Margaret O'Brien y su familia abandonan la ciudad y se mudan a un pequeño pueblo donde nacieron sus padres, pero nada funciona como debe ser. Desde que llegan Margaret se siente constantemente vigilada. ¿Quien es? y ¿Que quiere?
NovelToon tiene autorización de Nancy Hurtado para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
El Sueño
Capitulo 9
El sueño
Margaret cerró el diario con cuidado, sintiéndose más fuerte y decidida que nunca. Sabía que tenía que seguir investigando y descubrir la verdad sobre la casa y su familia. Con el diario en mano, se recostó en su cama, pensando en todo lo fuerte que había vivido su tatarabuela y lo que aún le faltaba por leer. Volvió a abrir el diario Ya que las ansias de conocimiento eran muy grandes las páginas amarillentas y frágiles crujían bajo sus dedos mientras pasaba cada hoja con cuidado. La caligrafía elegante y precisa de su tatarabuela narraba una vida llena de dolor y sacrificio, una historia que había permanecido oculta durante más de cincuenta años.
A medida que leía, Margaret se sumergía en un mundo de penurias y valentía. Su tatarabuela, era una joven llena de sueños, había enfrentado desafíos inimaginables. Aunque había tenido dinero llegó a la pobreza, también vivió 2 guerras, y la pérdida de seres queridos habían marcado su existencia. Sin embargo, en cada línea, Margaret podía sentir la fuerza y la determinación que habían impulsado a su tatarabuela a seguir adelante.
Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas cuando llegó a la parte más desgarradora de la historia: la pérdida de su primer hijo. La tatarabuela había descrito el dolor con una sinceridad brutal, cada palabra impregnada de una tristeza profunda. Margaret sintió como si el corazón se le rompiera en mil pedazos al imaginar el sufrimiento de aquella joven madre.
Al cerrar el libro, Margaret se quedó en silencio, abrazando el legado de su tatarabuela. Sentía una conexión profunda con aquella mujer valiente que había enfrentado tantas dificultades. La historia de su vida no solo la había conmovido, sino que también le había dado una nueva perspectiva sobre su propia existencia, sin embargo después de leer tanto Margaret comenzó a sentir mucho sueño, y sus ojos comenzaron a cerrarse solos, sin más ya estaba dormida.
Margaret se despertó con un hermoso y dulce sonido de una música suave los rayos dorados del sol se filtraban por las cortinas. Se frotó los ojos y allí sentado frente a la ventana estaba un joven con vestuario extraño con cabello negro y ojos azules profundos tocando un violín, Margaret intento decirle algo, pero su voz no se escuchaba, el joven dejo de tocar y puso el violín en la silla de la ventana y camino hasta ella, ella quería moverse pero ahora su cuerpo tampoco respondía, el corazón de Margaret comenzó a latir con fuerza era una situación que se estaba volviendo aterradora, el joven se sentó en el borde de la cama a su lado y acaricio su mejilla con los nudillos, Margaret cerro los ojos y pudo escuchar una voz suave.
—Volvi—
Margaret despertó sobresaltada, solamente había sido un sueño extraño estaba segura de que ese era Henry, aunque sabía que ese sueño se debía a lo que estaba leyendo antes de quedarse dormida sentía que conocia al joven de algún lugar. Se sentó en la cama, tratando de sacudirse la sensación de irrealidad que la envolvía.
Giró la cabeza hacia la ventana y su corazón dio un vuelco. Allí, sentado en el mueble junto a la ventana, estaba nuevamente el joven. Sus ojos azules la miraban con una intensidad que la dejó sin aliento. Margaret se quedó inmóvil, incapaz de creer lo que veía. ¿Era posible que el joven de sus sueños estuviera ahora en su habitación?
El sobresalto la hizo parpadear y, en ese breve instante, la imagen comenzó a desvanecerse. Margaret se inclinó hacia adelante, tratando de ver mejor, pero ya era demasiado tarde. La figura de Henry se disolvió en el aire, dejando solo el mueble vacío y la leve luz de la luna que entraba por la ventana.
Se levantó de la cama rápidamente y se acercó al mueble, tocando el lugar donde había visto a Harry. El mueble estaba frío y vacío, sin rastro alguno de la presencia que había sentido tan claramente. Margaret se dejó caer en el asiento, con el corazón latiendo con fuerza.
¿Qué significaba todo esto? ¿Era solo su imaginación, o había algo más profundo en juego? La conexión que sentía con Henry tanto en sus sueños como en la realidad, era innegable. Margaret sabía que debía descubrir la verdad detrás de estas apariciones.
Con una mezcla de temor y determinación, decidió que investigaría más sobre la vida de su abuela y el misterioso Henry. Había algo en su historia que aún no comprendía del todo, y estaba decidida a desentrañar el misterio, sin importar a dónde la llevara.