El Mismo Rostro, Dos Caminos Distintos

Punto de vista, Abril...

Me encontraba en la casa de mi señora suegra, a diario salíamos al club social del que ella era socia mayoritaria, era un lugar bonito, pero extrañaba a mi esposo, aunque se comportará como idiota, después de que su madre me habló de los problemas de salud que él tenía, me preocupaba que algo le ocurriera y no poder ayudarlo, cosa que cada vez que se lo decía a mi suegra, ella me pedía que me calmara y estuviera relajada.

Me prepare para ir a jugar golf con mi suegra y sus amigas en aquel exclusivo lugar, salimos en su auto, y en menos de 15 minutos ya estábamos en la entrada del club.

Entramos, pero para nuestra sorpresa, Adriana, charles y mi madre, venían a la entrada principal, al parecer se iban del club o iban al ala este al restaurante.

No les di importancia, y mi suegra tampoco, simplemente comenzamos a caminar y a sonreír como sus amigas, que apropocito eran multimillonarias igual que ella, le pasamos por un lado a mi hermana y a mi madre como si no importarán, yo tenía mi frente bien en alto al igual que mi suegra, si algo me enseñó Lili es que jamás debo dejarme humillar por la presencia de ninguna zorra o familiares molestos.

Vi de reojo como Adriana apretaba los dientes de furia, pero mi madre no se quedo quieta, ella gritó con sarcasmo - ¿Que ahora como tienes la protección de tu querida suegra no saludas a tu madre?, A la mujer que te dió la vida - Me mira con desprecio mientras esparce su veneno.

Mi suegra rápidamente volteo a verla, y arqueo su ceja, para luego responderle en un comentario malicioso - Ni las perras serían capaces de vender a sus crías a un desconocido, con todo y más una verdadera mujer, tampoco abandona a sus crías cuando más la necesitan, ¿Ahora tu qué clase de madre te consideras? -

Mi madre se quedó helada, ella no esperaba que Lili Connor supiera sobre el intercambio que hubo entre mi padre y mi esposo.

Lili se giró de manera elegante, me tomó del brazo y salimos de aquella sala principal, yo aún temblaba un poco del impacto de aquella discusión, mi madre había quedado sin palabras, era una pequeña bofetada de guante blanco, y justo viene de las personas a quienes ella y mi padre quisieron estafar.

Nos subimos a un carrito de golf aparte al de las amigas de la señora Lili.

Ella me dijo con tranquilidad - No te preocupes, ya nadie te puede tocar o ofender, la verdad le agradezco que hallas Sido tu y no la zorra de tu hermana, con eso me quito un gran peso de encima, si observas a mis amigas son mujeres muy discretas, pero cuando supieron que mi hija se iba a casar con una mujer de tu familia, y supieron de que mi hijo conocía íntimamente a tu hermana, enseguida comenzaron a hacerme advertencias, de que impidiera la boda, ahora en este mismo momento me alegra muchísimo no haber podido llegar a tiempo de mi viaje en Hawaii -

Eso me hizo ruborizar, literalmente mi suegra me estaba protegiendo como si fuera su hija, me cuidaba más de lo que jamás me había cuidado mi madre, la mayoría de sus cuidados eran para mi hermana.

Le dije con amabilidad - Muchas gracias, la verdad nadie jamás me había cuidado tanto, me gustaría poder ver a Alex nuevamente, me siento preocupada por él -

Ella dió una sonrisa con desdén, y luego dijo - Ja, si él quiere verte, que venga, ni más ni menos, pero mientras disfruta de esto como si fueran unas vacaciones bien merecidas, está debería de ser la luna de miel que mi hijo no te dió porque le tiene pavor a salir de su encierro desde que el maldito de Malcom arruinó su vida -

Le pregunté un poco nerviosa - ¿Nunca lograron atraparlo? -

Ella con tristeza dice - No, jamás pudieron atraparlo, pero por los testimonios y todo eso, nos dimos cuenta de que ese hijo de perra no trabajaba solo, que estaba aliado con gente poderosa que también quería destruirnos, solo que lo utilizaron como marioneta y luego lo traicionaron para cubrirse -

Me quedé sorprendida y luego dije - Vaya, eso no lo esperaba, ¿Él jamás tuvo hijos? -

Ella me miró un poco fastidiada por esa pregunta, luego dijo - No, por alguna razón jamás quiso tener hijos, y si los tuvo jamás supimos, a lo mejor los tenga y no sabemos, solo que su padre le dejo muy poco dinero y eso lo enfureció contra Alex -

Llegamos al lugar donde íbamos a jugar, y ella cambio de tema, comenzó a estar feliz con dicha competencia.

El humor de mi suegra era idéntico al de mi esposo, demasiado cambiante, bueno eran madre e hijo no se puede esperar menos.