Final Feliz? Talvez

Esmeralda retira el hechizo de ambos y los inmoviliza con un hechizo de cadenas. Ambos parecían haber corrido varios kilómetros, estaban de una manera deplorable, llenos de sudor y con marcas de uñas por toda la cara, marcas de sangre seca y mucho odio reflejado en los ojos. La ex duquesa ve a Esmeralda y comienza a maldecirla, diciendo que todo es culpa de ella.

-Si no te hubieras atravesado en mi camino todo hubiera salido como lo planee.

-Eres muy torpe como para que algo te salga como lo planteaste.

Esmeralda decide comenzar la diversión y con ayuda de su magia crea algo parecido a pinzas, se aproxima a la mujer y Alexander le pasa un pequeño banco, ella se sienta en frente a la ex duquesa.

-Dime Alicia... ¿Tuviste que ver en la muerte de mi madre?

La duquesa solo la observa y intenta escupir le en la cara, cosa que Alexander impide con un poco de viento. Observando con una mirada de enojo a la mujer.

-Veo que deseas acelerar tu momento de dolor.

Esmeralda arranca una uña de la mujer, la cual grita ante tal dolor.

-Me he apresurado, debí hacer que sintieras más dolor antes de arrancarla.

-Aún tienes algunas uñas para divertirte cariño.

-Tienes razón.

Esmeralda crea una pequeña línea de rayos y los va enterrando lentamente bajo la uña de la mujer, está grita desesperadamente, pidiendo ayuda, pero nadie acude.

-Pudiste haber sido una buena madrastra y nada de esto estaría sucediendo contigo. Tendrías una leve sentencia por haber matado a tu hermana, pero créeme, eso te hubiera gustado mucho más que esto. Me aseguraré de que supliques tu muerte, pedirás que te mate.

-No te he hecho nada para que me pagues de esta manera.

-Debes pagar, tienes bastantes crímenes. Pero no creí que ser la p*ta de momento de los rebeldes era una de tus pasatiempos.

-¿Quién te ha dicho eso?. Es una vil mentira.

-No creo que nuestro querido espectador piense de la misma manera. ¿Me equivoco?

-No sé a qué te refieres.

El líder de los rebeldes la mira de manera molesta.

-Cariño, me haces el honor de unirte a esta pequeña reunión.

-Estaba esperando a que me dijeras eso. Tengo algunas ideas de cómo hacer que el no mu*ra rápido.

Alexander tenía una pequeña navaja en sus manos y comienza cortando un dedo del pie lentamente, el hombre grita del dolor y desmaya cuando Alexander corta el quinto dedo.

-No creí que resistiría tanto. La ex duquesa desmayó antes del segundo dedo y eso que no fue con ella.

Esmeralda le lanza un poco de agua fría a la ex duquesa y está despierta asustada.

-Aún no termino contigo.

-Por favor para, detente, solo mátame.

-Aún tenemos mucho por hacer, pediste tu mu*rte más rápido de lo que creí.

Antes de que la mujer tuviese tiempo de responder Esmeralda le corta la mano con su poder de fuego, cauterizando así la herida, impidiendo que la mujer mu*ra tan rápido.

-gumlu hypib huomnd.

Con esto evitaremos que queden inconscientes y sentirán todo el dolor diez veces más fuerte.

-Eres malvada y eso me encanta.

Ambos proceden a torturar a ambos hasta perder la diversión.

La duquesa no soportó más y murió agonizando en el dolor, el líder del grupo continuo vivo, Perla cura sus heridas y nota que fueron bastante precisos al no cortar ningún punto vital.

-Recuérdame nunca hacer enojar a ese par.

-Mi pequeña joya es de temer, me siento orgulloso de que se haya tornado una mujer fuerte.

-Eres un padre increíble y eso hace que te ame aún más.

El duque la mira bastante sorprendido y luego la abraza.

-Eres una mujer increíble y tengo suerte de tenerte en mi vida, puedes estar segura de que haré todo a mi alcance para hacerte feliz y mantenerte segura de todo y todos, pobre de aquel que se atreva a hablar o tocar a la mujer que amo, te aseguro que morí*a de la peor manera.

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Unos días después estaban de regreso al ducado, se despiden de los soldados y van a descansar un poco, dentro de unos días irían a la capital y entregarían al prisionero ante en emperador.

Ya en la tarde luego de descansar Alexander se dirige al cuarto de Esmeralda, al entrar queda sorprendido al ver que ella ya lo estaba esperando.

-Bienvenido Alteza, lo estaba esperando para ponernos al día.

-Definitivamente, me fascinas, me encantas, me ha hechizado y me controlas como se te pegue la gana.

Esmeralda se dirige hasta el chico y hace que este se siente en el pequeño sofá que tenía atrás de el. Se sienta en el regazo del mismo y le da un profundo beso.

-¿Qué le parece si nos divertimos hoy?

-Me parece perfecto.

Alexander la aproxima más a su cuerpo y la besa aprovechando la proximidad para quitarle el vestido.

-Veo que está ansioso hoy.

-Hace días que quiero tenerte cerca, no me juzgue por desear tanto a la mujer que me vuelve loco.

-Soy toda tuya, demuestra me todo ese deseo reprimido en los últimos días.

-Y vaya que lo haré, tenemos toda la tarde y la noche para ponernos al día.

Le da un golpe en las nalgas y la besa nuevamente. Esmeralda se levanta y se deshace del vestido y hace usa de su magia para quemar las prendas del príncipe, teniendo cuidado de no quemar nada más que las prendas.

-Sabes que quedas tan s*xy cuando usas tu magia.

Esmeralda sube en su regazo nuevamente y introduce el mi*embro en su interior, comenzando así un vaivén rápido con Alexander guiando sus movimientos con las manos.

Continúan disfrutando el uno del otro hasta el amanecer y un poco más.

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En otra habitación estaban el duque y la princesa Perla.

-Has descansado princesa.

-No había dormido tan bien en mucho tiempo. Usar tanta magia me deja agotada.

-Lo sé, quiero que quedes tranquila y descansada en estos días, no me perdonaría que enfermeras.

-Estoy bien, solo necesitaba una noche de buen sueño.

-Ven, desayunemos juntos.

El duque la carga en sus brazos y la lleva hasta la mesa que tiene el desayuno de ambos.