"En el lujoso reino de Raleigh, la princesa Mariana Hazbun se enfrenta a un ultimátum: casarse antes de cumplir los 27 años. Pero Mariana no está dispuesta a comprometer su libertad y su corazón asi se transforma en la princesa rechazada.
Mientras tanto, en Nueva York, Asher Beaumont, el rico y apuesto heredero de la familia Beaumont, vive una vida de excesos y placeres. Pero su padre, el patriarca de la familia, le impone una condición para heredar la fortuna familiar y el liderazgo de la familia Beaumont: casarse y demostrar su madurez.
Cuando Mariana y Asher se conocen, el ve en ella la respetabilidad que su padre le exige, pero la novia se resiste. Mariana es obligada por su padre a contraer matrimonio. Pero detrás de la fachada de lujo y poder, ambos esconden secretos y miedos. ¿Podrán superar sus diferencias y encontrar el amor verdadero, o su unión será solo una transacción de conveniencia?.
NovelToon tiene autorización de Eliza Márquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Nadie me amara como tu
Mariana se sentó junto a la cama de su padre, Khalil, quien yacía allí, luchando por cada respiración. Su corazón se estaba rompiendo al ver a su padre en ese estado.
— Tengo miedo, exclamo Mariana.– Dice el doctor que te estas dando por vencido, y no quiero que te vayas.Te necesito papá, nadie jamás me amara como tu.
Mariana tomó la mano de su padre y la acunó en sus brazos. Se sintió abrumada por la tristeza y el dolor.
— Por favor, solo unos años más, le dijo, tratando de contener las lágrimas.– Piensa en todo lo que aún no haz hecho. Debemos llevar a Rania al desierto ¿si tu no les enseña amar el desierto quien lo hara?.
Mariana se inclinó hacia adelante y besó la frente de su padre. Se sintió como si estuviera hablando con él, como si él estuviera allí escuchándola.
—No quiero que te vayas, papá, le dijo. Quiero que te quedes conmigo. Por favor, no te vayas. Te necesito, aun te necesito.
Mariana se quedó junto a su padre durante días, no dormia era como una enfermera siempre alerta ,conversaba con los médicos sobre los diferentes tratamientos, el mayor problema era una fuerte infección, la cuál no cedía motivo por el cual estaba completamente sedado.
Amira ingresó a la habitación y vio a su hija dormida en el sofá, el sueño la había vencido.—Tomó una manta y la cubrió.
Se sentó un rato junto a su esposo.– Debes recuperarte Khalil, Jalil se caso esta mañana en Jaddara, en unas horas estarán aquí. Malek fue por Mariana al templo te pondrá feliz saber que ellos no la aceptarán de vuelta, se quedará aquí con nosotros. Khalil debes despertar esta aquí por ti exclamó Amira.
Dos días después la infección comenzó a ceder y todos esperaban ansiosos qué Khalil despertará
Mariana estaba dormida junto a él,cuando Khalil abrió los ojos. Amira estaba feliz, sonrió feliz.
— ¿Cuándo regreso?, pregunto él.
— Hace diez días cuando te hirieron, pedías por ella dijo Amira besándolo en la frente.– No me vuelvas a asustar así exclamó Amira. Está exhausta no ha salido de esta habitación.
— Déjala descansar y ve tú también a descansar.
— Le avisaré al médico que estás despierto.
Amira espera.—¿ Cómo está todo?, pregunto Khalil.
— Jalil saco el ejército a la calle, los agitadores están siendo perseguidos, se casó con Zahra como tú esperabas...
...****************...
Mariana despertó había comenzado a amanecer, se asomó a la ventana.
— ¿Dime será un bonito día?.
—El más hermoso, respondió Mariana dándose vuelta con una enorme sonrisa. – Se acercó a su padre.– Me hacías tanta falta exclamó ella abrazándolo.
— Tú a mí exclamó él.– ¿Cómo te sientes?.
