Balas de Venganza del Mafioso (Amarte o Matarte)

Hoy... Una boda se celebró rápidamente, con la presencia únicamente de los dos mejores amigos y hombres de confianza de Reyhan, Jefri y Sandi. Porque Reyhan solo confiaba en esos dos.

Reyhan no quería que esta boda contractual llegara a oídos del Sr. Dego, porque era un asunto personal con Leon, un asunto del corazón. Quería destruir el corazón de Leon. Quería que Leon sintiera el dolor de ver a la persona amada convertirse en propiedad de otro.

Jenny parecía sombría con esta boda repentina. ¿Sería realmente una esposa ahora? ¿Esposa de un hombre que había conocido hacía solo unas horas? Se sentía como si estuviera en una pesadilla, deseando poder despertar.

(Si alguien se pregunta cómo pueden casarse si Jenny no tiene documentos, la respuesta es que Sandi es un hacker y también un experto en falsificar identidades.

Y la autora no va a explicar cuál es su religión, ya que claramente la boda es válida sin necesidad de un sacerdote jeje...)

"¿Adónde vamos?", preguntó Jenny, dándose cuenta de que el camino que estaban tomando no llevaba a casa de Reyhan.

"Luna de miel", respondió Reyhan con indiferencia.

Jenny se quedó sorprendida. "¿Luna de miel? Creo que aún no hemos definido los términos de este matrimonio por contrato. Dijiste solo un mes, ¿verdad? Vale, ya que la boda se ha celebrado, quiero poner algunas condiciones."

Reyhan, que estaba conduciendo, negó con la cabeza. "Sin condiciones. Ya te lo dije, eres mía. Así que solo obedece lo que digo y hago. ¡Recuerda los dos mil millones que me debes! Considera como si te estuviera alquilando por un mes."

Jenny se sintió ofendida. "¿Estás comparando mi dignidad con un coche? Si hubiera sabido que era así, no te habría pedido ayuda ese día."

"¡No pretendía ayudarte, pero fuiste tú quien suplicó!", enfatizó Reyhan.

Jenny se sorprendió cuando Reyhan detuvo el coche frente al hotel de Leon. "¿Nos vamos a quedar aquí?"

"Sí", respondió Reyhan secamente.

Jenny no sospechó del plan de Reyhan, ya que el hotel de Leon era realmente de alta calidad, así que era comprensible que alguien como Reyhan quisiera alojarse allí.

"Es mejor que busquemos otro hotel. O mejor, vayamos a tu casa. No estoy lista para hacer eso y no quiero hacerlo."

"¿Hacer qué?", preguntó Reyhan, fingiendo no entender.

"Sabes... hacer e-eso...", el rostro de Jenny se sonrojó al decir las palabras.

Reyhan se rio de la expresión de Jenny, sintiendo ganas de provocarla. "Entonces, ¿dónde quieres hacerlo, si no es en un hotel? ¿Aquí? ¿En el coche?"

Jenny se puso nerviosa. "¡Ya te dije que no quiero hacerlo! Nos conocemos desde hace solo un día. Admito que eres guapo, pero la belleza no es suficiente para hacer que me enamore de ti."

"¿Quién dijo que quiero que te enamores de mí?"

"¡Entonces vayamos a casa! ¡No nos quedemos en un hotel! Quiero que durmamos en habitaciones separadas."

Reyhan ignoró las protestas de Jenny. "Vamos, sal del coche."

"¡No voy a salir!"

"Vale, entonces no dormiremos en el hotel", Reyhan decidió ceder. "Solo cenaremos aquí."

"La comida de este hotel no es buena, es mejor que busquemos un restaurante", Jenny intentó argumentar, no queriendo encontrarse con Leon.

Reyhan se pasó la mano por la cara, frustrado. "Dormiremos en habitaciones separadas, así que no tienes que temer que intente algo contigo. No me atraes en lo más mínimo. ¡Ahora sal del coche!"

Ante la garantía de seguridad, Jenny accedió a salir del coche con Reyhan. Al menos estaría a salvo de él. Ahora solo necesitaba evitar encontrarse con Leon.

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