Alas Rotas Con Ganas De Volar

...AGOSTINA ...

Cuando el auto arranco me quedé observando el lugar, en el frente había una linda casita, sencilla, pero acogedora, en el patio había como diez piezas, una pegada a la otra, una señora muy parecida a Delia, pero demasiado sería apareció frente a mí

- Tú debes de ser Agostina no es así? - pregunto mirándome de una manera que no me gustó o tal vez ya estaba paranoica por todo lo que había sucedido

- Si señora así es - dije estirando mi mano para saludarla

- Yo soy Ofelia la dueña del lugar, la verdad es que no acepto menores de edad, solo lo hago porque mi hermana me lo suplico solo espero que no me traigas ningún problema con la policía, ven te mostraré tu habitación - la seguí en silencio está señora era muy diferente a Delia

Llegamos a una puerta marrón que tenía el número ocho pintado en grande, abrió la puerta y al observar el lugar se me hizo un nudo en la garganta al ver el interior, tenía una mesa plástica con dos sillas también pláticas, una pequeña y vieja heladera, un mueble con algunos elementos de cocina, un anafe sobre un cajón, una camita de una plaza, un cajón de manzana de mesa de luz y un pequeño mueble para guardar la ropa, eso era todo, no tenía ni ventanas, al menos tenía un pequeño baño, mi antigua habitación era el doble que toda esta pieza, pero que le iba a hacer debía de agradecer que al menos tendría un techo para dormir

- Me imagino que para una niñita rica como tú esto debe de ser una pocilga - dijo Ofelia a quien parecía que no le caía bien

- Para nada señora estoy agradecida de tener un techo para dormir - respondí sacando el dinero para pagarle

- Bien la mensualidad se abona la primera semana del mes, no acepto hombres en la misma habitación, ni fiestas ni que se atrasen en el pago y lo más importante no me gustan los niños, cuando Nazca tu hijo deberás irte de aquí o te sacaré con la policía

Ella se fue sin esperar respuesta, acaricié mi vientre plano, debía de ir a un control para saber si mi bebe está bien, pero no sé cómo lo haría si me estaban buscando, también debía de pensar en conseguir un empleo y un lugar para vivir más adelante

Me acosté sobre la ruidosa cama y comencé a pensar en todo lo que había sucedido en este último mes, sobre todo en mi madre, mi verdadera madre tal vez me esta buscando y yo no lo se y tampoco se como averiguarlo, tal vez mas adelante pueda investigarlo, por el momento debo de preocuparme por salir adelante con mi bebé

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Ya pasó un mes desde que escape de casa, aún siguen buscándome, por lo que no puedo salir mucho de esa pequeña habitación, gracias al cielo tengo a Gina quien me está ayudando, una vez a la semana se escapa de sus padres y me trae comida y algún regalito para el bebé, también me estuvo ayudando a vender algunas joyas para ir teniendo dinero, hace una semana pude ir a una consulta con la obstetra, me hizo una ecografía y dijo que mi bebé estaba bien, tengo ya dos meses de embarazo, los malestares aun persisten sobre todo por las mañanas, a veces no puedo evitar llorar al sentirme tan sola, me hubiera encantado tener a mi madre conmigo en este momento, apoyándome y dándome algún consejo sobre la maternidad, me siento tan asustada que a veces me siento desesperada, me aterra el hecho de no poder llegar a ser la madre que mi bebé merece

El ruido en la puerta interrumpió mis pensamientos, me seque las lágrimas y me levante para ir a ver quién toco, seguramente es Gina que viene todos los sábados a verme

- Holis les traje muchos regalos! - dijo Gina entrando llena de paquetes

- Amiga no debiste de molestarte!! Muchas gracias wow mira lo que es este conjunto - dije mientras observaba todas las cosas que mi amiga le había comprado a mi bebé

- Tengo novedades!! Tu padre está como loco porque el tal Guzmán ese le quito el dinero que le había dado, por lo que pronto se quedará en la quiebra, Pero la muy víbora de Aldana acusó que Luciano se aprovechó de ella en tu cumpleaños, por lo que tu padre ahora está exigiendo que Luciano se haga cargo por abusar de su dulce e inocente hija - me comentó Gina

- Mierda ese no era el plan

- Lo sé amiga el plan era humillar a la desgraciada de tu hermana y al tonto de Luciano por darte la espalda, pero la cascabel de tú hermana supo cómo salir bien librada

Esa estúpida de Aldana parece un gato siempre cae bien parada, aunque no creo que Luciano se preste para eso, no quiero creer que sea tan falso para caer en las garras de mi hermana, aunque ya no confío en nada y como dice la señora del almacén de la esquina de la pensión por dinero baila el mono.

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...Varios meses después...