— En paz, feliz de que sigas aquí. Como solía decir el abuelo, siempre encontrarás el camino de regreso si tienes fe. Le avisaré a mamá que estás despierto.
— Ya hable con ella hace unas horas, dejala descansar.
— Ya veo. Iré a preparar tu desayuno necesitas alimentarte exclamó Mariana.
Cuando las empleadas ingresaron en la cocina se sorprendieron de ver a Mariana cantando como cuando era una niña en la cocina mientras preparaba el desayuno para su padre.
...****************...
La calma volvió al palacio, Khalil se recuperaba cada día y Mariana lo ayudaba con sus terapias.
Las cosas en el palacio seguían igual, tras su crisis matrimonial Constanza y Kamal esperaban otro hijo.
Mariana se había sorprendido, de lo grande que estaba su sobrino Caiden.
Por su padre Mariana supo que Nasser había sido acusado de consumir y contrabandear sustancias prohibidas, había sido condenado a muerte.
¿Se podía haber equivocado tanto con él?.
El Nasser que ella conocía no se permitía más que una pequeña copa de licor, sus padres, Malek y Jalil solían beber más. Incluso Constanza.
Si bien había sido condenado a muerte, Khalil a diferencia de la familia de Nasser se mostró misericordioso. Nasser cumpliría la condena de por vida encerrado. Por seguridad había sido trasladado a una cárcel de Burhan y la familia de Nasser había abandonado Raleigh.
Mariana apretó con fuerza su pañuelo estaba nerviosa, tras seis meses de reclusión era su primera aparición en público desde que había sido apedreada. Había pasado un mes desde su regreso.
Su Alteza, ¿ está bien?, pregunto Karem.
— Lo estoy, solo estoy algo nerviosa.
— Su pueblo la ama, estaremos cerca exclamó Karem.
Mariana asintió un delicado velo cubría su cabello y rostro, siempre se había comportado decorosamente y aun así la habían injuriado.
Intentaba no pensar en Nasser, había aceptado que lo ocurrido fue una prueba dura, dolorosa, pero la había superado. De algo estaba segura jamás en su vida le volvería entregar su corazón a un hombre.
La puerta del coche se abrió y Mariana descendió, saludo a las diferentes autoridades y recorrió el lugar realizando diferentes actividades.
Esa noche Mariana tocaba el arpa para su padre, cuando Amira irrumpió en la sala.
En cuanto vio a su esposa Khalil lo supo.
— Mariana, hija déjame a solas con tu madre.
— Por supuesto papá, descansa dijo Mariana se puso de pie y se despidió de sus padres.
— Descansa hija dijo Amira y la observó abandonar la sala.— ¿ Dónde está Rosse?
— No lo sé.
— ¡Khalil!, exclamó Amira.
— Está mejor de lo que merece. No está aquí, cuando llegue el momento y dependiendo de su comportamiento tal vez le permita regresar. ¿Satisfecha?...
Los meses pasaban Khalil estaba más tranquilo todo había vuelto a su cause. Mariana había regresado a trabajar al colegio con sus niños y finalmente el receso escolar llego.
Fue por esa época que Amira tuvo una caída y debió ser operada de la cadera, como era de esperarse Mariana se ocupo personalmente de cuidar de su madre y ayudarla en su terapia.
Mariana se encontraba junto Caiden, el hijo de Constanza y Kamal, ellos habían salido de viaje y el niño se quedó al cuidado de sus abuelos — Tía Mariana soy un loro gritó Rania corriendo como salvaje. Su padre iba detrás caminando junto a su hijo Rayan.
— Eres un loro salvaje, no debes gritar exclamó Mariana.— La abuela duerme necesita descansar.
Malek saludo a su hermana y luego a su sobrino.
— ¿ Cómo está mamá?, pregunto Malek
— Muy bien la terapia va muy bien exclamó Mariana.
— Tengo una reunión junto a Sharif y mi suegro, se quedarán con la niñera puedes ayudar controlar a Rania.
