LOBA BLANCA & ALFA NEGRO

(*ARTICA)

Deseo que el cielo se abra y el sol caliente mi ser que lo siento helado, pero el día es nublado, pareciera ser que todo se tornó gris al igual que mi ánimo. Ayer al regresar a la casa encontramos una nota del hijo mayor diciendo que dejaba a José en la casa de su amigo para una pijamada a dos casas y él salía con sus amigos. Dejo la nota al tener su celular sin batería y no sabía cómo avisar a sus padres. Por lo que el señor Gutiérrez sugirió que salgamos a cenar.

-SALGAMOS... CONOZCO UN RESTAURANTE CUYAS PORCIONES SON GENEROSAS. Comento como queriendo animarme.

-SI VAMOS... VEN ÁRTICA... TE AYUDO. Me dice la señora, a ella se la ve animada peinando mi cabello. - HAY QUE CONSEGUIRTE OTROS ATUENDOS. Me dice mirando la ropa que hay en la cesta de ropas.

-PARA MI ESTA BIEN... NUNCA NECESITE TANTA ROPA. Le respondo mirando el par de yin y remeras, ella sonrie.

-¿TE GUSTARIA MAQUILLARTE?. Me consulta.

-NO. Le respondo al estar acostumbrada andar sin eso.

-DEJA QUE TE PONGA UN POCO DE BRILLO. Me dice pintando mis labios. -ME HUBIERA GUSTADO TENER UNA HIJA... PERO YA NO PODRE. Comenta con pena.

-¿POR QUÉ?. Le pregunto con curiosidad.

-¿Sabes cómo se hacen los bebes?. Me consulta y me acuerdo lo que me explicó la abuela.

-SI... Le pregunté a la abuela una vez... Me dijo que...Se necesita de un hombre y de una mujer... Que se amen. Le respondo y veo que sonríe.

-Ok... Pues... Es importante que se amen. (suspira profundo). -Pero hay veces... Que eso no alcanza ... Me costó ser madre... Cómo ves se llevan, bastantes años... Y después de tener a José... Mi doctora me dijo... Que ya no podría más. Me responde.

-Y... ¿Cómo sabes que amas a alguien?... La abuela me dijo que existe una conexión ... Pero nunca entendí. Le comento pensativa.

-A ver... ¿Cómo te explico?... Sientes que es el único ser en el mundo... Cómo él no hay uno igual... Solo piensas en él ... Esperas estar a su lado siempre... Con solo escuchar su voz... Tú corazón late acelerado... Y si es correspondido... Te sientes en las nubes. Me comenta pensativa.

-¿Es lo que experimenta con su esposo?. Le consulto al ver que mira una fotografía de ella junto a su esposo en la mesita de luz.

-SI... ASI ES. Me responde suspirando.- ¿Te a pasado alguna vez?. Me pregunta.

- NO... La verdad que no experimente nada parecido. Le respondo.

-Cuando lo hagas... Si tienes dudas... Puedes hablar conmigo... Siempre estaré predispuesta a darte consejos... Si así lo quieres. Me dice y asiento.- Listo... Vamos. Me dice al terminar de peinar mi cabello.

Llegamos al restaurante, no tenía mucho ánimo de ir, pero no quería ser descortés, me doy cuenta lo que se esfuerzan por ser amables conmigo. Al quitarme la chaqueta me percató que no traía el brazalete que me había dado mi madre, me sentí muy acongojada por perderlo, por lo que les digo que iba al baño un momento y me dirijo donde me indican que queda. Al ingresar me veo en el espejo.

"¿Dónde lo perdí?". Me preguntaba tratando de recordar. Me sentí mal, tenía ganas de salir corriendo a buscarlo por lo que recuerdo lo que me dijo mi abuela

"Hay veces que el olfato ayuda"

Trate de concentrarme a ver si funcionaba, por lo que salgo sin que se den cuenta del restaurante y corro transformandome. Puedo sentir muchos aromas, que me hacen estornudar.

"Es imposible así", pensé.

