Causalidad

«Tanapon»

Estaba impaciente, llevaba más de dos semanas sin ver a Maki, según él tuvo mucho trabajo. Antes apesar de su trabajo y compromisos, jamás paso un día sin responder mis mensajes.

Desde que me jugó esa broma pesada sobre sus sentimientos falsos hacia mí. Me he sentido extraño, me puse a cuestionar sí todo aquello que mi amigo me dijo miles de veces en broma, pudiera ser una realidad. Cómo debo reaccionar a hora, debo olvidar todo y seguir como siempre o plantearme otra posibilidad.

Estoy tan confundido, yo quiero a mi amigo y tengo claro que sí él no está conmigo, mi vida no sería la misma, a casó eso significa que yo también lo quiero más que un amigo.

Me dolió cuando se alejó de mi...

Incluso en este momento, que no contesta mis mensajes me hace imaginar miles de cosas. Eso es amor...

Cuando conocí al superior, su belleza interior me conquistó por completo, convirtiéndome en un loco, tratando de buscar la forma de conocerlo y verlo por unos minutos por lo menos...

Pensar en entrar en su misma universidad, fui al extremo de mi obseción por él.

En realidad cuando dije que me enamoré, fue por el impacto que causó en mí.

Será amor o admiración lo que siento por él superior...

Lo pienso tanto que a veces, mi cabeza duele, sigo tan confundido que no puedo identificar cuáles son mis verdaderos sentimientos.

Tengo que ser sincero con mi amigo y contarle lo que me está pasando. Cómo le digo que estoy dudando sobre lo que siento hacia él y por él superior. No quiero lastimarlo creando esperanzas, si termino aclarando mis sentimientos y descubro que a quien amo no es a él. Volvería a caer en un círculo vicioso.

¿Qué debo hacer?

Ser sincero es la mejor opción a quedarme callado.

Maki está por llegar y cada ves me ponía más nervios, tuve que salir al patio para sentir la brisa de la mañana, él dijo que por la tarde tendría ensayo y era mejor vernos de una vez. Caminé a la puerta para salir a recibirlo, en cuanto abrí, Maki estaba por tocar.

— ¿Qué eres “Divino”? ¿Cómo supiste que ya estaba en tu puerta?

— ¡Idiota! se dice  “adivinó” no divino.

— ¡Ahhh! cierto, mi autocorrector mental tuvo la culpa.

— ¡Entra!

— Mejor vamos a desayunar, estoy hambriento...

— Bueno, deja avisar.

— Te espero en el carro – agitó mi cabello antes de dar la vuelta, me quedé mirando su espalda, está alegría repentina de verlo podría llamarse amor...

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«Mark»

¡Tranquilo hombre! Trataba de calmar a mi corazón.

Se que es difícil pero como Gun dijo: si yo no le doy la importancia que merecen mis sentimientos, nadie lo hará por mi. Si él en realidad no sé convierte en el amor de mi vida, quiero llegar a la persona que está destinada para mí sin ningún arrepentimiento de por medio. Sabiendo que hice hasta lo imposible por este primer amor.

Quiero poder mirar atrás con una sonrisa, agradeciendo todo lo que tuve que pasar para llegar a ese amor que se qué existe para mí. Cuando digo que odió las cursilerías, es por qué nunca lo he experimentado pero no quiere decir que no deseo que me pasen. Todos necesitamos amor, unos más que otros. Muchos incluso se pasan la vida buscándolo sin éxito y que yo lo sienta aún sin ser correspondido es mejor que nunca a ver amado. Eso sí sería muy triste.

El Peke salió corriendo de su casa, vi desde su terraza a su mamá que saludaba en mi dirección, toque el claxon como respuesta.

— Mi madre no creé que salga contigo, dice que a mi edad puedo estar de novio y eso no le gusta – se reía sin mirarme de frente.

— Deberías decirle que no debe preocuparse, tu novio no vive cerca...

— ¡Maki!

— A casó estoy mintiendo, dime ya tienes el plan para casar al ciervo...

— ¿De que hablas?

— No te hagas tigre ese escuálido no sabe lo que le espera, cuando Tanapon se propone algo lo cumple y estoy seguro que lo conseguirás...

~Ya no estoy tan seguro~

— ¿Qué dijiste?

— ¡Basta ya! Vamos por algo, muero de hambre, mi madre hizo remolacha  – su cara de asco me hizo reír.

— Pobre de ti...

— La verdad que sí, me salvaste.

— ¡Perfecto! Te parece koiky-Lup

— ¡¡Amigo!! Tú si que me conoces...

