Julia siempre ha sido una mujer de carácter fuerte, marcada por un pasado trágico que la dejó sin fe en el amor. Como hija de un CEO millonario, su vida está rodeada de lujos, pero también de heridas: su madre, destrozada por las infidelidades de su padre, terminó quitándose la vida. Ahora, su padre insiste en que Julia se case, organizando citas con hombres que él considera "adecuados". Pero Julia tiene un plan: sabotearlas todas.
Todo cambia una noche, cuando Julia, cansada de las manipulaciones de su padre, llega a una cita y, por error, se sienta en la mesa equivocada. Sin saberlo, su mordaz actitud y su lengua afilada despiertan el interés de un hombre que no es su cita: un peligroso mafioso acostumbrado a obtener lo que quiere. Fascinado por su audacia, él queda obsesionado con conquistarla, sin importar el costo.
Lo que comienza como un juego de poder y seducción pronto se convierte en una atracción incontrolable que arrastra
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capitulo 18
El beso fue suave, como si Adrián temiera romper algo frágil. Julia, aunque nerviosa, no pudo evitar responder al contacto, sus labios siguiendo el ritmo de los de él. Era un momento que ambos habían negado por tanto tiempo que, al fin y al cabo, la tensión acumulada terminó por estallar en un gesto lleno de emociones.
Pero Julia, siempre analítica y precavida, apartó sus labios primero, con la respiración agitada. Sus ojos se encontraron, y ella sintió como si Adrián pudiera leerle el alma.
—Adrián… esto está mal —murmuró, alejándose ligeramente—. Tú y yo… no deberíamos...
Adrián la miró con intensidad, sus manos aún en su rostro.
—No me digas que no lo sientes, Julia —respondió en un susurro—. No me hagas creer que soy el único aquí...
Ella desvió la mirada, incapaz de sostenerle la intensidad. Sabía que tenía razón, pero admitirlo sería demasiado arriesgado. No podía permitirse ser vulnerable, no con alguien como él.
—Esto es complicado —dijo finalmente, poniéndose de pie.
Adrián la observó, su expresión endureciéndose, pero su voz se mantuvo calmada.
—Lo único complicado es que sigas huyendo de lo que sientes. Yo no soy un santo, Julia, lo sabes. Pero haré lo que sea para protegerte, incluso de ti misma si es necesario.
Antes de que ella pudiera responder, un golpe en la puerta los interrumpió. Adrián se levantó de inmediato, su postura cambiando a una mucho más alerta.
—¿Qué pasa? —preguntó con tono autoritario.
—Señor, necesitamos su presencia en la sala de conferencias. Es urgente —respondió una voz al otro lado de la puerta.
Adrián lanzó una mirada rápida a Julia, sus ojos diciendo lo que sus labios no podían en ese momento: “Quédate aquí”.
—No te muevas de esta habitación —ordenó, y antes de que pudiera responder, él ya había salido, cerrando la puerta tras de sí.
Julia se quedó en silencio, sus pensamientos una maraña de emociones. Sabía que su mundo se había complicado desde que Adrián había entrado en su vida, pero lo que acababa de suceder la hacía sentir aún más confundida.
Sin embargo, no era de las que se quedaban quietas cuando algo la inquietaba. Miró alrededor de la habitación, notando una carpeta sobre la mesa cercana. La curiosidad fue más fuerte que su prudencia, y, antes de darse cuenta, ya tenía el archivo en sus manos.
—¿Qué escondes, Adrián? —murmuró mientras comenzaba a leer los documentos.
Lo que descubrió hizo que su corazón se detuviera. Información detallada sobre operaciones ilegales, nombres de personas importantes y movimientos sospechosos. Todo confirmaba lo que siempre había temido: Adrián no solo era un mafioso poderoso, sino que estaba mucho más involucrado en una red peligrosa de lo que ella había imaginado.
El sonido de pasos apresurados hacia la puerta la sacó de su trance. Sin pensarlo, devolvió los documentos a su lugar y se sentó en el sofá, tratando de parecer calmada. Cuando Adrián volvió a entrar, su mirada era sombría, pero no dijo nada.
—¿Todo bien? —preguntó ella, tratando de sonar despreocupada.
Adrián asintió, aunque sus ojos parecían estar evaluándola.
—Sí. Pero tenemos que hablar, Julia. Sobre nosotros y sobre lo que significa estar cerca de mí.
El tono en su voz la hizo estremecerse. Sabía que este sería un punto de inflexión para ambos.
o quizá se refiere a eilana o como se llame 🤔