Pero lo intente igual, por alguna extraña razón termine a las orillas del Río,

" Siento el aroma por aqui" pensaba.

" Estaré equivocada, no estuve aquí según recuerdo".

Me dolía la cabeza debatiendo con mis recuerdos cuando escucho que me hablan. Miro y es él que me salvó hoy de que me atropellaran, el hijo del señor a quien done mi sangre.

-LA NOCHE SE VE HERMOSA CON LA LUNA... ¿NO LO CREES?. Me pregunto. -AJAM... ¿QUÉ HACES POR AQUI?... PUEDE SER PELIGROSO. Me dice pero no respondo. Solo debato conmigo misma.

"Que raro... A él le siento mi aroma",

"¿Será porque estuve con él en el mismo auto?". Me preguntaba.

Lo miro directo y con él no es como con los demás. Puedo escuchar lo que piensa:

¿CÓMO SE ME OCURRE DECIR ESO?, SOY UN IDIOTA.Escucho que se cachetea mentalmente y sin querer le digo al tener una conexión con él.

"No eres idiota"

¿PUEDE OIR LO QUE PIENSO? ¿CÓMO ME PUEDE HABLAR?. Escucho que piensa por lo que le respondo.

"Contigo Puedo hacerlo"

"LO QUE TE AFECTE DEBES DEJARLO IR",

" NADIE TE PUEDE VER ASI". Me dice mentalmente.

De repente siento el aroma de alguien aproximándose por lo que me alejo corriendo y regreso al restaurante, al tomar aire y tranquilizarme un poco. Pero grande fue mi sorpresa, lo veo hablando con los Gutiérrez. Disimuló haciendo de cuenta que lo veía recién ahí. Se quedó a cenar con nosotros por la invitación del señor Gutiérrez como agradecimiento por haberme salvado. No sé cómo, pero vuelvo a tener una conexión con él durante la cena. Esto me desconcierta ¿cómo puede pasar?. Nos despedimos y quedaron en ir con nosotros para dispersar las cenizas de mi abuela donde fue su hogar.

En la casa una vez que me refresque antes de ir a dormir como era mi costumbre, la señora me tenía preparada una habitación para mí.

-No es muy grande... Pero es para que tengas tu espacio... Casi no la ocupo... Era mi estudio para mis cosas de profesores. Se disculpaba nerviosa.

-Me agrada... No necesito mucho espacio... Es muy amable. Le digo dándole las gracias.

-Bueno... Me alegro de que te guste. Me dice amablemente.

-¿Puedo leer esos libros?. Le consulto marcando los que veo en una repisa.

-CLARO... LEE LO QUE QUIERAS. Me responde con una sonrisa y me deja en esa habitación que tiene un gran ventanal hacia el patio de atrás, es agradable el aroma.

La señora Leticia salió del cuarto con una sonrisa. Ártica se mostraba agradecida siempre, no tenía los gestos habituales de los de su edad que siendo profesora los conocía bien al tratar con ellos en el colegio. Era una muchacha amable, sencilla, que no estaba pegada a los aparatos electrónicos ni a las preferencias superficiales como la apariencia.

- ¿QUÉ LE PARECIÓ?. Le pregunto su esposo al verla ingresar a su habitación.

-ES MUY AGRADABLE HABLAR CON ELLA... TE MIRA A LOS OJOS Y SE NOTA LO SINCERA QUE ES... LE GUSTO... ME LO AGRADECIÓ COMO SI LE DIERA EL MISMÍSIMO PALACIO... ME PIDIO LEER LOS LIBROS QUE HABIA EN LA REPISA. Le comenta animada.

-TE ENCARIÑASTE RAPIDO CON ELLA. Le observa el señor.

-ME GUSTARIA CONOCER DONDE VIVÍA. Le dice la esposa pensativa.

-MAÑANA LO VAS A VER... PARA MI QUE ES ASI... POR HABERSE CRIADO LEJOS DE LA CIUDAD... LEJOS DE TODAS LAS TENTACIÓNES. Comenta el señor al mirar la hora y recordar que su hijo no regresaba aún.