— Por supuesto se comportará como una princesa.
— No soy tan optimista, con que no incendie el palacio me conformaré exclamó Malek.
...****************...
—El sol dorado entraba por los ventanales del gran salón del palacio, iluminando los altos techos y las alfombras bordadas con hilos de oro exclamo Mariana muy seria con una corona de plástico en su cabeza.– En el centro de la sala, los cojines y cortinas que se habían convertido en tiendas de campaña.
—¡Somos guerreros de la tribu del Sol! —anunció Rania con su mejor voz de líder, blandiendo una flecha de juguete.
—¡Y tú eres nuestra prisionera, princesa Mariana! —agregó Caiden, con una sonrisa traviesa, mientras Rayan se aferraba a su vestido, intentando atarla con una cuerda.
Mariana, con su corona torcida y una risa contenida, levantó las manos en señal de rendición.
—¡Oh, no! ¿Qué harán conmigo? —preguntó con dramatismo.
Rania cruzó los brazos, pensativa.—Debes unirte a nuestra tribu. Pero primero, ¡tienes que demostrar que eres veloz como el viento!
Los niños salieron corriendo por la sala, esquivando columnas y saltando sobre los cojines, mientras Mariana, con su largo vestido, intentaba seguirles el paso, con una sonrisa pícara, se colocó las plumas en la cabeza, ajustó su corona improvisada y tomó el arco con determinación. Con cada disparo, las flechas de juguete surcaban el aire, llenando la sala del palacio de risas mientras sus sobrinos se escudaban detrás de sofás y columnas.
—¡Ataque, tribu! —exclamó Rania con voz de comandante, y en un instante, las flechas volaron en todas direcciones, creando un verdadero caos.
La algarabía se vio interrumpida por la apertura de la gran puerta del salón. Malek, hizo su entrada acompañado de su suegro Henry y Sharif. La sorpresa se mezcló con la diversión mientras observaban la escena.
En medio del caos una de las flechas encontró su blanco: se posó suavemente sobre el pecho de Henry.
—Eso estuvo interesante —comentó Sharif, dejando escapar una sonrisa cómplice.
Rania corrió a brazos de su abuelo.—
— Bienvenidos. Lo lamento mucho dijo Mariana sacando las plumas de su cabello, ella había lanzado la flecha...
— Se supone los controlarias exclamó Malek.
— Es que no me aceptaban en su tribu.– Aunque no lo parezca están bajó control, hora de ordenar, como la ordenada tribu que son exclamó Mariana y sus sobrinos obedecieron...
Khalil observaba a su hija jugar con sus sobrinos, Mariana pronto cumpliría veintisiete años. Y pese a que era tan virtuosa su vida transcurría entre el trabajo, las obligaciones y la familia.
Era quien cuidaba de los niños y cuidaba de él y Amira cuando estaban enfermos. Mariana merecía ser amada y tener su propia familia había pasado un año desde el incidente de la noche de bodas.
— Excelencia su llamada está lista.
— ¡ Rashad!, exclamó Khalil.
— Rosse ya lleva un año en el desierto exclamó Rashad.
—Lo sé ¿ Has hablado con ella?, pregunto Khalil.
— No, aún no. Atenderé unos asuntos e iré a verla.
— Está bien todo se hará como lo acordamos dijo Khalil.
Luego miró hacia el jardín y vio a su hija. Había llegado el momento Mariana debía casarse...
Aquí hay un peligro inminente Mariana en su afán de no casarse pone en bandeja de plata sus planes a Karem sobre Asher Beaumont.
Asher realmente no se que hará Eliza para que puedas redimirse de la vida loca y promiscua que ha llevado no tiene sentimientos no quiere a su hija y nunca se ha enamorado.
Mariana se lo advirtió una infidelidad y no hay boda llega Freya y la bragueta suelta no aguanta.
A él le sale un escarmiento real unos buenos azotes porque Definitivamente Asher piensa con la cabeza del medio de las piernas.