Se conocieron en una disco, cada uno se sintió gratamente atraído por el otro. Fue tanto así, que ésa misma noche sucumbieron a la pasión desmedida.
Ella le entregó su rosa virgen, él la recibió con beneplácito. Aunque por su atractivo tenía muchas mujeres en su haber, nunca había disfrutado tanto cómo en aquel momento que siente se enamoró a primera vista.
Al día siguiente ella se entera de una situación muy delicada, que la obliga a tener que cambiar su look para no ser reconocida por él ya que trabajarán en la misma empresa.
¿Reconocerá a la chica con quién pasó la noche?
¿Cuál será su proceder?
¿La repudiará y no perdonará su engaño?
Acompáñenme a descubrir que pasará en ésta hermosa historia de amor, miedos, inseguridades, celos y sufrimientos...
Nota: Dentro de la trama hay dos capítulos «picantosos», aún así nada del otro mundo o nada qué cómo adultos descomplicados nos conozcamos. Así que "No denunciar"
Historia atípica, ya que tiene dos extraordinarios finales.
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Capítulo XIX
Gerald.
Dos meses, dos meses y nada de Dubraska, bueno voy a tratar de ir la próxima semana a ver si es que en verdad es en serio lo de la ruptura.
Nairobi entra en mi oficina y me saca de mis pensamientos.
—Gerald, vine hacerte una propuesta y no acepto un no por respuesta.
—Okey, ¿A quién hay que matar, a tu novio?
—No chico que novio nada. Mira te vine a invitar para que vayamos a bailar hoy. Quiero celebrar que cumplo seis años en ésta empresa.
—Ah que bueno felicitaciones, está bien voy entonces con ustedes —¿y quiénes van?
—Bueno, casi todos, el grupo es un poco grande todos los de este piso. Ah bueno, menos Elizabeth que nunca sale con nosotros.
—¿Y eso? — ¿será que ustedes no son de su agrado?
— No no es eso, tengo entendido que solo sale con sus tres compañeros de piso. Además es medio tímida.
—¿Medio tímida?...Yo te voy a decir algo. Y aunque está muy mal hacer este tipo de comentario por parte de un hombre, y menos de mi.
Pero es que esa chica es medio rarita. No es muy agraciadita que se diga.
—No no no Gerald... Estás completamente equivocado. ¡Ella es hermosísima!
—¿Ah si? — Bueno si tú lo dices.
—¿No me crees? — Ya vas a ver
Entonces veo que toma su móvil busca algo y luego mostrándome unas fotos me dice:
—Mírala, ésta es ella, lo que pasa es que hace unos meses se cambió el look.
—¿¡Quuuéééé!? — No lo puedo creer — ¡¡Es ella!!
Menos mal que estoy sentado ya que siento que me voy a desmayar, me tiemblan las piernas. Tomo el móvil de Nairobi y empiezo a ver todas las fotos, me estoy mareando y sudando frío. Lo único que le pude preguntar es: ¿éste es su Instagram?.
—Si, así es... Quedaste asombrado — ¿Viste que es hermosísima?
—Si, tienes razón —Bueno, disimulo un poco y le digo que cualquier cosa le avisaré.
En lo que ella sale de la oficina, la busco rápidamente. Claro es ella, aquí se puede ver tal como la conocí esa noche. Me lleno de rabia. O sea, que se burló de mí, todo éste tiempo ella estaba aquí en mi empresa, y siempre supo quién era yo. Claro, se cambió el look para que yo no la reconociera, pero y entonces el nombre, sé que se llama así, ya que sus amigos esa noche así la llamaron.
Me comunico con el departamento de personal y pido que me traigan varios expedientes, entre ellos el de ella que es el que me interesaba, pero pedí otros para despistar.
En lo que lo tengo en mis manos veo su foto, de hecho es de cuando comenzó aquí hace casi cinco años, por supuesto se ve más muchachita, pero, es ella, leo su nombre:
"Elizabeth Ada Plessman Spencer." O sea, si se llama Ada, leí toda su información e incluso su dirección y teléfono, sin embargo marqué de nuevo a personal y le pregunté si los datos de éstos empleados están actualizados.
—Si Gerald, hace unos meses los datos han sido actualizados, los empleados están al tanto que cualquier cambio como dirección o teléfonos deben participarlo en la brevedad posible.
Anoté su dirección y su número de teléfono. Tenía muchísima rabia, qué tonto he sido, yo creyendo que nunca más volvería a verla, que quien sabe que habría sido de ella, y ella en mis narices burlándose de mí. Inmediatamente llamé a su oficina y pedí que viniera con carácter de urgencia. Ya verá
—Gerald, ella se marchó hace más de una hora, ocurrió una emergencia en su casa.
—Bueno, y ¿no pudo esperar su hora de salida? contesté con rabia.
Lo qué pasa es que su familiares viven en la provincia en la zona rural, por eso se fue temprano, sin embargo ella le participó a Esmeralda.
—Está bien, gracias.