-LO DICES POR LUCIANO. Le consulta su esposa.

- SI ... NI UN DIA QUE REGRESO... Y CORRE A ESTAR CON SUS AMIGOTES. Expresa con enfado.

-DEJALO... AL MENOS JAMÁS NOTE QUE ESTEN EN NADA RARO... TU MISMO DIJISTE QUE LOS HABÍAS INVESTIGADO. Le responde la mujer.

-ESO SI. Le dice el esposo acostándose y dejo su celular a mano por sí llamaba su hijo.

Ártica se fijó en los libros que eran de secundaria, de manera rápida había leído cuatro en dos horas y se quedó dormida. Comenzó a tener extraños sueños de hombres y mujeres que jamás había visto que estaban reunidos en un tipo campo a orillas de un espejo de agua, las flores silvestres cubrían el lugar y uno a uno, hombres y mujeres, se iban emparejando. Ella se miró tenía puesto un vestido blanco de una tela fina de algodón a tiras y sus pies descalzos sentían el pasto fresco. Al levantar la mirada diviso a uno que era alto musculoso, solo podía ver su torso desnudo y que tenía puesto unos pantalones oscuros y se encontraba descalzo. Ella parecía estar parada y él se le aproximaba su respiración se incrementaba, sus latidos se aceleraban, la briza jugaba con su cabello, miro un momento la luna y de repente sintió la sombra de ese hombre que la beso de un modo tierno y delicado, al sentir que la despojaba de su vestido se despertó agitada. Se incorporó de su cama tomando aire.

" ¿Qué fue eso?" pensó. Aún su corazón latía acelerado, por lo que se levantó y fue a la cocina para tomar agua.

Le parece escuchar un sonido en la puerta y se va a abrir encontrándose con Luciano que trataba de abrir, estaba ebrio.

-¿Qué haces así?... Si te ve tu madre se desilusionará. Lo reprocha ayudándolo a entrar.

-MARTA ME DEJO... SE FUE CON ESE IDIOTA DE LUIS. Balbuceo entre dientes.

-Y ESO ES ESCUSA PARA QUE TE PONGAS ASI. Le reta Ártica.

-YO VOLVI PARA CONFESARLE... QUE QUERIA ESTAR CON ELLA... FUI UN IDIOTA... AL PENSAR QUE ME ESPERARÍA. Comentaba incoherencias gestualizando.

-BAJA LA VOZ... SIENTATE AQUI... TE HARE DE COMER. Le dice Ártica y él se recostaba en la encimera de la cocina, que era de piedra de granito, sollozando.

Su abuela tenía la costumbre de prepararse su propia bebida y cuando quedaba así de curda ella le preparaba algo de comer para que se le pase y un jugo especial que le había enseñado a preparar para aliviar cualquier malestar. Tomo un pedazo de bife y se fijó en la cocina como prenderla.

-A VER. La corrió Luciano indicándole como hacer y luego regreso a su asiento a mirar como Ártica le preparaba el bife sobre la plancha, ella usó la propia grasa de la carne para untar la plancha le dió un sello a la carne a fuego fuerte, le roció unas especies que eligió por el aroma, mientras dejaba que se cocine, agarro un vaso, reviso la heladera y le coloco unas verduras y frutas en el. Con un cuchillo de manera rápida deshizo los ingredientes dejando un líquido de un color verdoso amarillo y de toque le echo un jugo de limón solo un chorrito. Le puso el bife en un plato que tenía un aroma rico y el jugo raro a lado.

-COME. Le ordenó.

-¿QUÉ ES ESTO?. Le pregunto levantando el vaso con el jugo.

-ESO DEBES TOMARLO COMPLETO... PERO ANTES COME. Le dijo mirándolo fijo.

-SI MAMÁ. Le respondió sarcástico, cortando la carne un pedazo pequeño y al masticar le gustó. -VAYA... SI QUE TE SALIO BIEN. Le dijo.

-TODO LO QUE SEA CARNE SE PREPARARLO... NO ME PIDAS OTRA COSA. Le dijo Ártica.

