¿Que tanto impacto puede hacer un crucigrama en la vida de las personas?
Guillermo es mujeriego, las mujeres no le duran más de dos meses, salvo Elisa, con quien tuvo una relación de casi un año.
un amigo en común parece encontrar la medicina para los dos.
¿Podrá el crucigrama hacer cambios en Guillermo?
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Viento al Sur
Guillermo y Elisa han pasado año y medio trabajando duro y parejo en ese restaurante, entre los dos, han hecho sacrificios para juntar el dinero para poder hacer un viaje hasta el sur del país. Hay que tener en cuenta que el condado de Meitan es un condado cuya administración depende de prefectura de Zunyi. Entre el condado de Meitan y la prefectura de Zunyi hay un aeropuerto, pero por ser zona montañosa hay que dar una gran vuelta y hace que el viaje sea largo, unas seis horas.
El dueño del restaurante estuvo un poco triste, dos empleados que se van, ahora tendrá que buscar dos empleados nuevos, Guillermo siente que por fin va a dejar pueblo para ir a cuidad. Tiene que comunicarse con Gary para que le ayude a conseguir visa nueva, pero para trabajo, cosa que le facilitará conseguir empleo. Lo único que hay que hacer es actualizar los datos a Gary para que, por medio del correo electrónico, le puedan agilizar el trámite. Lo mismo quiere pedir para Elisa, ella también va a necesitar trabajo, la vida en la cuidad es más difícil y cara. Será un nuevo desafío.
Seis horas de viaje en bus hasta el aeropuerto cansa y con el calor que empezó a hacerse sentir no fue muy cómodo. Para el viaje solo necesitan pasaporte por ser extranjeros y por qué van a realizar ruta interna no hace falta visa, si están en China es porque tienen visado.
Ambos tienen pasaporte vigente, ya es algo, pero las visas están bien caducadas, por lo tanto, han podido comprar sus boletos sin dificultad para el Sur. Se van de viaje hasta la cuidad capital de Nanning, de la región autónoma de Guangxi, allí hay el aeropuerto internacional de Wuxu Nanning, a escasas horas de la cuidad principal.
El viaje ha durado cuatro horas, han llegado cansados, pero aún falta hacer otro viaje, el aeropuerto y todos los aeropuertos del país están lejos de las ciudades, pero Elisa piensa que tal vez en el distrito de Wuxuzhen puede haber posibilidades de conseguir trabajo sin la necesidad de viajar hasta la cuidad de Nanning
-Nos quedaremos en el distrito de Wuxuzhen. No tenemos tanto dinero para pagar alquiler en una ciudad tan cara como Nannign.
- Yo soñando con la ciudad y tú que te quieres quedar en el distrito. – se queja Guillermo.
- ¡Guillermo! – Elisa le llama la atención – No solo no hablas chino, sino que no tienes dinero y ¿pretendes ir a la ciudad?
- Le acabo de pedir a Gary que nos ayude con la renovación de la visa.
- Guillermo, la visa es un trámite personal. – se lo hace recordar y se enoja.
- Lo sé, no te enojes. Tanto Gary como el vicepresidente de la empresa tienen una carta poder permanente. Así que ellos pueden facilitarme documentos cuando es necesario.
- ¿Hablas en serio? – no lo cree.
- Elisa, todo lo tengo bajo control. Solo habría un poco de problemas para tu visa.
- ¿Un poco? – le parece irrazonable – Por Dios, Guillermo, para dar carta poder debo estar presente en la notaría.
- No eres muy amiga de la tecnología ¿Verdad? – Guillermo le saca en cara un defecto de Elisa.
- Intento familiarizarme, pero es más lo que me enredo que otra cosa.
- Elisa, dime una cosa ¿Cómo haces para resolver crucigramas tan difíciles? – algo no le encuentra sentido.
- Una cosa es cultura general y otra es dominio de tecnología. – Elisa lo resuelve así de rápido.
- Todo es cuestión de encontrar un lugar donde se imprimen documentos desde el teléfono.
- ¡Que tipo más sofisticado! - Elisa se incomoda al tener que soportar a Guillermo y su dominio de la tecnología.
- Ya verás que todo se puede. – Guillermo se siente confiado.
- En caso de que no se pueda, ¿Qué voy a hacer? Solo tengo una opción, dejar que la policía me capture y me expulsen, así llego rápido a casa.
- Si es verdad, pero quedas manchada. Eso es un gran punto en contra. Yo como empresario no puedo correr el riesgo de mancharme de esta manera.
