My Hot Little Girl

Una vez que terminó de tratar el brazo quemado de Aily, Rion de repente se dio cuenta del desastre en el que se había convertido su apartamento. Atrapado por la condición de Aily, su ira ahora surgía de manera inconfundible.

Aily retrocedió cautelosamente, consciente de su papel en el caos. "¿A dónde crees que vas?" exigió Rion, agarrando fuertemente el cuello de Aily.

Con dificultad, Aily tragó su miedo, mirando hacia el Secretario Lee, quien fingió ignorancia de la situación. "L-lo siento, no fue mi intención", balbuceó.

El rostro de Rion se iluminó de rabia. "¡Te pedí que ordenaras mi apartamento! ¿Cómo pudiste convertirlo en un desastre, Ai!", exclamó, claramente molesto.

"Le ruego me disculpe, de verdad", dijo Aily, visiblemente asustada mientras se frotaba los brazos frente a sus ojos cerrados. "La cosa empezó a absorber todo lo que había a su alrededor y convirtió todo tu apartamento en un desorden", explicó señalando al aspirador.

Rion fulminó con la mirada a Aily, sabiendo que no podía pedirle que limpiara su apartamento de nuevo, imaginando un desastre aún mayor. "¡Lee, ordena mi apartamento!"

"¿Yo otra vez?", cuestionó Lee incrédulo, preguntándose por qué siempre parecía estar atrapado en las consecuencias de las acciones de Aily. 'Debería haber escapado cuando tuve la oportunidad', maldijo en silencio.

"Sí, ¿quién más?", ladró Rion, incitando a regañadientes a que el Secretario Lee tomara las herramientas de limpieza, evitando cualquier discusión adicional con el hombre infaliblemente seguro de sí mismo.

Rion se masajeó la cabeza palpitante. "Retiro todo lo que dije sobre dejarte comer todo lo que quieras y hacer lo que te plazca", amenazó, lleno de arrepentimiento por permitir que Aily reorganizara su meticulosamente ordenado apartamento, solo para verlo en un mayor desorden, con piezas de Gucci rotas y todo.

Aily, aterrada por la amenaza de Rion e imaginándose a sí misma sin hogar si la expulsaba, envolvió sus brazos con fuerza alrededor de la espalda de Rion mientras él se alejaba. "Perdóname, prometo que no repetiré este desorden".

"¡Ai! ¡Su extraño comportamiento solo me está enfureciendo más!" Rion espetó mientras Aily soltaba gradualmente su agarre.

"No soltaré, Rion, hasta que me perdones", insistió Aily, presionando su mejilla cómodamente contra la espalda de Rion.

"¿Por qué sigues tocándome sin permiso, Ai?", volvió a estallar, sintiendo cómo una calidez se extendía en su interior cada vez que la joven lo tocaba.

"Entonces, te pido permiso para tocarte", dijo simplemente.

"¡Estás entendiendo mal! El permiso se supone que viene primero, ¡no después de que ya hayas actuado!" Rion replicó, cada vez más irritado por el comportamiento de Aily. "¡Parece que tienes la costumbre de tocar a los hombres sin pensarlo dos veces!"

"¡No sueltes! Y para tu información, nunca he abrazado o perseguí a nadie como podrías pensar. ¡Tú eres el primer hombre al que he buscado y mi primer beso!" reveló Aily sinceramente, apretando aún más su abrazo mientras cerraba los ojos.

Mientras tanto, Rion dejó de intentar despegar los brazos de Aily cuando escuchó sus palabras, impactado por su confesión. "¿Por qué harías eso por mí?"

"Porque te quiero", afirmó Aily, pensando para sí misma 'más precisamente, tus excelentes genes', mientras se reía suavemente para sí misma.