Cristal se casó muy enamorada de Patricio, sin embargo, la noche de bodas, él se fue a la habitación de su hermana Emma, con la que hizo el amor por toda la noche, sin importarle que Cristal escuchara todo.
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Paolo es mi hijo
...Narra Cristal...
Después de mucho tiempo, en un total silencio, Maximiliano se levantó de la silla y sin decir ni una sola palabra salió del despacho.
Me quedé estúpida por mucho tiempo. Solo miré cerrarse la puerta detrás de él. Y lo peor es que, en ningún momento, Maximiliano volteo a verme.
Su mirada fría me hace pensar en lo peor. Quisiera gritar y tener el poder de retroceder el tiempo.
Mi corazón se volvió a partir en mil pedazos, no lo puedo negar... La desconfianza y la desilusión se volvieron apoderarse de mí.
Mi corazón sentía un enorme vació, hasta algo tan sencillo como lo es respirar se volvió una tortura para mí.
Me he enamorado de Maximiliano y me cuesta reconocerlo.
Me dejé caer en la silla detrás de mí, cerré mis ojos, y luché con todas mis fuerzas para no dejar caer ni una sola lágrima...
No era la misma niña de antes, y por lo cual, no iba a derramar ni una sola lágrima más por nadie.
Me quedé en total silencio por mucho tiempo. Mi corazón latía fuertemente dentro de mi pecho.
Mis manos ejercían mucha fuerza, luchaban con contra de mis propios sentimientos. No me puedo derrumbar por un hombre. ¡No, de nuevo!
Abrí mis ojos y me puse de pie, enderece mi espalda y levanté mi barbilla con orgullo. Ahora era una mujer muy distinta.
De ahora en adelante mi objetivo era claro, vengarme de Emma y de Patricio... Emiliano, será el último en mi lista.
Quiero que él sufra lo suficiente al ver a su amada hija ser derrotada por mí...
Voy a dejar a Maximiliano a un lado, hasta que investigue todo lo que sucedió luego de ser enviada al hospital.
Solo hay dos personas en las que puedo confiar. Una de ella, sin duda, es mi abuela Sara, y la otra es mi pequeño Paolo.
La luz de mi vida, sin importar de quién de hijo. Si en verdad Paolo es hijo de Patricio, haré que Patricio sufría mucho más por haber abusado de mí.
Caminé fuera del despacho, subí lentamente las escaleras hasta llegar a la habitación de Paolo. He tomado la decisión de llevarlo conmigo y no dejarlo al lado de Maximiliano.
Ahora no puedo confiar en él, y no voy a poner la vida de mi hijo entre sus manos... Nadie mejor que yo, para cuidar de él...
Al entrar a la habitación, miré a Maximiliano con Paolo entre sus brazos... Lo abrazaba como si en verdad Paolo llevara su sangre.
Mi niño se encontraba inmensamente feliz de jugar con él. Sus risas escandalosas alegran cada rincón de su habitación.
Llamé a la nana de Paolo, solamente, agitando mi mano. No quería interrumpir ese momento tan lindo entre ellos.
No lograba entenderme a mí misma, simplemente no lo quise hacer. Dejé que Maximiliano continuara haciendo feliz a Paolo, aunque solo sea por ambición...
La nana de Paolo, se acercó a mí. Las dos salimos de la habitación de mi hijo, sin que Maximiliano se diera cuenta de mi presencia.
_____ Buenos días, Señora Shop... ____ Me saludo la chica bajando un poco la cabeza.
_____ ¿Cuánto tiempo tiene el señor Maximiliano en la habitación de mi hijo?...
_____ Más o menos como unos diez a quince minutos. _____ Me respondió de inmediato.
Pase mi lengua por mis labios, entrecerré ojos con desconfianza. Cuando iba a decir algo más, Flor me gano.
_____ El señor Maximiliano es muy lindo con el niño Paolo, se aseguró de que la fiebre le haya bajado por completo... Y lo abrazó con fuerza a su pecho, creo que eso hizo sentir al niño Paolo protegido.
Me quedé callada por un largo tiempo... Al parecer mi hijo tiene un vínculo muy fuerte con Maximiliano, eso me hace pensar tantas cosas, y ninguna es buena...
____ Arregla las maletas de Paolo, mañana por la mañana va a salir conmigo de viaje... Le ordené a Flor.
_____ Señora Cristal, pensé bien las cosas. El niño Paolo es muy pequeño para salir de viaje. Lo mejor será que él se quede con el señor Maximiliano y la señora Sara en este país... _____ Mencionó Flor, rápidamente.
Llevé mi mano a mi cuello, estaba cansada mentalmente... Han sucedido varias cosas; y no sé en quién pudo confiar...
Tengo mucho miedo de lastimar a Paolo, por no saber tomar buenas decisiones... Di un suspiro profundo, antes de entrar a la habitación de mi hijo.
_____ ¡Cada día, te pareces más a mamá!...____ Escuché a Maximiliano decirle a Paolo.
Mi niño juega con sus manitas, y golpeaba suavemente el rostro de Maximiliano. Me pareció una escena muy linda.
_____ ¡Es mi hijo, y lo más natural es que se parezca a mí!... ____ Dije en voz alta y fría.
Maximiliano volteó a verme, enseguida dejó a Paolo en su cuna. Para poner toda su atención en mí.
_____ ¿Estás más tranquila?... Podemos hablar de no llevarte a Paolo de viaje...
_____ Date cuenta de que si te lo llevas, él puede estar en grave peligro. Emma y mucho menos el infeliz de Patricio, van a desaprovechar esa debilidad tuya... ____ Me dice Maximiliano con mucha seriedad.
_____ ¿Y, quién me asegurará a mí, qué aquí mi hijo estará a salvo?... _____ Le pregunté con tranquilidad...
_____ ¡A mi lado, a Paolo, nunca le va a pasar nada!... _____ Me responde Maximiliano.
____ Quisiera continuar creyendo en cada una de tus palabras... Sin embargo, me estoy dando cuenta de que no puede ser así...
____ Y, no voy a poner lo más preciado que tengo en esta vida, en las manos de un hombre, del cual, ya no confió... _____ Respondió sin ninguna emoción en mi rostro.
Maximiano se alejó de la cuna de Paolo, y se acercó a mí. Sus manos se colocaron en mis hombros, me miró a los ojos sin decir nada.
Puedo ver como sus ojos se comienzan a cristalizarse con el agua salada que lucha por caer de sus ojos negros.
_____ ¡Suéltame!... ____ Le ordené a Maximiliano.
_____ No, hasta que me escuches. ¡Debes saber la verdad!... ____ Me dice, para luego comenzar hablar.
_____ ¡Paolo no es hijo de Patricio!... ¡Paolo es mi hijo!... _____ Al escuchar eso, todo mi cuerpo se quedó helado.