Viktor Drago, un abogado de la mafia italiana de 38 años, ha dedicado su vida a mantener el control y el poder en su organización, así como a proteger a su apellido. Su visión del amor está limitada a la lealtad que debería tener y el vacío familiar, una vida llena de dolor y sin amor. Todo cambia cuando la conoce.
Liora, una colombiana de 20 años que busca un nuevo comienzo lejos de un pasado lleno de dolor, encuentra refugio y apoyo en Viktor. A pesar del miedo a involucrarse a un mundo nuevo, Liora se siente irresistiblemente atraída por Viktor, quien representa todo lo que siempre ha soñado.
¿Podrá su amor superar las pruebas y tribulaciones del mundo peligroso en el que viven? ¿O sucumbirán a las presiones y se rendirán?
NovelToon tiene autorización de Fer. para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Parte 17 (+18)
Liora
¿Qué debía sentir? Había llegado a Viktor, el mismo hombre que no había dudado en defenderme y protegerme. Sí, su familia no era normal y mucho menos perfecta, pero ¿qué familia lo era?
Necesitaba un poco más para procesar la situación, para reflexionar un poco más sobre lo que iba a hacer. Eso creía hasta que vi como Viktor me miraba, esos ojos azules que me encantaba tanto que me hacían calmar cada pensamiento que tenía.
—A la mierda —Murmuro para comer totalmente por la decisión que tomé.
Me había sonado el estómago, necesitaba comer algo y gracias a Viktor había mejorado mis horas de comer, había subido un poco de peso, pero no me importaba.
—Entonces, ¿si se van a casar? —Me pregunta Dimitri, cuando lo veo no puedo evitar reírme, estaba más blanco de lo que era.
—¿En serio te afecto tanto lo que dijeron?
—Lo de la mafia va y viene, pero mi hermano sufrió demasiado por mi culpa —Se veía triste, me recordaba un poco a Viktor.
—El pasado no se puede borrar, tampoco es algo que se pueda quedar así para siempre —Me meto otra cucharada para retomar la charla —. Solo queda que lo vayas haciendo feliz poco a poco. Bueno, que lo hagamos juntos —Dimitri me mira y sonríe, para luego reír.
—Creo que mientras este a tu lado, podremos solucionar las cosas.
—¿por qué? —Frunzo el ceño confundida, su familia era extraña, me trataba como si fuera perfecta, cuando estaba lejos de ser eso.
—Mi hermano está loquito por ti, me está mirando feo mientras digo esto —Señala la esquina en la que estaba Viktor hablando con su mamá. El osito de dos metros estaba mirando muy feo a su hermano y yo no pude evitar reír.
—Bueno, es va a generar ventaja cuando quiera hablar con él sobre algo.
Cuando termino de comer y llevo los platos a la cocina para lavar, Viktor llega por detrás para mirarme. Solo hacía eso, me estaba agotando de ser una presa que le tuviera que menear el traser*o para que hiciera algo más.
—¿Te vas a quedar viéndome solamente?
—No sé qué decir o hacer.
—Bueno, podríamos comenzar con el principio.
—¿Qué quieres decir?
—¿Te gusto? —Me volteo para verlo.
—¿Por qué me tienes que hacer esa maldita pregunta? —Se acerca demasiado a mí, alza su mano para tocarme el rostro, pero la retira y eso me hace enojar.
—¿Soy tan horrible qué no me quieres tocar o sentir algo por mí?
—¡No! —Exclama con el ceño fruncido, sonrió por esa expresión tan lindo.
—¿Entonces? Dímelo Vitya, dime.
—Dios, nunca me había gustado tanto el Vitya hasta que te escuché decirlo —Suena más ronco de lo normal, estábamos tan cerca, por un breve segundo, las puntas de nuestra nariz se rozan.
¿Debía agarrar fuerza y besarlo? ¿Qué podía perder? Ya había sentido perder todo y él me hizo poder atraparlo otra vez. Dispuesto a alejarse, lo jalo de la mano a mí, lo beso.
Nuestros labios chocan, empieza suave, con cariño. Hasta que se vuelve más salvaje, ambos totalmente entregados a eso, a ese deseo tan irracional que teníamos hacia ambos.
Viktor suena una grosería en otro idioma, mientras lleva sus manos a mi cintura, acercándome más a él, no paramos, incluso me sube sobre la mesa que había en la cocina. No estaba pensando que algún empleado podía llegar y vernos en esta escena, porque a ninguno de los dos le importaba que pasará, simplemente nos estábamos dejándonos llevar.
Siento su mano en mi musl*o\, me recorre un escalofrío cuando me vibra esa zona. No puedo evitar gem*ir.
—Eso te encanta, ¿no? —Me dice en tono de burla, mientras sube más su mano, más cerca de ahí.
—¿A ti no? —Le digo con una sonrisa burlona, sus ojos azules me miran fijamente, para luego agarrarme del cuell*o, darme besos en mis mejillas para luego volver a mis labios y cuando lo hace su mano se acerca a esa parte y aprieta un poco mientras tiemblo.
Me había acostado con alguien, cuando tuve el novio a los 16 años, pero después de eso me dedique a trabajar y tratar de complacer a mi madre en todos los aspectos posibles. Con Viktor estaba siendo totalmente diferente, me estaba gustando esta forma de llevar las cosas.
—Sí, demasiado —Me responde lo que le pregunte, mientras lleva una mano a mis pech*os, me baja esa zona y llevas sus manos para dar un fuerte apretón a ambos, mientras se relame los labios —¿puedo comerlos? —No puedo evitar sonar una carcajada al escucharlo decir eso.
—Sí\, puedes comerme lo que quieras —Chillo cuando se lleva a la boca mi sen*o izquierdo\, cuando jala mi pez*ón con fuerza me hace temblar fuertemente.
—Te quiero hacer llorar del plac*er —Jadeo cuando lo escucho\, mirándome desde mi pech*o\, sus ojos azules brillan\, no lo piensa dos veces para volver a meter mi pez*ón en su boca\, chup*a fuertemente\, jala\, mientras con el otro juega con sus dedos.
Me jala al mismo tiempo mis pezon*es y gimo más fuerte. Pongo mis ojos en blanco\, se sentía increíble. Mi experiencia anterior solo era met*e y sac*a\, en cambio\, ahora me estaban dejando explorar mi propio plac*er.
—Vitya, quiero más —Lo escucho gruñir, acaricio su cabello, su barba me hacía sentir doble estimulación.
—Lo sé\, pero hoy te quiero hacer ven*ir solo con los pezon*es —Lleva su mano por encima de mi zona —Y no creo que falte mucho para eso\, estas tan mojad*a para mí.
—Sí, tu rostro ayuda demasiado —Su risa me hace moj*ar un poco más.
—Lo sé\, te encanta —No lo piensa más y sigue jugando con mis pech*os\, entre gemid*os y tembladas puedo llegar. La gloria\, pude sentir la maldit*a gloria con esto.
—Joder, ¿por qué eres tan experto en esto?
—A veces una cara bonita no soluciona todo —Me rio a escucharlo, se acerca para organizarme el vestido, me da un leve beso en mis mejillas y luego en mis labios.
—Bueno, pero ayudo bastante, aunque no creas —Él se ríe.
—Estás loca por mi rostro.
—Por tus ojos, ¿lo has visto?
—Sí, cada mañana en el espejo, enana —Ambos nos reímos.
—¿Ya terminaron? —La voz de Dimitri no hace sobresaltar —Parecían animales en cel*o.
Es entretenida