— Tonto, hasta apenas te das cuenta.

— Apúrate, ya estoy saboreando ese filete...

— ¡Alto ahí! No quiero que tu vaba se quede en mi carro

— Exageras, que tanto es tantito... - salivaba sacando su lengua.

— Bobo, te voy a traer mi almohada para que la laves.

— Hay como si tú no lo hicieras...

— Me perdonas pero mi forma de dormir es hermosa a comparación de la tuya

— ¡¡Jodete!!

— Niño que es ese vocabulario, dulcificame tú voz – así era siempre entre nosotros era tan natural, que nunca cambió.

— Ahh perdón anciano, ¡disculpé usted! – enseñando su dedo medio – Me vas a llevar a comer o te invito a comer con mi mamá...

— Por eso decía que te pongas el cinturón, que se nos hace tarde.

— ¡Cobarde!

— Eso jamás, precavido más bien.

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«Tanapon»

Extrañaba todos estos momentos, donde la alegría no faltaba, está confianza entre los dos que nadie puede superar... Me molesta no reconocer lo que siento, mis sentimientos siempre han controlado cada uno de mis movimientos, nunca me cuestione su significado hasta hoy.

El local estaba abarrotado, aún así tuvieron mesa para nosotros, estaba en la parte de arriba, la mesa estaba pegada a un ventanal enorme, dónde se podía ver toda la calle principal y el carro de Maki estacionado en la entrada, junto a toda la gente que todavía esperaba entrar, valla que tuvimos suerte.

Me gustó este lugar así podría hablarle de mis dudas sin que alguien pudiera escuchar. Primero tenía que empezar con algún tema...

—¿Qué tal el trabajo?

— Igual que siempre..

— Pero me dijiste que has tenido mucho, entonces no es igual que siempre, antes al menos contestabas mis mensajes y ahora me dejas en visto – esperaba que dijera una de sus bromas que acostumbraba decir: “me extrañas” “no puedes vivir sin mi”.. Algo así.

— Lo sé, me disculpo por eso...

— Por qué te disculpas – ¿por qué se disculpa? Él no es a sí.

— Por no contestar tus mensajes, si tuve trabajó, mucho de hecho. Sólo quería darte tiempo o más bien darme tiempo a mi... – si otra vez se trata de una de sus bromas, está vez si ¡lo mató!

— ¿Tiempo para qué?

— Tana... – No quería escucharlo, quiero que me escuche primero.

— Estoy confundido respecto a lo que siento por ti... – Lo solté de golpe.

Llegó la mesera y nos mostró el menú, Maki le dijo nuestros pedidos sin quitar los ojos de mi, la camarera se fue dejándome solo y con Maki, ya no podía cambiar lo que había dicho, tenía que enfrentarlo aunque estuviera asustado.

— Puedes repetir lo que acabas de decir... – ¿qué está sordo? No está viendo lo difícil que es para mí y el idiota quiere que lo repita.

Ya estoy aquí, no puedo simplemente evadir mis propias palabras.

— Lo que escuchaste, estoy confundido, tú sabes que jamás me he enamorado... Yo.. yo.., me siento raro cuando estoy contigo y no sé, si eso quiera decir que me gustas de otra forma, no logro desifrarlo.

— Tana, el amor no se tiene que desifrar. Lo sientes y ya.

— Cálmate gurú del amor, como si tú ya te hubieras enamorado miles de veces... – Maki se rió con mi tonto comentario pero en cuanto dije enamorado dejo de hacerlo.

— Solo una vez me he enamorado por eso sé lo que digo.

— Nunca me lo habías contado, se supone que soy tu amigo y no pudiste contarme algo tan importante para ti... – estaba celoso de que él pueda estar seguro de lo que es el amor y yo no.

— No podía contarte, más bien sí te lo conté y nunca me tomaste en serio – aquí vamos otra vez con aquel tema, me está diciendo que su amor soy yo.

— Maki deja esa broma ya, te estoy hablando en serio, me siento confundido y tú estás ahora burlándote de mi – por qué no puede ser serio al menos una vez, por mi.

— Ese ha sido el problema desde el principio Tana, tu crees que es broma y se que es mi culpa por qué jamás trate de cambiar lo que piensas.

Pero está es mi verdad, siempre ha sido a sí... – me reí, se que no está bien, que más podía hacer, ¿llorar? Como alguien que te ama puede jugar con sus sentimientos de esa forma tan cruel...

— ¿Te ríes?

