La Revancha De La Villana

Regresaron sin ningún problema a la ciudad, pero ya habían recibido un mensaje donde decía que los solados finalmente se habían quedado no muy lejos de la frontera, lo que sigue representando un problema.

- el Rey Marcus es necio, sabe que no podemos hacer nada o declarara que es el sur quien inició todo.

- para mi sería fácil deshacerme de esos solados, pero como dices, ese Rey conseguirá su cometido.

Ahora estaban en un gran dilema, pero lo que le intriga a Alice, es como le hizo antes para que el sur pudiera ser culpado de iniciar la guerra; aun cuando sabe su futuro, son recuerdos borrosos, que va recuperando de a poco.

El príncipe ya esta hablando con el Rey para que le permita ir con un grupo de soldados a investigar en el sur sobre Alice, si esta en peligro no pueden dejarla en manos del Duque, que seguramente solo la quiere usar para empezar la guerra.

- padre por favor, no podemos dejarla en manos de ese Duque.

- ¿entonces es así? Esa chica huyo con Leblanc.

No esperaba escuchar algo así, si su hijo tenía razón, su mejor maga ahora estaba en su contra.

- organiza un grupo pequeño e investiguen, no hagas nada tonto, si ella no quiere volver, traela a la fuerza, seguramente el Duque la tiene manipulada.

- si padre, gracias, traeré de vuelta a la señorita Alembert.

No puede permitir que ese hombre la tenga, no cuando ella siempre le a querido a él, debe ser justo como dice su padre y esta siendo manipulada.

Mando al capitán de la guardia traer a sus mejores hombres, para organizar su partida en la mañana, mientras tanto irá a ver a Edith para hacerle saber que irá a rescatar a Alice, la notó muy preocupada, si dice que van a salvarla estará más tranquila.

Alice había por su parte, acababa de disfrutar una cena con el Duque, si bien este parecía un hombre muy serio, en realidad era amable, nunca creyó que ese enemigo que tanto persiguió, en realidad fuese un buen hombre, se alegra de tener una segunda oportunidad, así podrá remediar todo lo que hizo o al menos, podrá salvar a un país inocente de caer en mano de un Rey ambicioso como Marcus Collins.

- la noto muy perdida en sus pensamientos, señorita Alice.

- más que pensamientos, son recuerdos. Creí que había acabado con cada uno de mis enemigos, pero en realidad, mis enemigos estaban justo a mi lado.

- ¿que significa eso?

- ya le había dicho, que se cosas del futuro, bueno, un futuro que esta cambiando desde aquella fiesta.

- sigo sin creer que se puede adivinar el futuro, pero no creo que usted sea alguien que miente.

- bueno, no una adivinación, más bien, es como si el tiempo hubiera retrocedido para que yo cambiara todo.

- eso es aun más imposible de creer.

- yo tampoco lo creo, tampoco me explico como pudo pasar.

Ahora que hace un poco de memoria, cuando estaba en prisión, de un momento a otro empezó a dibujar un círculo mágico, pero lo poco que logra recordar, ese círculo mágico no lo conoce, es demasiado extraño, era como si de pronto, la imagen llegará a su mente y empezará a dibujar y recitar palabras, palabras que no logra recordar, sin poder resistirlo, vuelva a caer en un sueño, el Duque rápidamente se acerca a ella mientras la llama.

*después de haberse quedado lejos de su campamento, tanto Alice como el Duque sigue su camino río arriba, pero la noche los alcanzo, por lo que buscaron refugio en una cueva, gracias al poder del Duque tenían una fogata y con sus habilida, Alicia consiguió un conejo para comer, no le agradaba mucho el tener que darle a su enemigo, pero este le ayudo y no puede dejarlo sin nada.

- esta sería una oportunidad para matarte y acabar con la guerra.

- señorita, no es fácil, puedo ver que usa magia de hielo, pero no soy tan débil.

- y no soy tan vil como para atacar en un momento así.

Aún así debe mantener la guardia, siendo un Duque del país enemigo, se puede esperar muchas cosas.

El Duque se recostó contra la pared de cueva, cerrando los ojos, era mejor descansar un poco, pero Alice trata de mantenerse despierta, hasta que finalmente el sueño y el cansancio la vencen; abrió los ojos con sorpresa y cuando se puso de pié, el abrigo del Duque cayó de ella, cosa que le extraña y más al no ver al Duque. Se apresura a salir de la cueva, el Duque ya seguía ahí esperando por ella y así siguieron su camino, hasta ir cada uno, por uno diferente*

Alice abre los ojos nuevamente y se sienta con cuidado, ya era de mañana y estaba en su habitación, supone que fue el Duque quien la dejó ahí, lleva la mano a su cabeza, dejando salir un suspiro, ese sueño, era más bien un recuerdo que había enterrado, debido a que solo se concentraba en las batallas, además, el Duque era su enemigo, era normal olvidar esa clase de cosas cuando se estaba en el campo de batalla.