CORRIENDO A LA VELOCIDAD DEL AMOR

CAPÍTULO 18.

Finalmente, ocurrió lo que nadie quería.

Dominic se estrelló frente a una fila de neumáticos. El coche se tumbó, debido al fuerte impacto. Inmediatamente, el equipo de médicos de carrera ingreso a la pista para socorrer al piloto. Kilian tiró todo y corrió. Briana salió detrás de él. A pesar de no saber en qué condiciones estaba el chico, quería ayudar. Audrey, por otro lado, corrió detrás de los dos, llorando. Estaba muy asustada. Dominic tenía que estar bien, él no podía morirse. No así. No hoy.

Llegaron a la ubicación al momento en que los médicos estaban sacándolo del auto. Dominic estaba desvanecido. Lo acostaron en una camilla.

—¡Hermano! —Grito Kilian dejando paso libre a sus lágrimas que caían como cataratas. —¡No me dejes!, ¡Reacciona por favor!

—Señor Becker, por favor, debemos llevarlo al hospital inmediatamente.

—Está bien, voy con ustedes. —Dijo él.

—No. —Interrumpió Briana. —Iré yo. Me ocuparé de él.

Kilian asintió.

—Por favor, termina aquí y lleva a Audrey contigo. —Dijo ella. —Y, envíame su ficha médica. La necesitaré allá.

—Pero… —Interrumpió la chica.

—¡No hay tiempo! —Exclamo Briana.

Kilian abrazó a Audrey y permitió que Briana, junto al resto de los paramédicos, suba a la ambulancia.

Al llegar al hospital, que casualmente se trataba del mismo en el cual Briana trabajaba hasta hace poco tiempo, sus antiguos colegas recibieron a Dominic y la vieron sorprendidas.

—Dominic Grey, veintisiete años, piloto. Tuvo un accidente en la pista. Tiene signos vitales aunque muy bajos. —Comenzó a explicar ella. —Necesita una tomografía de urgencia. Puede que tenga un coágulo en la cabeza y algunos huesos fracturados.

—Está bien, Doctora Blossom. —Exclamo el neurocirujano quién ya estaba esperando dado que le fue informado por teléfono que el paciente ingresaría.

—Entraré con ustedes. —Exclamo ella. —Soy su médica personal. —Mintió.

—¿Tiene alguna prueba sobre eso? —pregunto la jefa de residentes, que fue la misma persona que se encargó de despedirla.

—No creo que el paciente esté en condiciones de pedir mi presencia. —Exclamo ella. —Sin embargo, si no me dejan ingresar y el paciente muere, puedo asegurar que la familia hará una demanda millonaria. Usted decide.

La mujer se quedó helada. No respondió nada, aunque por dentro se moría de la rabia.

—No tengo ningún problema con que me acompañe, Doctora Blossom. —Exclamo el neurocirujano.

Briana asintió.

Dominic fue sometido a pruebas médicas. Evidentemente, tenía un coágulo en el cerebro, tres costillas fracturadas y varios golpes. El panorama parecía peor, pero por el momento, lo más grave era el coágulo. Había que operarlo de urgencias antes de que aquello tenga secuelas.

Minutos más tarde, el chico fue ingresado a cirugía de urgencia. Durante la cirugía, sufrió un paro cardiaco, pero pudo ser estabilizado. Briana estaba preocupada y cada tanto soltaba una lágrima. Pero estaba concentrada. Dominic vivirá, así tenga que vender su alma.

—¡Vas a vivir, Dominic Grey! —Dijo ella, hablándole al rubio que permanecía inconsciente. —¡No te dejaré morir!, ¿Oíste? —Dijo, preocupada. —¡No vuelvas a asustarme así!

La cirugía duró al menos dos horas, pero fue exitosa. Ahora solo quedaba esperar a que Dominic despierte para saber si quedo alguna secuela.

Briana salió del quirófano y se tomó unos minutos para que su respiración se normalizara. Rezaba para que Dominic se recupere y esto sea solo un mal recuerdo.

—Buen trabajo ahí adentro, Dra. Blossom. —Exclamo el neurocirujano. —Tienes una gran carrera por delante, no permitas que lo que ocurrió aquí te aplaste.

—Gracias. —Dijo ella.

Tomo aire y salió del lugar para cambiarse de ropa, ya que debió ponerse el traje celeste para entrar al quirófano. Mientras iba caminando por el pasillo, pensaba en el accidente de Dominic.

Kilian le había dicho que el coche había tenido una falla en los frenos y que logro arreglarlo en la semana. El auto había quedado bien, incluso lo probaron y el día anterior hicieron las clasificaciones. Sin embargo, antes del accidente, Dominic le dijo a Kilian que los frenos no funcionaban. Algo raro paso. Debía decírselo a Kilian.