-CUENTAME... ¿QUÉ COMIAS?... ¿COCINABAS TÚ?. Le preguntó. En eso los Gutierrez habían bajado porque escucharon ruido y se detuvieron al ver a su hijo hablando con Ártica.

-ME OCUPABA DE CAZAR... LO QUE SEA... MI ABUELA ME ENSEÑO COMO TRATAR LA CARNE... PARA DARLE UN SABOR ÚNICO... HABÍAN ÁRBOLES FRUTALES... QUE ME GUSTABA TREPAR A LA CIMA Y TENER LAS MEJORES FRUTAS... TENÍAMOS NUESTRO HUERTO... QUE CUIDABAMOS... NOS BRINDABA ZAPALLO... TOMATES... VERDURAS. Le contaba animada Ártica.

-¿CÓMO CAZABAS?. Le pregunto interesado.

-TENIA UN ARCO Y FLECHA QUE ME HABIA FABRICADO MI ABUELA Y UNO QUE USABA COMO LANZA... ESE ME GUSTABA MÁS... PODIA LANZARLO LEJOS Y DAR EN EL BLANCO... UNA VEZ AL REGRESAR VI UNA ENORME VIBORA QUE ME TAPABA EL CAMINO... CON LA LANZA LE DI EN LA CABEZA... SE LA LLEVE A MI ABUELA... QUE USO SU CUERO PARA HACERNOS NUESTROS CALZADOS... CON ELLA APRENDI A TEJER EN UN TELAR. Le contaba animada Ártica que controlaba a que coma todo Luciano. - AHORA TOMA TODO. Le ordenó pasándole el vaso. - SIN MIEDO DE UNA... TE AYUDARA A QUE NO SE FUNDA TU ESTOMAGO. Le dijo por lo que Luciano agarro el vaso lo miro frunciendo el ceño, cerro los ojos y lo bebio sin respirar.

-AJ. Expresó sacudiendo la cabeza.

- PARA LA PRÓXIMA LO PENSARAS DOS VECES. Le dijo Ártica sacándole el vaso y en un ratito limpio todo dejando impecable la cocina como si no hubiera hecho nada. -DATE UN BAÑO Y DESCANSA. Le ordenó.

-DE DONDE SALISTE TAN AUTORITARIA... NI MI MADRE ME HABLA ASI. Le dijo Luciano.

-TAL VEZ TE HAGA FALTA UNA BUENA... PARA QUE NO COMETAS ESTAS LOCURAS. Le respondió Ártica sin quitarle la mirada y haciéndole gestos que le daría un coscorrón.

-¿QUÉ HACEN?. Apareció el padre de Luciano saliendo de su escondite, seguido por su esposa.

-NADA... YA ME IBA A DORMIR. Le respondió Luciano.

-¿QUÉ FUE ESA BEBIDA QUE LE PREPARASTE?. Le pregunto la señora Leticia.

-MI ABUELA LO LLAMABA... LEVANTA MUERTOS... ESPERO LE HAGA EFECTO... AQUI TIENE TODO EN PAQUETES... NOSOTROS LO TENÍAMOS NATURAL A LOS INGREDIENTES. Le respondió.

-¿QUÉ HACE?. Pregunto el señor.

-AYUDA A LA DIGESTIÓN... SOBRE TODO A QUE NO SE FUNDA EL HIGADO. Le responde Ártica.

-CONOCES DE MEDICINA NATURAL. Le dice la señora.

-SI... DEBIA APRENDER... NO TENÍAMOS UN HOSPITAL CERCA. Le responde con una mueca. Leticia sonríe aproximándose a ella.

-GRACIAS POR ATENDER A MI HIJO... NOSOTROS LE HUBIÉRAMOS RETADO... TERMINARÍAMOS TODOS ENFADADOS... PERO TU EN CAMBIO... LE HICISTE DE COMER Y HASTA UNA BEBIDA PARA QUE MEJORE. Le dice de manera agradecida.

- VAMOS A DORMIR... TENEMOS QUE SALIR TEMPRANO. Le dice el señor.