Seguí viendo todo su Instagram, la verdad qué es muy hermosa, es que no puedo evitar un suspiro al sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo.
¡Claro! ahora es que me doy cuenta de algo, por eso ese aroma suyo que yo no sabía porqué me llegaba, además el tatuaje de su mano "angelito❤️, obvio, es a mí a quién se refería. Y así estaríamos tan conectados sin saberlo, que los dos, el mismo día y quizás a la misma hora nos estábamos tatuando.
Y cobra sentido las palabras que me dijo la gitana:
"La chica que te atormenta de nombre con tres letras, está más cerca de ti, de lo que tú crees. Abre los ojos y mira a tu alrededor"
¿Qué hago?.. Me siento tan mal. Vuelvo a ver todas las fotos de su Instagram. Lo que no entiendo en qué momento cambió su look, si nos conocimos el viernes, y ella estuvo en mi casa hasta el sábado mucho después de mediodía.
No obstante también pienso, ¿Y si es una espía que la competencia ha infiltrado para sabotear mi gestión, y como no lo lograron en este tiempo, se quedó trabajando aquí? ... ¿Pero qué carajos estoy diciendo? ella ya tiene tiempo en la empresa. Otra cosa, ella tuvo que haberme visto ese día de la despedida de mi padre. Luego me vió en la noche, y coño, no creo que haya planeado todo para conquistarme. No creo que sea una trepadora.
Llamo a Esmeralda.
—Esmeralda tengo una duda. Claro ya han pasado unos meses, pero quiero preguntarte algo a ver si tú lo recuerdas:
—El día de la despedida de mi padre,
¿Todo el personal estuvo presente?
—A ver, a ver, sí, yo creo que sí, es que todos estaban invitados por tu propio padre a la despedida, y yo misma les exigí que estuvieran aquí ese día.
—¿Por qué?
—No me hagas caso, es solo una duda. Gracias.
—Ah otra cosa. Esta chica de sistemas que tuvo que irse temprano ¿Qué le pasó?
—Ah si, Elizabeth, su abuelito sufrió un infarto, y como sus padres viven en la provincia necesitaba ir. Ella es muy responsable y cumplida con nuestros horarios, siempre asiste puntualmente. Así que cuando requiere de un permiso que casi siempre es por problemas con sus padres, pues yo se lo concedo.
—Está bien.
—¿Eso es todo Gerald?
—Si, si puedes retirarte. Gracias.
Sigo con las dudas. No ha pasado cinco minutos y Esmeralda regresa nuevamente.
—Gerald disculpa, pero recordé que la única persona que no estuvo ese día precisamente fue Elizabeth, tenía tres días de permiso ya que su padre había sufrido un accidente y ella tuvo que marcharse de emergencia. Así que fue la única que no estaba presente ese día. Es por si te sirve de algo.
—Ah ok, gracias —dije aparentando indiferencia.
Eso cambia un poco, un poco nada más las cosas. Así que cuando nos vimos esa noche, ella no sabía quién era yo.
¿Pero, cuando lo supo?... me pregunto
¿Por qué esconderse de mí?
¿Que tenía planeado conmigo?
¿Será que es una ladrona y se robó cosas de mi casa ese día?
Rápidamente ingrese a la PC que está sincronizada con la cámara de seguridad de mi departamento. Cerré la puerta de mi oficina, y llamé a Julieth para no ser molestado y me dispuse a buscar el vídeo de esa fecha, después de mucho rato allí está, en primer plano ella y yo besándonos, y cuando le quité la ropa, no, no quiero ver eso. Ruedo el vídeo y ahí está medio cubierta con una toalla, busca algo en su bolso, okey, un labial, no veo lo que hace ya que queda de espalda. Pero se ve que es el video que ella grabó. De hecho toma mi celular, en verdad no ve otra cosa sino que puso la cámara, luego de un rato vuelve a buscar algo en su cartera, no distingo qué es, ah es un cepillo dental, y saca otra cosa como un sobrecito como el de los condones, no, no es eso, ah es pasta dental, entra al baño y al ratito sale. Luego veo que se pone su ropa, ni siquiera hace el mínimo intento de buscar por ahí sus braguitas, observo cómo se acerca y me besa en los labios y sale de mi habitación, luego en el salón se sienta en el sofá calza sus sandalias y en puntillas se dirije a la puerta, y mirando hacia mi habitación sale de allí. Eso es todo, ni siquiera entró a la cocina, no observó nada de nada, y yo creyendo que era una ladrona, que paranoico estoy. Bueno, ni tanto, porqué ésta hermosa joven se robó mi corazón, al final si es una ladrona.
Apago la PC, y llamo a Aarón.
—Hermano, llama a los muchachos para reunirnos puede ser en tu despacho. Pero eso sí, es muy serio lo que quiero hablar con ustedes, por eso no quiero tomar nada de licor.
¿Te parece?
—Si Gerald, como tú digas, ya los muchachos vienen para acá, deben estar llegando en un rato.
—Okey, en ese caso, ya voy para allá.