Quede Atrapada En El Harén

Hans asustado por el pedido de Erika pregunta._ ¿Usted quiere la cabeza de él..?

Erika _ No lo nombres más, él, el Duque junto al rey y la concubina Elvira han mandado múltiples veces a matarme. Tan solo anoche entraron tres hombres a mi alcoba.

Hans _ Como es eso posible, Malditos.

Erika _ Cálmate Hans, y como te dije si quieres ser mi esposo ese es un requisito toma el tiempo que necesites para conceder mi deseo. Y no olvides necesito prevenir embarazos.

Hans _ En mi pueblo había una planta que las mujeres tomaban como infusión pero no era cien por ciento efectivo.

Erika _ Talvez ser sometido a elevadas temperaturas perdía sus propiedades y si lo deshidratarás sin someterlo a mucho calor haces un concentrado para tomar como cápsula.

Hans _ Que es una cápsula mi reina.

Erika se golpea la frente con la palma de su mano. _ Sólo has un concentrado y después veremos cómo ingerirlo de acuerdo.

Hans se levanta de su silla y se inclina de rodillas ante Erika y posa su cabeza en el regazo de Erika._ Mi reina haré lo antes posible lo que usted me pide y seré su esposo.

Erika sonríe levanta la cabeza de Hans y le da un beso ella quería que fuera un corto beso a lo que Hans se puso de pie ante la reina sin dejar de besarla con una mano acaricio el rostro de Erika y luego de separarse le sonríe dulcemente y se despide dejando a Erika allí sentada y suspirando.

Amelia al ver a Hans que se iba con una amplia sonrisa 😊 decidió acercarse a Erika.

Amelia _ Bueno Erika ya podemos ir a tu despacho para empezar a trabajar en la reorganización de la educación. _ Amelia da cuenta que esta hablando sola y que Erika no le presta atención toma la mano de Erika y la sacude.

Erika _ Si ¿que pasa?

Amelia te he estado hablando pero tu no me prestas atención .

Erika _ No sabes lo que me dijo Hans.

Amelia _ No ya dímelo.

Erika _ Hans quiere ser mi esposo.

Amelia _ ¿Y tú que le has dicho?

Erika _ Al igual que a Bruno le pedí un regalo para ser mi esposo.

Amelia _ El mago es un niño, ¿estás segura de que te casaras con él y crees que él será capaz de hacer lo que le has pedido?

Erika _ para responder adecuadamente a tus preguntas tengo 3 puntos.

Punto número 1 tiene casi mi edad.

Punto número 2 está muy guapo.

Punto número 3 no hay cosa que no haga un hombre enamorado.

Bueno, bueno dijo Amelia a Erika sentándose frente a ella y tomando una galleta para comerlas sin más. _ ¡Haaa!. _ Suspira Amelia.

Erika _ Y tú por qué suspiras.

Amelia _ Eres muy mala te quedas tu sólita con los más guapos y devotos esposos del reino. Que dejaras para las que aún seguimos solteras.

Erika _ Ja, ja, ja no pues que egoísta yo. Acaso no has visto como te mira el teniente de Hersir y eso que tu vestimenta es como la de mi abuela.

Amelia _ El teniente Ese es demasiado joven para mi, en serio te parece que tan mal me visto.

Erika _ Bueno tu vestimenta va de acuerdo con la época y como se visten las damas en este reino.

Amelia _ Hablas como si vinieras de otra época.

Erika mira directamente a Amelia para que no la interrumpa, después de eso sigue hablando. Que tal si mañana en la tarde nos vamos a un día de Shopping.

Amelia _ ¿Shopping, que es Shopping ? y

Erika _ Perdón, no sé en que pensaba. Mañana iremos a ver tiendas de ropa para nosotras sé que dentro de poco tendré que mandarme a hacer 2 vestidos de novia, Ja, ja, ja.

Amelia _ Me parece fantástico, pero yo no tengo mucho dinero, para gastar en esas tiendas a las que piensas ir será vestidos costosos.

Erika _ No te preocupes todo corre por mi cuenta. Bueno ya mucha charla el trabajo nos espera.

Las dos amigas se ponen rumbo al despacho mientras van conversando. Erika en el camino ve al Ministro acompañado de su hija Antonia.

Ministro Vásquez _ Buenos días su Majestad estoy aquí en compañía de mi hija como usted lo pidió.

Erika _ Buenos días, Ministro de Defensa, me alegro verlo aquí así le puedo dar su sello y e insignia para que lo reconozcan como Ministro. En cuanto a su hija debemos ver las instalaciones donde las mujeres que quieren pertenecer al ejército, tengan un lugar adecuado para su entrenamiento.

Ministro Vásquez _ eso quiere decir qué las mujeres entrenarán aparte de los hombres y habrá más mujeres dentro del ejército.

Erika _ Así es debemos de hacer una convocatoria para que entre más elementos al ejército tanto Hombres como mujeres.

Ministro Vásquez _ Me ofrezco para buscar el lugar adecuado para las damas y a los profesores que las van a instruir.

Antonia _ Papá tú serías un gran maestro.

Erika _ Si sus deberes como Ministro le permite seria cosa de implementar un horario. También estoy segura de que mi esposo el comandante Hersir estará gustos en ser maestro también para las damas.

Ministro _ Mi reina me parece que su esposo ya debería de ser subido de grado a General, fue injusto en que no aceptarán su grado militar que tenía en su imperio, ha hecho muchas contribuciones a nuestro reino.

Erika _ Yo no sabía que mi esposo fue sometido a tremenda injusticia solo por acompañar a su princesa.

Amelia _ Su Majestad ya es tarde y el Pretor ya debe de haber llegado a la cita, que se reprogramó con él, ya que ayer no pudo atenderlo por el duelo.

Erika _ Lo espero en la tarde Ministro por mi despacho.

Erika ingresa a su despacho allí se encuentra con un bello hombre de cabello negro durmiendo en el sofá. _ Amelia dame un tiempo para atender a los demás estaré ocupada. _ Dice Erika susurrando para no despertar a Bruno.

Erika se acerca a Bruno y se inclina para verlo dormir. Se queda maravillada viendo sus hermosas pestañas largas y negras como duerme con las manos en el pecho y los dedos entrelazados, las venas de sus manos muy prominentes a Erika le llaman mucho la atención las manos de los Hombres es su fetiche. Ella pasa la punta de su dedo indice por el rostro de Bruno bajando por el cuello de la camisa y sigue camino por el pecho llegando a sus manos allí se distrae con sus dedos largos y gruesos unas manos tan varoniles.

Bruno Toma la mano de Erika en un rápido movimiento, la verdad el dormía y al sentir a Erika se sobresaltó, pero a, abrir los ojos y ver tan cerca el rostro con pecas de su amada solo atina a tomar su cabeza desde su nuca y besarla.