NovelToon NovelToon
Pesadilla De Amor

Pesadilla De Amor

Status: Terminada
Genre:Elección equivocada / Traiciones y engaños / Amante arrepentido / Completas
Popularitas:2.5k
Nilai: 5
nombre de autor: sil Deco

aveces el amor no es lo uno espera

NovelToon tiene autorización de sil Deco para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 5 – Donde nadie me encuentre

LUNA

Cuando Emilia cerró la puerta del auto esa madrugada, supe que no había vuelta atrás.

Que esa calle, esa casa, esa vida… ya no me pertenecían.

Había dejado atrás mis libros, mi ropa, mi cama. Incluso mi nombre. Patrick gritaba detrás del vidrio, desfigurado por la rabia, y yo no sentía miedo.

Sentía vacío.

No lloré. No en ese momento.

Lo haría después.

El refugio estaba en las afueras de un pueblo chiquito, donde no conocíamos a nadie. Era una casa vieja pero sólida, con paredes gruesas, cortinas oscuras, y una estufa de tiro balanceado que hacía un ruido suave, como de panza que ruge.

Tenía olor a encierro y humedad. Pero también a paz.

Una paz rara.

Una que dolía en el pecho, como si el cuerpo no supiera cómo recibirla.

Emilia me preparó una sopa instantánea. Yo no tenía hambre, pero la comí igual. El calor me quemaba la garganta, y de a poco, me fue aflojando los músculos.

—Tenés que dormir, Lu —me dijo, mientras acomodaba una frazada sobre el sofá.

—No puedo —le respondí—. Si cierro los ojos, lo veo. Si me muevo, siento que me va a agarrar. Que va a aparecer en la puerta.

—Acá no puede encontrarte. Nadie sabe que estás acá. Ni mamá, ni papá. Ni siquiera Sofi. Yo borré todos los mensajes. Cambié el chip. El auto queda en lo de mi amiga. Es como si hubieras desaparecido.

"Desaparecer"… esa era la parte más triste y más segura del plan.

—¿Y si va a tu casa? ¿Y si lastima a alguien?

—Le dejé una carta firmada, con la policía. Si se aparece o hace algo, lo van a detener. No te preocupes por eso. Preocupate por vos.

Me miró. La vi en los ojos. Estaba tan cansada como yo.

—¿Me puedo acostar con vos esta noche?

Emilia asintió. Sin decir nada, me hizo un lugar. Dormimos juntas, como cuando éramos chicas. Con las espaldas juntas, como muralla.

Temblé toda la noche.

Pero no del frío.

EMILIA

Luna se quedó dormida cerca del amanecer. Tardó horas, pero al final, el cuerpo no le dio más.

La miré. Tenía los ojos hinchados, la cara marcada, los dedos finitos como ramas. Había perdido peso. Pero lo más triste era lo otro. Lo que no se veía.

La forma en que caminaba sin hacer ruido.

La forma en que se sobresaltaba si alguien tocaba la puerta.

La forma en que se disculpaba por existir.

Mi hermana había desaparecido mucho antes de esa noche. Recién ahora me daba cuenta.

Desayunamos en silencio. Ella no comía pan desde que estaba con él. Decía que “la engordaba”, como si eso fuera pecado. Le hice tostadas igual. Las miró como si fueran manjar de dioses.

—¿Y ahora qué hago? —me preguntó.

—Lo primero es quedarte acá. Un mes, tal vez dos. Después vemos. Tengo una amiga en el sur que tiene una panadería, tal vez puedas trabajar con ella, empezar de cero.

—¿Y mi nombre?

—Vamos a ver cómo protegerte. No vamos a firmar nada, ni usar redes, ni nada que te conecte con tu pasado. Nadie va a encontrarte, Lu.

Ella asintió. Las lágrimas le colgaban de las pestañas.

Se las limpió con la manga.

—¿Cómo se empieza de nuevo? —me dijo.

—Un día a la vez.

LUNA

Esa noche, cuando Emilia se preparaba para irse, sentí que el piso se me abría.

—No quiero estar sola —le dije.

—Lo sé. Yo tampoco quiero dejarte. Pero si me quedo, él va a rastrearme. Tenés que aguantar sola unos días. Yo voy a venir los fines de semana, con comida, cosas… libros.

—Me da miedo dormirme.

—Entonces no duermas. Pero no salgas. No abras. No contestes a nadie.

Nos abrazamos. Lloramos en silencio, como tantas veces en la vida.

—Gracias por no soltarme —le susurré.

—Gracias por pedirme ayuda.

Y se fue.

Esa noche me quedé en el suelo del living, abrazada a una almohada. La estufa hacía su sonido suave. No había gritos. No había pasos pesados. No había cadenas invisibles.

Solo yo.

Yo, el miedo… y un cuaderno en blanco.

Escribí tres palabras en la primera hoja:

“Sigo acá. Luna.”

Y por primera vez en años, me sentí viva.

1
Teresa Nava
Malo
Teresa Nava
Muy malo
Mercedes Tibisay Marin
asi es no tener miedo eso es lo que esos locos quieres sentir que tiene el poder sobre ti
Mercedes Tibisay Marin
es horrible vivir una vida asi
Eliana Gantus
genial,con un realismo q duele.
Eliana Gantus
HdP !!!!!
Eliana Gantus
bien !!!
Eliana Gantus
q dañada q está !
Eliana Gantus
lamentablemente existen hombres así.suerte q pudiste escapar,q pudiste pedir ayuda y la aceptaste
Susana Santillan
Repetido
Emperatriz Reales
Loco, enfermo, psicopata, cial amor, maltratps, violencias, en nombre del amor se cometen las peores cosas
Emperatriz Reales
Mi pregunta es q le dio ese malvado psicopata, a si, golpes, maltratos, abusos eso es lo q le dio
valeska garay campos
hermosa historia
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play