EN LA MIRA DEL DRAGON

Edan ni bien subió al tren comenzó a recorrer buscando donde podría estar quien desconfiaba que estaba en ese lugar.

"Estoy seguro que era su perfume"

"Jamás se me borró", pensaba Edan recorriendo cada pasillo.

-VAYAN DESPACIO... NO PIERDAN SUS TICKETS. Le pidió su tia al verlos alejarse.

Edan se concentro en escuchar lo que pensaban hasta que escucho en su idioma.

"Me duele la cabeza"

"Necesito dormir un poco",

Edan se quedo parado ante un chico de buzo negro con capucha sentado en un sector cerca de la salida hacia el pasillo.

"Es el mismo conjunto que tiene Fede", pensó Edan.

Por lo que carraspeó y el chico lo dejo pasar sin mirarlo.

Noto que mantenía la cabeza gacha como mirando su celular.

"Maldición... No tiene mejoría", escucho que pensó.

Apareció él que pedía los Tickets e iba marcando, se paró junto a ellos, Edan le entrego y él señor carraspeo llamando la atención de su compañero de asiento. Ahí reacciono pasándole, le marco y siguió.

-A aquí estás.( Apareció Fede). - Mamá quiere que estemos cerca... O tengamos nuestros celulares prendidos. Le dijo Fede, Edan asintió nervioso.

Cuando el tren llegó a su destino, Edan vio al joven bajar y se dirigió siguiéndolo.

-¿Dónde vamos?. Le pregunto Fede.

-Shhh. Le dijo Edan.

-Mamá nos envió la ubicación donde vamos a comer... Ella va con los chicos... Los bolsos lo dejan en el hotel... Luego iremos al hospital. Le aviso Fede y Edan asintió haciéndole gestos que baje la voz.

Fede camino atrás de su primo curioso por saber a quien seguían. Hasta que llegaron tipo a un pasaje y lo perdieron de vista.

"Maldición", murmuró Edan sin saber hacia donde fue.

De repente aparecieron tres sujetos con aspecto amenazante que los apuntaron a ambos exigiéndoles que le entreguen sus celulares al señalarle con el dedo y su reloj.

Edan y Fede no sabían que hacer se miraban uno al otro asustados.

De golpe sale alguien del lugar con unas bolsas negras que en un movimiento rápido redujo a los sujetos con un palo de escoba, los dejo tirados.

A los chicos los miro, les dió un bale a cada uno, propaganda del restaurante, tiró la basura e ingreso nuevamente sin decir nada.

-Edan... ¿Eso paso?. Le pregunto Fede aún sin salir del asombró.

-Si. Le dijo Edan.

-Vamos donde nos dijo mamá antes que se despierten. Le dijo Fede señalando a los tipos en el piso.

-Si. Volvió a decir Edan.

Miraron la ubicación y estaban casi en la dirección que les marcaba era a la vuelta. Por lo que se dirigieron e ingresaron viendo como los llamaba desde una mesa con la mano.

-Al fin llegan... Van a querer postre... Tú Fede solo sopa... Edan puedes pedir lo que quieras. Le dijo la tía.

-Me castigas. Pregunto indignado Fede sentándose.

-No hables... Con lo que pasó en el avión... Olvídate de comida picante por un tiempo. Le dijo la mujer poniendo cara de asco.

-No nos hagas acordar. Dijo Nico tapándose la cara.

-Lo tengo grabado. Recordó Francis.

-Dejen de burlarse par de enanos. Les dijo Fede molesto.

-El número seis. Le indico Edan.

En eso se aproximó el mozo que tenía una vestimenta negra, un gorro y un cubrebocas.

Fede le codeo a Edan mostrándole que era el que los defendió.

-Denos el número uno, seis, tres del dos y de poste cuatro del siete, para tomar una gaseosa de limón. Le dijo la tía de Edan entregando la carta, el mozo se retiró sin decir nada solo un leve gesto de que entendió.

-Es él pero le veo como si fuera ella. Le susurro Fede a Edan.

-¿Qué cuchichean ustedes dos?. Le pregunta la tía de Edan.

-Nada ma. Responde rápido Fede.

Ven que al rato regresa con los pedidos.

-El uno es para Fede. Le indica la tía señalandolo.

-Solo sopa de gallina. Se queja Fede.

-El seis para mi sobrino. Señaló a Edan.

-Convidame de lo tuyo. Le pidió Fede a Edan.

-Hey jovencito ... No sé te ocurra... Al terminar iremos todos al hospital y haré que te inyecten. Le dijo enojada la madre a Fede.

Nico y Francis comían sus pedidos riendo por lo bajo.

Edan miraba como el mozo atendía a las demas mesas mientras terminaba de comer. Cuando vio que se dirigía al baño se incorporo.

-Voy al baño. Le dijo a la tía.

Camino observando dónde ingreso.

-Hola... Gracias por lo de hace rato. Le dijo haciendo que se gire a mirarlo. Edan le observo directo a los ojos notando que eran marrones claros y suspiro asintiendo nervioso.