Estoy a dos semanas de ser mamá, aún no puedo creer lo rápido que pasó el tiempo, gracias a dios mi bebé es muy fuerte, ya quiero tenerla en mis brazos en el cuarto mes me enteré de que era una niña, mi pequeña princesa, todavía no nace y ya la amo con todo mi corazón

Mis padres o los señores Fernández aún no se dan por vencidos y siguen buscándome por todas partes, bueno ahora están los tres fuera del país, ya que a Gina sus padres comenzaron a presionarla para que les diera información sobre dónde estaba y la muy genia no tuvo mejor idea que decir que había salido del país por lo que gracias a su mentira he tenido un poco más de tranquilidad

También conseguí un empleo de medio tiempo en una pequeña panadería por lo que he aprendido a cocinar cosas muy deliciosas, una vez que nazca mi bebé podré hacer esas recetas y luego venderlas para poder tener dinero para comprar leche y pañales

Sonrió al sentir una fuerte patadita de mi bebé, hoy ha estado más inquieta que lo habitual, se ha movido literalmente todo el día, hace un rato llegué de trabajar y me acosté un rato a descansar ya que me duele mucho mi espalda baja, debe de ser por la inmensa panza que tengo

Al día siguiente me levanté temprano como desde hace tres meses, me preparé y fui a mi trabajo, ya que entro a las cuatro de la mañana, por suerte no está muy lejos de dónde alquilo si no me moriría de miedo de andar sola en la calle a estas horas

Tuve que tomarme varios descansos, ya que hoy no me siento muy bien, apenas salga del trabajo iré a la pensión, me daré una ducha y iré con la doctora no quiero que le pase nada a mi bebé, me moriría si algo malo le sucediera

- Agostina ven por favor - me llama mi jefe solo espero que no quiera comerme por trabajar poco hoy

- Si necesita algo?

- Si mira no quiero que lo tomes a mal pero ya no quiero que sigas trabajando aquí, tu embarazo está demasiado avanzado, si algo te llega a suceder en mi panadería y siendo menor de edad podría ir hasta preso y no quiero eso, lo lamento pero a partir de mañana ya no te quiero aquí, aquí está tú liquidación y un poco más de dinero para tu bebe suerte

- Entiendo, gracias por haberme dado la oportunidad de poder trabajar aquí, que le vaya bien - tomé el dinero y me fui que iba ser rogarle? Claro que no

Después de bañarme, fui al hospital, estuve esperando más de cinco horas que me atiendan, cuando al fin lo hicieron la doctora me trató muy mal me digo que era una mañosa y que aún me faltaba para que mi bebé nazca, salí molesta del hospital, seguro que si tuviera dinero me besaría hasta los pies, como si la gente pobre no fuéramos personas también, que odio todo es dinero en la vida, tanto tienes, tango vales

Hice cinco cuadras caminando, ya que no conseguía ningún taxi cuando de pronto sentí como mis piernas se mojaban, mire hacía abajo y estaba en medio de un charco, ya era de noche y la calle estaba vacía, en la esquina sólo había un restaurante cinco estrellas, era el mejor de la ciudad lo conocía, ya que Sergio y Romina son fanáticos de este lugar

Sosteniendo me de la pared llegué a la entrada del restaurante el cuál se encontraba lleno de comensales gracias a la pared divisoria no podían verme, la chica que custodia la entrada me reconoció como dije mis padres adoran este restaurante por lo que hemos venido decenas de veces, le pedí permiso para ir al baño, quería limpiarme un poco, no sabía que hacer si iba nuevamente al hospital me volverían a correr ya que la doctora me dijo que aun me faltaba para la fecha del parto

Entre al baño y busque en mi mochila con que limpiarme, por suerte llevaba ropa interior limpia, con una toalla me limpie mis piernas, el vestido también se me mojo, pero no tengo otro, por lo que tendré que cubrirlo con la mochila, me quite la ropa interior, pero cuando me incline un fuerte dolor me hizo caer al piso, intenté levantarme Pero me invadió otro dolor, entonces lo entendí mi bebé ya venía, grite pidiendo ayuda, pero era imposible que me escucharán, el dolor era demasiado sentía que mi pequeño cuerpo se partiría en dos, volví a gritar, pero fue en vano y mi celular se me había roto hace unos días y aunque Gina se ofreció a comprarme uno me negué rotundamente ya demasiado estaba haciendo por mí y yo no había querido comprarme otro, ya que estaba ahorrando dinero junto al de las ventas de las joyas para cuando la bebe naciera

Volví a gritar por ayuda Pero era en vano nadie vendría y ya no podía soportar más por lo que

Hice lo que mi cuerpo me pedía, abrí lo más que pude mis piernas y puje con todas mis fuerzas, una y otra vez hasta que sentí como mi bebé salía de adentro de mi, era tan pequeña, como pude la tomé en mis brazos y bese su carita sucia, era tan hermosa, me sentía muy cansada, tenía sueño, aunque luche por mantenerme despierta el cansancio me gano y me quedé dormida abrazando a mi bebé, en el suelo del baño.