— ¿Qué esperas?, cómo te atreves a decirme que me amas cuando toda tu puta vida tomaste ese amor que “según” sientes por mí a la ligera. ¡¡Eres un maldito!!

— ¡Tana! – estaba tan enojado que mis lágrimas empezaron a salir de mis ojos, me levanté para salir de ahí, no quería verlo... Por ahora.

— Tana siéntate.

— ¡No! Ya no voy hacerte caso, no más.

Yo siempre he estado a lado tuyo y eh confiado en ti siempre, te he dicho hasta el más oscuro de mis secretos y tú MI AMIGO, no pudiste decirme algo tan grande para ti. A sí me demuestras que me amas, eres un egoísta, solo fuiste capaz de insinuar algo cuándo te diste cuánta que podías perderme, si yo no hubiera conocido al superior jamás hubieras intentado nada. Seguirías con ese amor por mi bajo la sombra y así dices amarme...

¡Olvídalo! Estaba tan triste por qué pensaba que te había lastimado, haciéndote dudar sobre nuestra amistad, cuando tú eras él que me estába ocultando todo desde el principio. Yo jamás jugué con lo que siento por ti, incluso ahora que me siento tan confundido, apesar de lo difícil que sería para mí quería decírtelo y tú qué hiciste burlarte nuevamente de mi...

Nunca pensé decir esto pero ¡te odió! – me levanté de la mesa y salí corriendo, me tope con la mesera tirando la charola, no me  importo  salí del lugar. No sabía a donde iría solo quería alejarme de él.

La calle estaba llena de gente como siempre, yo solo quería desparecer entre todos ellos.

Mi mejor amigo me ama... ¡¡Mentirá!!.

Aunque no se lo que es el amor todavía, hasta yo puedo ver perfecto que eso que dice sentir por mi, no es amor.

Yo quiero creer que cuando amas ha alguien debes decirlo, darle la importancia que merece por qué es algo preciado, algo que no puedes tomar a la ligera y mucho menos en broma, hacer hasta lo imposible por estar junto a la persona que alegra tu corazón con tan solo pensarlo... Mi corazón empezó a latir descontrolado, “entonces ésto que siento por él superior es amor”  fue la revelación de mis verdaderos sentimientos.

No me di cuenta en que momento llegue a un parque, me senté a meditar lo que había descubierto.

Yo, ya había conocido el amor y por eso había dudado, quería tanto a mi amigo que pensé que mis sentimiento lo estaban lastimando, eso me hizo pensar que lo amaba. Pero no es así, lo quiero y aún que ahora le allá dicho que lo odio, lo dije por que estaba muy molesto, nunca pudo ser sincero conmigo como yo siempre lo fui con él. Si realmente me ama, yo no tengo la culpa que esté enamorado de alguien más, no quiero pensar que hubiera pasado si él hubiera dicho antes todo esto, ya no tiene caso, lo que pudo ser.

Las cosas pasaron así y no podemos cambiarlas ya.

Me duele saber que mi hermano sufre por mi y yo sufriré por él, no puedo cambiar mis sentimiento cuando apenas acabo de descubrir lo que siento en realidad.

Haría todo por mi mejor amigo pero amarlo como él quiere, es algo que no puedo hacer por él.

Debería regresar y decirle todo ésto, creo que me pase un poco, estaba muy molesto para pensar con claridad...

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«Mark»

Ayude a la camarera a levantar los platos y pagué por la comida derramada junto con la mesa que había reservado especialmente para que pudiera hablar tranquilamente con Tana, antes de que todo se saliera de control.

Ver al Peke tan molesto me asustó, en el tiempo que hemos pasado juntos, nunca lo vi enojarse ni maldecir y mucho menos contra mí, cuando dijo que me odiaba con los ojos llenos de lágrimas, quería pedirle perdón por ser tan idiota pero se fue. Lo vi correr desde el ventanal, desde lejos noté un un parque, seguro lo encontraría ahí.

Cuando lo encontré lo vi sentado mirando al cielo, parecía más tranquilo... Lo que tendría que decir no sería fácil pero tenía que terminar con esto de una vez.

— Ya estás más tranquilo... – se asustó y terminó de pompas al suelo

— ¿Cómo me encontraste?

— ¡Fácil! Te seguí. –  ofrecí mi mano para levantarlo, dudó, al final aceptó sentándose a mi lado.

— Bueno habla, por qué a eso me seguiste verdad...

— Se que no es excusa Tana.., tenia miedo, quería contarte antes sobre mis sentimientos por ti...