-Debes tener cuidado... Es muy obvio que sos turista. Escucho que le dijo y atino a salir por lo que Edan le atajo del brazo.

-Puedo ver tu rostro. Le pidió pero en ese momento ingreso alguien y el mozo se fue.

Edan regreso a su mesa y su tia ya estaba lista con los demás preparados para irse.

-Vamos... Debo ir al hospital. Le aviso su tía.

Salieron a tomar un taxi, Edan miro el lugar memorizando donde quedaba.

-Vi que seguiste al mozo. Le cuchichea Fede.

-Si... Creí que era alguien que conocí hace tiempo... Pero sus ojos eran marrones claros. Dice suspirando pesado.

-¿Lo dices por esa chica que me contaste?... Tal vez use lentes de contacto... Sabes lo común que es entre las chicas... La que me gustaba usaba hasta peluca. Le cuenta Fede.

-Tienes razón... Cómo no lo pensé antes. Le respondió Edan.

Llegaron al hospital y se maravillaron de lo moderno que lucía todo y muy limpio.

-Es muy grande. Dijo Francis.

-Si... Lo es. Expreso Nico.

-Tia... Quiero ir al baño. Le dijo Francis.

-Ah... Debo registrarme. Expreso su tía apenada mirando la hora.

-Yo lo llevo. Se ofreció Edan para tener un momento a solas con su hermano.

Al llegar al baño se aseguro de que no halla nadie.

-Francis... Te quería preguntar... Si viste algo de ya sabes quién. Le susurro a su hermano.

-No... La verdad no... Solo me enfoque en papá... Me siento preocupado por él. Le responde Francis.

-Puedes hacer un esfuerzo... Por favor. Le pidió Edan.

-Lo intentaré... Ahora déjame entrar o tendré un accidente como Fede. Le dice Francis.

-Si... Lo siento. Le dice Edan.

*

*

*En una sala de hospital.

-Señorita... Cómo le decía... Su padre necesita esa intervención para mejorar... El accidente lo afectó mucho por dentro. Le comentaba el doctor a Fay que suspiraba pesado.

A su padre lo atropello un vehículo cuando se dirigía a su trabajo y desde entonces está en coma y necesita una intervención que es muy costosa para ella, sin contar el tiempo que pasó en el hospital, sumado a los medicamentos.

Fay trata de repartirse en diferentes empleos para cubrir los gastos pero todo es cuesta arriba.

-Entiendo doctor. Le respondió suspirando pesado.

Regreso a su departamento cansada se tiró en su cama suspirando.

-Regresaste Hera (Fay). La saluda su compañera de cuarto Hana que es hermana del chico que era muy amable con ella llamado Eiji.

-Hola... Si. Le responde suspirando pesado.

-Tan mal está. Le pregunta mirando la cara que tenía.

-Si... Deben hacerle una operación... Y es muy costosa... Apenas puedo cubrir con mis trabajos su hospitalización y los medicamentos. Le cuenta afligida.

-Y que te parece si te consigo un puesto donde trabajo... Ganarás más de lo que ganas con tus trabajos... Y tienes seguro médico. Le dice Hana.

-No se... No tengo un título. Le dice Fay que la conocen como Hera.

-Puedes tener una capacitación... Existen muchos en línea ... Obtienes un título... O varios... Además tienes una hoja de trabajo... En todo lo que haces eres muy idónea... Además mi jefe empezó de cero su empresa... Valora a las personas por su capacidad... Más halla de su título. Le anima su amiga.

-Con probar no pierdo nada. Le respondió Fay que hace de Hera.

Por todo el departamento tenía carteles con el nombre de cada cosa en el idioma del país y en el suyo, de ese modo ella aprendió el idioma de su amiga y su amiga el de ella.

Pasaron unas semanas Fay se capacitó en línea ese tiempo hasta que pudo ingreso a la empresa donde trabajaba su amiga Hana, a trabajar como la que llevaba el café y la comida a cada oficina. Según le explicó su jefe ahí todos tenían la posibilidad de subir de nivel demostrando ser diligentes en sus labores, valoran la puntualidad, la higiene y ser discreto al no meterse en la vida de nadie a la vez de no divulgar lo que vean y escuchen, se trataba de una empresa que diseñaba videos juegos, la tecnología que manejaban en ese lugar era extraordinario.

Fay se maravilla al ver en cada oficina como cada ingeniero diseñaba y otros probaban el producto antes de lanzarlo, existía un salón donde estaban todos los juegos para que voluntarios los prueben que por lo general eran jóvenes y den su opinión de los mismos de ese modo hacían un estudio a fondo.

-Es increíble Hera que siempre mantiene el café en la temperatura justa. Le admira su jefe que tenía la costumbre de tratar con familiaridad a sus empleados al considerar que si eran bien tratados rendían más en su trabajo.

-Gracias señor... Aprendí a que debe estar a veinte grados y para que disfrute su sabor único... En una taza de porcelana... Es lo adecuado. Le responde con respeto.

