segunda parte de regrese para vengarme
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Meses después
Los días comenzaron a pasar muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos, pasaron dos meses, en los que han pasado de todo.
Paolo cada día se sintió más presionado a casarse con Úrsula. Sin embargo, ha comenzado una relación con Patricia.
Desde que Úrsula regresó de su viaje, ha intentado hablar con Paolo, y presionarlo para que ceda a casarse con ella, lamentablemente, para Úrsula.
Paolo, la ha estado ignorando por completo, y solo ha podido establecer una charla con los padres de Paolo.
En donde Cristal le ha dejado claro a Úrsula, que ella no se va a meter en asuntos que no son de su incumbencia.
Esa mañana, muy temprano, Úrsula se presentó en la empresa, subió a la oficina de Paolo sin que nadie se lo impidiera.
Al llegar al pasillo en donde está la oficina de Paolo, Úrsula se detuvo a un lado de la nueva secretaria de Paolo...
Al ver que era una mujer mayor, a la cual, era imposible sobornar con regalos, una mueca se dibujó en la cara de Úrsula.
_____ Buenos días, ¿Le puedo ayudar en algo?... ______ La mujer se puso de pie.
_____ ¿No sabes quién soy?... Quiero hablar con Paolo en este preciso momento. _____ Respondió Úrsula con aires de grandeza.
_____ Lo siento, señorita. Llevó solo unas cuantas semanas trabajando aquí, todavía no me conozco a todas las personas. ____ La mujer se disculpó bajando un poco la cabeza.
____ Para que lo comiences a saber; soy la prometida de Paolo, así que debes tratarme como lo que soy, y no hacerme perder mi tiempo. _______ Comentó Úrsula sonriente.
La secretaria tomó el teléfono para informarle a Paolo que Úrsula estaba ahí, y decía ser su prometida.
Antes de que la mujer lograra comunicarse con Paolo, Úrsula abrió la puerta de la oficina, y entró.
Paolo en ese momento se encontraba hablando con una chica llamada Emma. La chica era hermosa. Era rubia, de color, de ojos claros, tenía facciones muy finas, y se miraba bastante atractiva físicamente.
Paolo levantó la mirada al escuchar abrir la puerta. Ver a Úrsula parada junto a la puerta con la mirada clavada en Emma, Paolo se puso furioso de inmediato.
Había dejado instrucciones muy claras de que no quería ser interrumpido por nadie, y no esperaba ver a Úrsula ahí.
______ Paolo, mi amor, no esperaba que estuvieras ocupado. ______ Úrsula utilizó un tono de voz dulce y amorosa.
Emma sonrió tensamente, reconocía perfectamente a Úrsula, la ha visto en varias revistas importantes de moda, y en el escándalo más reciente en España...
______ Señorita Méndez. ______ Saludo Emma, con educación a Úrsula.
Úrsula caminó lentamente a donde estaban el escritorio de Paolo, el chico no dijo ni una sola palabra, su rostro hablaba por sí solo.
______ Usted debe ser la empresaria Emma González. ______ Dijo Úrsula, al reconocer a la chica.
Emma estiró su mano con elegancia, a Úrsula no le quedó de otra que estrechar la mano de su rival.
______ Sí, mucho gusto. ______ Respondió Emma.
Úrsula soltó la mano de Emma, y fue al lado de Paolo. La chica con toda la intención de dejarle claro a Emma quién era la mujer de Paolo, Úrsula enredó sus manos en el cuello del chico, cuando estaba por besar los labios de Paolo, Paolo la esquivó con frialdad.
_______ Señorita González, dejemos esta junta para después. ______ Dijo Paolo, haciendo que el ambiente dentro de la oficina se volviera extremadamente tenso.
A Emma le interesaba mucho hacer negocios con Paolo, así que no le importaba esperar, de todas maneras, se quedaría varios días en la ciudad.
______ Lo acepto, señor Shop. Me retiro, no es mi intención incomodar este momento. _____ Respondió Emma, para luego agarrar su bolso y salir de la oficina de Paolo.
Afuera de la oficina, Patricia acababa de llegar, entre sus manos habían, dos tazas de café.
_____ Hola, Keith. ______ Patricia saludo como de costumbre a la secretaria de Paolo.
______ Hola, hermosa. ______ Saludo Keith.
Patricia se acercó la mujer y colocó un pastelito de chocolate, encima de su escritorio...
_____ Está delicioso, es uno de mis preferidos. ¡Te va a encantar!... _____ Mencionó Patricia con una sonrisa entre sus labios.
_____ Ve a la oficina del señor, debe estar esperando su café. ______ Keith le ordenó a Patricia.
Antes de que Patricia abriera la puerta, Emma la abrió por dentro, tropezando intencionalmente con Patricia.
La taza de café, cayó en el hermoso vestido blanco que Emma llevaba puesto. A causa de que el café aún estaba caliente, Emma sufrió algunas quemaduras en sus manos y abdomen.
______ ¡Ahhhh!... _____ Un fuerte grito se escuchó en toda la oficina.
Patricia se asustó demasiado, y trató de ayudar a Emma. Paolo también se acercó a Emma, la chica no dejaba de llorar, Paolo no tuvo otra opción que arrancar el vestido que Emma llevaba puesto para evitar que continuará quemándose.
______ Llama al médico, y dile que venga a mi oficina. ______ Paolo le ordenó a Keith.
Luego cargó a Emma a la habitación que tenía para descansar. Al quedar Úrsula a solas con Patricia, una sonrisa apareció en sus labios, miró a la pobre chica temblar de miedo.
_______ Paolo te va a castigar por esto. _____ Se burló Úrsula, deseando que Emma se hubiera quemado la cara en lugar que el abdomen y manos.
Después de eso, Úrsula fue a la habitación, para impedir que la astuta de Emma lograra su objetivo.
Úrsula no era tanto, claramente vio las negras intenciones de Emma. Casualmente, en lugar de esperarse a que Patricia entrara a la oficina, se apresuró a tropezar con ella, para dejar caer las dos tazas de café encima de ella, y así poder estar cerca de Paolo.
Paolo acostó a Emma encima de su cama, y cubrió su cuerpo con una manta de seda, para esperar al médico.
Las manos como cada parte del abdomen de Emma estaban rojos, y ella no dejaba de llorar, el ardor que sentía era muy fuerte, sin embargo, había logrado su objetivo, y toda la atención de Paolo estaba sobre de ella.
Úrsula entró a la habitación, tomó asiento en el sofá más lejano, mirando todo lo que pasaba entre Emma y Paolo. Paolo, como de costumbre, se mostraba frío, pero al mismo tiempo preocupado por Emma.
Desde que pasó el accidente, Paolo no había dicho ni una sola palabra, solamente, se notaba molesto.