Apenas paso la puerta que conectaba los quirófanos con la sala de espera, los brazos de Kilian la apretaron fuertemente.

—Dime como esta. —pregunto él.

—Debimos operarlo. Tenía un coágulo en la cabeza y unas costillas fracturadas. Durante la cirugía sufrió un paro cardiorrespiratorio, el cual logramos establecer. La cirugía fue exitosa. Dom fue llevado a una habitación y ahora solo debemos esperar a que despierte para saber si sufrió alguna secuela.

—Gracias por entrar ahí. —Dijo él. —Gracias por no dejarlo solo.

Audrey también abrazo a su amiga. Ella estaba muy triste por lo sucedido.

Briana se quedó unos minutos más junto a ellos para tranquilizarlos y aprovecho para decirle sus sospechas a Kilian, quien le informo que los mecánicos estaban revisando el coche ahora mismo para buscar la falla en los frenos.

Finalmente, Briana los dejo unos minutos para cambiarse de ropa. Luego fue en busca de dos cafés para ellos y regreso para hacerles compañía.

Allí se habían sumado Brian y Charlotte, Dana y Henry y también Matt, quien vino, apenas pudo liberarse de todo. El equipo no terminó la carrera debido al accidente y, desde la organización, decidieron no quitarle los puntos debido a que estaba más que justificada la ausencia de la escudería

La escudería Gamberini gano la carrera.

—Vaya sorpresa. —Pensó Briana.

Más tarde, aun en el hospital y con toda la familia reunida, esperando por noticias de Dominic, Zack también apareció en el hospital, según él, para acompañar a su tío en un momento tan triste. Aunque, lo cierto es que con los últimos sucesos, Kilian apenas quería ver a su sobrino. Sentía tanta rabia en su interior que temía que en cualquier momento explote en contra de él. Por supuesto que él no quería hacerle daño a Zack, era su sobrino después de todo. Su sangre. Se criaron juntos como si fuesen hermanos. Por ello no podía creer que su sobrino tenga esas actitudes en contra suya.

Apenas tomo asiento junto a sus padres, Kilian se puso de pie y salió de la sala. Camino por el pasillo y por el rumbo que tomo, Briana supo que iba a la cafetería. Tal vez quería estar solo, pero ella quería darle su apoyo.

—Briana. —Dijo Zack a espaldas suyas.

—¿Qué quieres?

—¿A dónde vas? —pregunto.

—¿Acaso debo informarte?

—¿Vas detrás de mi tío?

—Eso no es asunto tuyo, Zack. —Respondió ella, suspirando, cansada.

—Cassandra está aquí para recuperar a Kilian. —Exclamo. —Y ella es la única mujer a la que mi tío amo alguna vez. Yo que tú no me ilusionaría.

Briana se acercó a él y estando a centímetros, respondió:

—Pues, si lo quiere, deberá pelear por él. —Sonrió, satisfecha.

Después de aquello, siguió caminando, sintiéndose triste. ¿Valió la pena responder así? ¿Qué tal que Kilian regrese con esa mujer y ella quede como una tonta?, de todas formas, no podía dejarse humillar y menos por el idiota de su ex.

—Kilian. —Exclamo ella, cuando se acercó a la mesa en donde el chico estaba sentado, observando un punto fijo

—Hola. —Sonrió él, viéndola sentarse.

—¿Estás bien? —pregunto ella.

—Dominic es mi mejor amigo, es como un hermano para mí. —Exclamo. —Me siento culpable por lo ocurrido.

—Él estará bien. —Dijo Briana. —Se recuperará, estuve en su cirugía. Él es un hombre muy fuerte.

—Tuvo suerte de que estés ahí. —Exclamo Kilian, tomando su mano.

—Creo que Audrey tuvo mucho que ver. —Sonrió ella. —Los vi besarse en la pista.

Kilian rio.

—No debería ser yo el que te lo diga, pero la noche de la presentación, se fueron juntos. —Exclamo elevando sus cejas.

Briana lo observo con la boca abierta y luego rio. Últimamente, reía mucho, sobre todo cuando pasaba tiempo con Kilian.

—Quiero contarte algo. —Suspiro él, volviendo a ponerse serio.

—Lo que quieras. —Dijo ella, enderezándose.

—Antes de que llegues, recibí una llamada de uno de mis mecánicos. —Exclamo. —Su nombre es Andrés.

—¿Y qué ocurrió? —pregunto, ansiosa.

—Andrés me informo que alguien altero los frenos del coche. —Dijo, preocupado.

—¿Eso significa que… alguien lo hizo a propósito?

Kilian asintió.

—¿Sospechas de alguien?

Kilian negó.

—Pero lo averiguaré, Briana. —Exclamo él, poniéndose de pie. —¿Volvemos?