Me cuestionaba el hecho de que me odiaras y no quisieras verme más. Y no me equivoqué me terminaste odiando, apesar de no contarte por completo lo que siento, solo falta que tampoco quieras verme...

— ¿Cómo querías que reaccionara después de cómo actuaste?

— Esperaba que me entendieras, como yo siempre te entendido...

— No quieras cambiar las cosas Maki, se que siempre me has entendido y ayudado eso no lo niego y te lo agradezco infinitamente. Pero esto es diferente, yo jamás te oculte lo que sentía, ni jugué con tus sentimientos...

— Yo tampoco jugué con tus sentimientos en todo caso jugué con los míos y lo lamento profundamente, por qué me duele que no quieras hablarme más por mi estupidez...

— Jamás dejaría de hablarte, eres mi hermano pero eso no quiere decir que no me moleste tu forma de actuar.

— Lo sé y lo entiendo, por eso te seguí, no quería retrasar más lo que debí decirte hace mucho tiempo.

— ¡¿Maki?!

— Solo escúchame, no estoy esperando nada, ni que dudes o que te sientas comprometido a tomar mis sentimientos en consideración,  alguien me dijo que si quería seguir a tu lado como tu amigo, debía ser sincero con mis sentimiento y eso quiero hacer...

— Habla entonces...

— Desde que éramos niños siempre estuvimos juntos, te acuerdas cuando murió mi padre, fue una etapa muy difícil para mí y tú estuviste ahí para mí. Todavía recuerdo cuando estábamos en tu patio, estabas tratando de animarme, me dijiste que nunca estaría solo, que tú estarías conmigo hasta que fuéramos viejos...

— Eso es cierto yo lo dije...

— No me interrumpas. – Le di un manotazo en su cabeza.

— Ohhh lo siento...

— Bueno pues esa promesa para mí se convirtió en un decreto, creí tontamente que tú serías mío...

No sé en qué momento realmente la amistad que sentía se transformó en amor, tal vez te ame desde siempre pero no quise verlo...

Yo creí que podía seguir junto a ti por siempre...

— Y todavía pode-mos...

— ¡Tana! – lo fulmine con la mirada pero después me reí, siempre ha sido a sí de impaciente.

— ¡Ohhh! – tapó su boca con la mano.

— Cuando descubriste que te gustaba aquél superior, todos los sentimientos dormidos en mi despertaron, a ti te gustaba alguien y no era cualquiera era un chico, un chico igual que yo.

Me dije que si él podía conquistarte solo con su apariencia, yo podía hacer lo mismo, te conozco mejor que nadie, más nunca considere que no puedes hacer que te amén cuando la otra persona ignora tus sentimiento...

— Y más si la otra persona los conocía solo en bromas pesadas... – apuntando con su dedo.

— ¡Exacto! Pero aún así, quería intentarlo, pero ese maldito escuálido se metió tanto en tu cabeza que no tuve oportunidad...

— ¡Maki!

— Lo siento, se que él no tiene la culpa y yo tampoco por sertir esto... Ya entendí que tu amor nunca será para mí, por eso no quiero perderte deseo que sigas en mi vida aunque no me veas como algo más.

— No pretendía sacarte de mi vida, estaba muy molesto por qué siempre jugaste conmigo, yo soy tu amigo por qué no confiaste en mi.

— No fue falta de confianza Tana, tenía miedo, no tengo nada más que decir a mi favor.

— Cuando te hablé para vernos, yo también tenía miedo... Aún así no quería ocultarte nada, cuando dije que dude de mis sentimientos por ti fue cierto, pero gracias a ti descubrí cuales eran mis verdaderos sentimientos...

— Amas al superior.

— ¿Cómo lo sabes?

— Puedo verlo en tus ojos... Tú nunca puedes ocultarme nada.

— Y tú si puedes hacerlo, valla que lo hiciste por mucho tiempo... – me empujó con su hombro.

— No voy a disculparme otra vez.

— No estoy pidiendo que lo hagas.

— Podemos seguir siendo amigos... – todavía tenía miedo de escuchar su respuesta.

— NO... – Sentí que mi corazón se partió en el momento que lo escuché, una lagrima salió de mi ojo y me di la vuelta para que no me viera.

— Mírame Maky – no quería verlo, me estaba doliendo mucho, aún así lo enfrente ya no quería ocultarme más.

Tana estaba sonriendo para mi...

— No puedo ser tu amigo, por qué soy tu hermano ¡tonto! – el bobo creé que fue gracioso.