-Maravilloso... Hasta su sabor es exquisito... No sé compara al que antes tomábamos. Le comenta.

-Son granos de café triturados... No los de paquete. Le responde Fay.

-Si... Se siente la diferencia... No olvides el almuerzo. Le recuerda.

-Si señor. Le responde retirándose.

Fay era silenciosa y cuidadosa en su trabajo, nadie notaba que estuvo ahí, siempre dejaba todo listo para cuando llegaban y tenía tiempo de capacitarse. Se retiraba cuando su horario terminaba, no hacia extras como muchos lo hacían para quedar bien con su jefe.

-Señorita Hana... A visto a Hera. Le pregunto su jefe al verla.

-Señor Arata... Ella terminó su turno y se fue. Le respondió.

-Tiene a su padre internado... ¿Cierto?. Le pregunta.

-Asi es señor. Le responde Hana.

-Quiero que la llames... Hay una reunión de los miembros... Por el nuevo juego... Ella es la única que prepara el café como debe ser. Le indica y se retira.

-Muy bien señor. Le respondió.

📱HERA. Le dice ni bien atiende.

📱Si. Le responde con una voz cortada al estar acostada

📱Hay una reunión... El jefe solicita tu presencia... Debes vestir formal. Le avisa Hana.

📱Ok. Le respondió desganada y cortó.

"Genial"

"Debo trabajar extra", suspiro pesado dirigiéndose a refrescarse.

Tenía un conjunto de pantalón negro ajustado, con camisa blanca de seda y saco que no le gustaba, pero debía usarlo para esa ocasión, sobre él se puso un sobretodo en color gris oscuro. Aplicó un delicado maquillaje y su cabello recogido. Por costumbre se puso una gorra negra y gafas.

Por consejo de su amiga llevo zapatillas para caminar y los zapatos en su bolso para colocárselos en la empresa.

Al llegar se dirigió a su lugar donde armó todo para llevar.

Cuando llegaron se acomodaron a tener su reunión, Fay miro el lugar de soslayo y se limitó a colocar los cafés ante cada uno. Al concluir se alejó acomodándose en su sitio, se paro firme con las manos atrás.

-Señor (Escucho Fay que hablo uno de los presentes)... En su programa que en cada ciudadano hay un creador de juegos... Hemos recibido cientos de propuestas... Con la computadora hemos seleccionando los más adeptos al colocarlos en linea para que las personas elijan... Uno ha sido considerado... Se trata de una diosa fuego y un dragón que la rescata de sus captores... Tiene muchos e interesantes niveles ... Los gráficos son realistas... Atrajo la dinámica de que se desarrolla en la actualidad... Al principio muestra a personas normales que a medida que avanza en los niveles va adquiriendo los poderes. Explicó y Fay abrió grande los ojos.

"Un juego sobre la diosa del fuego y un dragón", retumbó en su cabeza como eco.

-Y ¿a sido bien aceptado?. Pregunto su jefe Arata.

-Si señor... Es el que más votaciones a obtenido. Le responde.

-Muy bien... Con los creadores cumplirémos en darle un contrato y que trabajen aportando sus ideas teniendo el honor de ser miembro de nuestro equipo. Le respondió.

Concluyó la reunión.

Fay se ocupó de dejar todo limpio y ordenado.

-Señorita Hera... Si no le molesta... La invitó a cenar. Le dice su jefe.

-Perdon señor... Agradezco...

-No acepto un no... Solo será una cena... Luego la llevaré a ver a su padre. Le dice.

-¿Sabe de mi padre?. Le pregunto Fay sorprendida

-Como jefe me corresponde saber sobre mis empleados. Le respondió.

Lo acompaño a un restaurante y él observo como miro la carta.

-Le recomiendo que no pida del día... Por lo general no es tan fresco como aseguran. Le dijo Fay.

-Muy bien señorita Hera... ¿Cuál recomendaría?. Le pregunta.

-Los que son del número cinco para arriba son los que elaboran en el momento al no ser muy populares. Le responde Fay.

-Si que conoce... Gracias por el aviso. Le dice indicando al mozo cuál queria.

Cuando le trajeron Fay vio que había pedido el plato del día, ella frunció los labios.

Al segundo llamo al mozo.

-Esto no sabe muy bien... A caso me trajo comida descongelada... Se la diferencia entre uno y otro. Le dice indignado y se incorpora dejando el pago de la cena y se retira.

-¿Por qué lo hizo?. Le pregunto Fay.

-Señorita Hera... Para que no nos crean tan ingenuos... Para la próxima lo cambian... Saben que a una persona como yo no les conviene hacer enojar. Le respondió.

-Siempre se lo ve muy centrado... Diría que nunca lo ví enojado. Le dice Fay.

-Me disculpara... La use... Hace rato desconfiaba... Y se que usted ha trabajado en negocios así... Por lo que tiene conocimiento de como trabajan. Le dice.

-Y como no se debe hablar mal de donde uno estuvo... Fue ingenioso. Le dice Fay.

-Ahora si la llevo con su padre. Le comenta serio.