Seline, Mi Diosa Luna

Al escuchar a Melissa, Luna le pidió que tomara asiento, Melissa la obedeció

Al recordar la discusión que tuvieron sus padres, Melissa se puso a llorar, a las chicas les dolió verla en ese estado, se veía que no era feliz

- no llores, lo escucharé. Dijo Evelyn acercándose a ella

Melissa siguió llorando, Luna y Evelyn se miraron, no se imaginaban la batalla interna qué ella estaba teniendo

Luna le tomó la mano y pudo ver lo que le dolía, al escuchar las palabras de Morathi y la forma en que la trataba, le dolió el corazón

Luna se agachó para verla a los ojos, Melissa al verla se preguntó porque lloraba

- no estas sola, podemos ser amigas, no llores. Dijo Luna

- ¿por qué lloras Luna?. Pregunto Melissa al ver las lágrimas que caían de sus ojos

- disculpa, quise ver si en verdad querías estar bien con nosotras, también quise ver porque llorabas. Dijo Luna bajando la cabeza

- según tú, ¿porqué lloro?, ¿qué es lo que me duele?. Pregunto Melissa sollozando

- lloras por tu mamá y por las cosas feas que ella te dijo

- en verdad eres bruja, por favor no lo hagas más. Dijo Melissa soltandose de las manos de Luna

- lo siento, prometo no volver a usar este poder, a menos que me lo pidan

- Evelyn, siento mucho lo que le paso a tu madre, me imagino que te amo bastante. Dijo Melissa

- sí, mi madre me amaba, siempre fue dulce y tierna conmigo, aun con este tamaño me contaba cuentos. Dijo Evelyn con una sonrisa triste

- mi madre jamás me ha contado una historia, mi nana es quien me ha tratado como a una hija, ella solo me dio a luz y ya.

Evelyn sintió pena por ella, para que dejara de estar triste, pregunto por su papá

- ¿cómo es tu padre?

- papá, él es muy bueno, es el que más me quiere, pero siempre se ve como vacío, duerme bastante y a veces se le olvidan las cosas

- puede ser por la pócima que tu madre le daba. Dijo Luna cubriéndose la boca

Melissa y Evelyn la miraron

- lo siento, no quise decirlo en voz alta. Dijo Luna

- ¿tu madre le daba una pócima a tu padre?. Pregunto Evelyn

- sí, eso fue lo que escuche, ella se la daba para que no recordará a tu madre.

- ¿por esa razón dejo de buscar a mi madre?. Pregunto Evelyn sorprendida

- eso creo, mi papá no recuerda todo, antes de que se llevaran a mi madre, ella nos llamó y le dijo que él tenía una hija, pero creo que papá ya lo sabía

- ¿no estas preocupada por tu mamá?. Pregunto Luna

- sí lo estoy, pero ella no se dejará hacer daño, sé que está bien, puedo sentirlo

- ¿porqué querías herir a Luna?, ¿sabes lo que le hubiera pasado si el fuego la hubiera tocado?. Pregunto Evelyn

- lo sé, me llene de ira, lo siento mucho, no volveré a hacerlo

- tranquila, gracias a la diosa Selene no paso nada. Dijo Luna con una sonrisa

- Entonces, ¿me perdonas?. Pregunto Melissa

- sí, te perdono

- ¿puedo ser su amiga?. Pregunto Melissa

- por supuesto, no sé que dice tu hermana. Dijo Luna sonriendo

Melissa y Luna miraron a Evelyn esperando una respuesta

- ¿qué dices Ivy?. Pregunto Luna

- yo, yo...

- responde Ivy, es tu hermana, esta esperando tu respuesta

- esta bien, pero no quiero que le digas a nadie que somos hermanas. Dijo Evelyn

- ¿te avergüenzas de mí?. Pregunto Melissa

- no es eso, es que no quiero que te molesten por tener una hermana como yo. Respondió Evelyn en un tono bajo y bajando la mirada

- Ivy, eres hermosa yo estuviera feliz de que fueras mi hermana. Dijo Luna levantándole el rostro a Evelyn

- siempre quise una hermana y estaba segura de que eso no pasaria, hasta que apareciste tú, contigo mi lado no me sentiré sola. Dijo Melissa

Evelyn y Luna abrazaron a Melissa y entre lágrimas las tres sonrieron.

Mientras tanto, Eris, Lucían y Gabriel se encontraban hablando, ellos tenían muchas preguntas para él

- ¿puedes hablarnos del colgante?. Pregunto Lucían

- esta bien, soy descendiente de los primeros elfos, mi tatarabuela antes de entregarme el colgante me contó una historia.

Hace mucho tiempo cuando todo parecía gris y reinaba la oscuridad, hubo un elfo llamado Ingwe, él guió a toda nuestra tribu a una tierra donde no existía la maldad, vivieron muchos años en ella y todo era perfecto, hasta que otra tribu aparecio, al principio nos alegramos de tener vecinos, pero al tiempo nos arrepentimos, esa tribu practicaban actos atroz, asesinaban, robaban y invocaban espíritus malignos para hacer el mal.

Nuestro líder intento que llegáramos a un acuerdo para dividir las tierras, pero ellos no aceptaron, la querían todas, nosotros no podíamos permitir que ellos dañaran nuestro hogar, fuimos los primeros y debíamos defender nuestro territorio, era nuestro.

Pero un día, ellos se aliaron a otras especies y nos atacaron, el impacto fue tan fuerte que algunos de los nuestros tuvieron que sacrificarse para crear un amuleto poderoso y poder enfrentarlos

Nuestra tribu se armó de valor y fueron a combatirlos, la batalla duró muy pocos días, el fuego creado con la sangre de los Vanyar, arrazo con todos, nuestro líder se sacrifico y todo su poder quedo dentro del colgante

Con el tiempo todo se volvió historia, nadie creía en el colgante, pensaban que todo era mitos y leyendas de nuestros antepasados, pero el colgante existía y a mi se me fue heredado

Se dice que solo el elegido o elegida puede llevarlo y activar su poder, mi misión es dejárselo a mi primogénita para que siga cuidando de él.

Con la sangre de nuestros antepasados, se creó el colgante, su poder era un fuego que se nos pasó a todos por herencia y lo nombramos el fuego divino

Muy pocos conocen su historia, pero los que si la conocen desean apoderarse del colgante, Morathi quiere el colgante porque piensa que Melissa puede ser la portadora de ese poder, si eso fuera posible, ella podría arrebatarle su poder con facilidad