— Si no fuera por qué te quiero, ya te hubiera matado Tanapon – mi hermano se rió con ganas, quitando las lágrimas de mis ojos.

— Me la debías chillón, espero que ahora comprendas que no es bueno jugar con lo que siente y menos con alguien a quien quieres...

— Mira quién me dice chillón... A hora te siente un sabelotodo ¿no?

— ¡No!. Pretendo que entiendas que no  debes tomar a la ligera tus sentimientos en un futuro con alguien más... Tus sentimientos son algo preciado y no debes jugar con ellos.

— Me recuerdas a alguien, dijo exactamente lo mismo...

— Pues esa persona sabe lo que dice.

— ¡Hablador!

— ¡Testarudo!

Por fin pude decir lo que realmente sentía, Gun tenía razón mi corazón se siente más ligero, aún me dolía pero no era el mismo dolor de antes, está vez sólo sentí nostalgia.

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«Tanapon»

Sentados en la banca sin más que decir, me quedé pensando en lo difícil que fue para él guardar todo lo que sentía por mi, me sentía mal por no poder corresponder a su cariño, pero sería más cruel de mi parte intentar corresponderle y al final no cumplir con sus expectativas.

Solo podía prometerle ser su hermano toda la vida y no dejarlo siempre que me necesite.

— Bueno y dime ya pensaste como decirle a tu madre sobre la universidad a la que quieres ir...

— Todavía es muy pronto, además tengo que mejorar en mis calificaciones, sabes que nunca he sido muy aplicado...

— Yo sé que si te lo propones, lo vas a lograr.

— Eso espero, ya veremos...

Todavía no es un hecho.

— ¿Qué pasó? Hace unas semanas te notaba más animado...

— Tengo miedo. Si todo lo que estoy planeando no sirve de nada...

Puede que el superior ni siquiera me considere, solo soy un niño que se cruzó en su camino un par de veces. No crees que el solo me tuvo consideración... – se que es cruel, hablarle a mi hermano sobre lo que sentía por alguien más después de su confesión, no confiaba en nadie más que en él y valoraba su opinión.

— Tana de cuando acá te asustas antes de tiempo, eres el primero en decirme que tome mis sentimientos seriamente y a hora pretendes dejar los tuyos por miedo, no te estás contradiciendo...

— Si tienes razón , pero aún así falta mucho para volverlo a ver y si en ese tiempo él se enamora de alguien más... Yo no soy de los que le quitan él amor a alguien más...

— Cómo tú lo has dicho no puedes suponer lo que va a pasar... Si tus sentimientos son reales no te llenes de dudas y solo házlo hasta el final.

— ¡Idiota! Te crees el mejor.

— Lo soy y que pasó con ese respeto, que no se te olvide que sigo siendo tu amo..

— Amo ¡mis bolas!

— Esa boca tuya hay que lavarla con jabón, ¡te apesta! – me reí mientras pretendía besarlo

— Anda besame y regresa el que te dí antes – le saque la lengua y le pegue en la frente.

— En tus sueños y eso que pasó no fue un beso así que ni cuenta, sigo siendo virgen...

— ¿Quieres que te prenda un cirio? o te traigo a un santo para tú confesión

— No gracias, mejor llévame a comer, por tu culpa mi estómago gruñe.. – mi puchero no lo conmovió.

— ¡Yo! Tiraste la comida, pudiste esperar a que terminaramos de comer primero.

— Culpa de quién fue...

— Ok!  Vamos entonces, también tengo hambre.

Oye Tana supongamos que me hubieras aceptado...

— En tú supongamos «retorcida cabeza»

— ¡Si! Pero espérate...

— No quiero, ya imagino la idiotez que dirás...

— No anda escucha... – Ya estábamos caminando para el restaurante, yo estaba adelante de él.

— ¡Habla! – ni siquiera me di la vuelta.

— Yo difinitivamente sería el activo... ¿verdad?

— ¡Ahora sí te mato! – Maki empezó a correr hacia el restaurante dejándome muy atrás...

— ¡Lento! NIÑO PASIVO - gritaba haciendo que la gente volteara.

— ¡¡¡Mark Siwat  date por muerto y enterrado!!!

— Lo dudo,  ¡me amas! – corría al revés, aventado besos al aire, solo pude mover la cabeza y tratar de alcanzarlo.

Volvimos hacer los mismo, se dice fácil pero no lo fue. Ya no había más secretos entre nosotros, incluso el bromear sobre nosotros ya no dolía como antes y por cómo respondía Maki, él lo estaba asimilando también.

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