la convirtieron en un arma y ahora hasta sus propios creadores le temen le llaman la asesina silenciosa por que casa a sus víctimas sin hacer un ruido
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CAPITULO 18
RENATA
salí corriendo de esa casa como se atreve a llamar mocosa a Jimena, tiene suerte de que no la asesinara, solo se ven casas de lujo y carros clarísimos y es cuando lo entiendo este lugar no es para mí, sigo caminando por horas y horas ni siquiera sé donde estoy, pero sé que encontraré un lugar en donde quedarme, en la esquina hay dos hombres y al parecer piensan que soy una mujer común a la que pueden atracar, con ellos voy a sacar toda mi furia, paso y ellos me siguen me meto a un callejón oscuro y saco mi navaja.
Me escondo detrás de un bote de basura y a los segundos los escucho entrar, pobres diablos empiezan a buscarme y cuando están despistados agarro a uno y le entierro la navaja en el cuello luego en su mano y pierna el otro sale corriendo y yo voy detrás de este, el cual suplica que no lo mate, que cobarde, lo sigo, pero de pronto sale un auto y lo atropella, yo me acerco, pero guardo la navaja, del auto sale un hombre guapísimo y yo decido irme, pero el hombre me dice que llame a una ambulancia.
Lo hago solo para no parecer sospechosa y luego el hombre misterioso empieza a darle los primeros auxilios y es mi turno de marcharme y así lo hago, veo un motel y con el poco dinero que me queda pago una noche mañana debo ver si tengo encargos, esa noche soñé con mi pequeña niña y por primera vez en años pude dormir bien, a la mañana siguiente salí del motel y tuve que ir al hospital a terminar lo que había empezado, porque ese hombre podría denunciarme, el problema es que no sabía el nombre de ese hombre.
Llegue al hospital y mi plan era vestirme de enfermera e ir de cuarto en cuarto, pero dios me puso un ángel el hombre guapo que había atropellado a ese hombre venía entrando y lo mejor de todo venía vestido de doctor este era mi momento, me acerque hasta él.
"disculpe doctor soy familiar del hombre que atropello anoche"- este me miro y pareció reconocerme.
"oh eres la chica que llamo la ambulancia"- yo asentí en respuesta.
"quisiera saber en qué habitación se encuentra"- esta era mi oportunidad.
" claro yo la llevo"- se despidio de unos colegas.
Ambos fuimos rumbo al ascensor y luego fuimos al piso cuatro que era de cuidados intensivos el chico estaba despierto y abrió los ojos en cuanto me vio.
"que haces aquí?- dijo el chico asustado.
" tú y yo tenemos algo pendiente "- dije sonriéndole al doctor y advirtiendo con la mirada.
Pronto el doctor se fue y nos dejó solos, el chico empezó a llorar y me dijo que no iba a decir nada sobre lo que paso anoche, le dije que lo iba a dejar vivir, pero si se atrevía a abrir la boca no solo lo mataría a el sí no que también a toda su familia.
Luego salí del cuarto de hospital y me fui, es una pena quería ver otra vez a ese hombre tan guapo, pero ni modo cuando estoy fuera del hospital recibo una llamada para realizar un trabajo, termino la llamada e inmediatamente me llega la información de la persona y me quedo muda cuando noto que es el doctor.
Nombre: Jesús marte
profesión: cirujano
y luego está su dirección tanto del hospital como de su casa, al parecer el guapetón se metió con la hija de un narco y ella lo ha mandado a matar porque él la dejo.
Joder yo no mato gente por tonterías como estas, pero si yo no me encargo sé que otra persona lo hará, vuelvo a entrar al hospital y pido hablar con el doctor Jesús martes, pero resulta que solo puedo verlo con cita dios necesito hacer esto hoy, me quedo fuera del hospital todo el día esperando a que él salga cuando lo hace, le tapó la boca por detrás y le pongo un pasa montañas y lo subo al auto después de haberlo amarrado, conduzco en dirección a la casa del hombre y cuando llegamos lo amarro a una silla.
Doy vueltas en el departamento y no sé que hacer el hombre me ofrece dinero si es lo que yo quiero, pero como le explico que lo que necesito es su vida, le quito él pasa montañas y este se sorprende de verme, pero se mantiene sereno, me hace preguntas, pero no contesto ningunas de ellas porque no sé que hacer porque simplemente no mato a alguien inocente, le explico que estoy allí para matarlo cortesía de Jessica él parece entender todo y me dice que me va a pagar el doble por dejarlo vivir y joder que no sé que hacer.
Camino de un lado a otro y decido dejarlo vivir, le explico que probablemente vendrá otra persona a completar el trabajo y es cuando me ofrece ser su guardaespaldas, pero yo soy una sicaria, mi trabajo es matar no cuidar personas, él me ofrece alojamiento y un buen sueldo a cambio de mis servicios y aunque es temporal me parece bien, cancelo el trabajo con la chica y luego recibo amenazas de parte de ella, pero esa niña no es loca ella sabe muy bien quien soy y que no soy alguien a quien deben amenazar.
Esa noche empece a trabajar para el cirujano Jesús martes, me brindo una cama que estaba en su cuarto, según él así era más seguro, a la mañana siguiente íbamos a instalar algunas alarmas que eran necesarias para preservar la vida de Jesús, al día siguiente lo acompañe al hospital y como esperaba lo estaban esperando dos hombres vestidos de negro, pero los intercepte antes de que llegaran al doctor y creo que este ni siquiera se dio cuenta, yo soy la mejor en mi campo y eso muchos lo saben y por eso no se meten conmigo, también vino mi hermano a hablar, pero le deje en claro que no viviré con él y mucho menos con vivir con su esposa.