitó para sujetarla con una sola mano, pero ella no era lo suficientemente fuerte para salir de todos modos.

Uno de los arqueros, Raksa, apuntó con su arco y amenazó "Suéltala o te arrepentirás". La flecha estaba dirigida específicamente a su frente.

"O mejor me la llevo para asegurarme que no me mates" dijo Daemon, empezando a caminar hacia atrás.

Sus heridas ya se habían regenerado y dejado de arder. Ahora podría moverse más rápido.

Los cazadores seguían apuntando, pero ninguno se atrevía a arriesgar la vida de Sophie, quién solo miraba todo con impotencia en los ojos.

Con un movimiento rápido, Daemon tomó al cazador más cercano a ellos y lo intercambió por Sophie, quién cayó con un sonido sordo sobre el cuerpo de Raksa.

El vampiro clavó con fuerza los colmillos en el cuello del cazador, quién se retorció por la sorpresa. Fue rápido y bebió poco, pero necesitaba un poco de fuerza para ir tras Rhett.

Cuando los compañeros del hombre volvieron a causar heridas en el cuerpo de Daemon, soltó al cazador.

Supo que era el momento de empezar a correr tras el rastro de Rhett, seguro de que esas heridas sanarán rápido si se había alimentado recientemente.

Sophie, que seguía en shock, dejó que Raksa la examinara de arriba hacia abajo. Su compañero que había sido mordido seguía con vida en el suelo mientras varios lo atendían. Algunos arqueros intentaron apuntar al vampiro sin estar seguros de si lograron algo, el asunto se les fue de las manos.