- Tú tienes empresa, yo no tengo nada. Estudié como una loca, quemé pestañas para tener un buen puesto de trabajo, pero tuve que conocerte y ¿Qué pasó?, me “diste todo” - lo enfatiza con colera esa frase -. Pasó el tiempo y perdí la oportunidad de tener un trabajo. Ahora tengo 27 años, y ya no califico para postular a un puesto de trabajo, porque experiencia no tengo. – Elisa se enoja con Guillermo, la voz la tiene baja para no ser mal vista.
- Cálmate. - se lo pide de buena gana.
- ¿Qué me calme? - ella se siente oprimida con esa frase.
- Si no se puede actualizar tu visa, te mantengo. Lo que siempre hice contigo, ¿No es verdad?
Elisa se ríe de los disparates de Guillermo, él está enamorado, por eso, no es capaz de razonar con el cien por ciento de su cerebro, todo lo ve romántico para reconquistar a Elisa, sin pensar que, para ella, todo eso le causa gracia.
-No te rías. Más bien, si digo algo que no está bien, ayúdame a corregir para resolver el problema. Así solo consigo enredarme en tus palabras.
- ¡Ay, Guillermo! Tú te enteras con nada. – está sarcástica.
- Yo no era así hasta que te conocí. – se justifica.
- O sea, yo tengo la culpa. – está atónita con la respuesta.
- Has alterado mis sistemas, mi mente, y mi corazón ya no hacen conexión.
- Esa frase me recuerda la canción de Chayanne: “mi cuerpo, mi mente y mi alma ya no tienen conexión” de la canción: Lo dejaría todo.
- ¿Te sigue gustando ese cantante? - a él le extrañan esos gustos de su ex.
- A veces lo escucho por la radio.
- Te recuerdo, Elisa, que no tenemos donde dormir. Y es más de un año que no escuchamos música en nuestro idioma. – Le recuerda al molesto.
- No te preocupes, aquí es más hostil el trato. – ella le sonríe – no estamos en el condado de Meitan, estamos en el distrito de Wuxuzhen a veinte kilómetros de Nanning, la cuidad capital de Guangxi.
- Por Dios, Elisa. – está insoportable con su malhumor.
- Nos estamos acercando al puerto. Ya no estamos en el centro del país, hemos avanzado, Guillermo. – ella lo reniega.
- Me educaron para mandar, no para que me manden. – se exaspera ante la actitud de Elisa.
- Mi padre me educó para matar y te salvé la vida, y ¿Sabes qué? Me arrepiento.
Guillermo de quedó callado, se ha dado cuenta de su conducta tonta.
- Lo siento. - lo dijo en voz baja.
- Vete al diablo, y búscate un trabajo, que yo busco el mío. – lo manda a rodar.
- No hablo chino todavía. – admite lo difícil que es para él.
- ¿Y? Yo no soy tu madre. – Elisa mantiene su nivel de enojo.
- Aun dependo de ti.
Elisa fue al mercado y Guillermo la sigue, ella está buscando anuncios donde se solicitan empleados y encuentra uno, es un anuncio publicado de un café, necesitan un mesero con o sin experiencia. Así que Elisa pensó que Guillermo lo puede hacer y de pasada descansa del agua.
Ella presenta a Guillermo y el dueño del café lo pone a prueba, Elisa lo guía en español, pasó la prueba inicial y se quedó va a trabajar, ese mujeriego nació con suerte, encontró trabajo. Elisa lo dejó y volvió al mercado para buscar otro anuncio, lee y lee tantos anuncios para que encuentra uno, y en ese anuncio solicitan personal para hacer limpieza en la guardería, pero para el servicio de limpieza deben pasar curso de capacitación en una agencia, tuvo que descartarlo.
Ella no encuentra trabajo, está desanimada, ella no pertenece a ninguna agencia, en cambio el mujeriego si calificó, es injusto, pero ¿Qué se puede hacer? Una señora que tiene un puesto de comida en el mercado, la vio y le pidió ayuda, para que sea su ayudante de cocina.
-Joven, ¿Hablas chino? ¿Necesitas trabajo? - le pregunta directamente.
-Señora, Buenas tardes. – saluda con reverencia – estoy buscando trabajo.
- ¿Me puedes ayudar en mi puesto? Yo he perdido la velocidad me duelen los huesos.
- No se preocupe señora, yo la ayudo.
Elisa encontró trabajo, ha tenido bastante suerte después de todo y lo bueno es que no está al lado de Guillermo. Siente que ella puede trabajar sin ser visita o quizás vigilada por Guillermo.
Por otro lado, Guillermo sigue trabajando, y los clientes, en su mayoría, son tripulantes, por lo que debe guardar un buen comportamiento. Con ellos práctica un poco el chino y bastante su inglés, por lo tanto, sus tratos son más estrechas con los capitanes y oficiales, las tripulantes auxiliares solo son invitadas.