Era despreciado por la familia de su esposa, recibiendo constantes humillaciones solo por ser un hombre pobre.
Solo Bastian y Raisa sabían que su matrimonio era temporal; todo formaba parte de un plan para que Raisa pudiera heredar la fortuna de su familia. Y Bastian, en deuda con ella, aceptó ser su esposo temporal.
Pero, ¿qué pasa cuando el destino decide cambiarlo todo?
En realidad, Bastian proviene de una familia inmensamente rica: es el heredero de la empresa número uno de Indonesia. Tres años atrás, su abuelo lo expulsó de la familia por despilfarrar el dinero.
Ahora, tras aprender lo difícil que es ganarse la vida, Bastian recibe la herencia de su abuelo. Se convierte en un líder empresarial admirable, aunque debe ocultar su verdadera identidad de la familia de su esposa.
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Capítulo 18
Esta mañana, Raisa estaba sentada a la mesa del comedor, pero la mesa estaba vacía, sin comida, porque normalmente era Bastian quien cocinaba por la mañana.
La mirada de Raisa parecía vacía, no había dormido nada en toda la noche porque había tenido que cuidar de Bastian en el hospital. Fue tan doloroso cuando se le prohibió cuidar más de Bastian, después de todo, Bastian era su marido. Eso hizo que Raisa se diera cuenta de que Bastian era realmente muy distante para ella.
Resulta que su marido por contrato era el heredero del Grupo William, Bastian, a quien ella siempre había considerado un sirviente, Bastian, a quien ella siempre ordenaba hacer las cosas y Bastian, a cuyo pie siempre pisoteaba. Raisa todavía recordaba claramente cómo solía ser grosera con Bastian.
Ahora, los finos dedos de Raisa masajeaban lentamente sus sienes. Esperaba que el incidente de la noche anterior hubiera sido sólo un sueño, parecía tan imposible por qué su pobre marido era un Edgar.
"¿Por qué... por qué tenía que ser Edgar?" Los ojos de Raisa estaban llorosos.
Si Bastian era Edgar, significaba que no había esperanza para que vivieran juntos, porque ella conocía el conflicto que había entre sus familias.
"No debería importarme si es Edgar o Bastian, ¿por qué debería estar triste? Por supuesto que él es sólo un marido por contrato, nuestro matrimonio es sólo temporal". Raisa sintió una extraña sensación dentro de ella, por qué no podía aceptar el hecho de que Bastian fuera Edgar, ya que si sus familias tenían problemas, es decir, el accidente de hace 14 años, no había forma de que Edgar se quedara callado sobre el caso que causó la muerte de sus padres.
Entonces, ¿por qué Edgar fingió ser pobre y ocultó su identidad todo este tiempo? ¿Por qué Bastian accedió a ser su sirviente durante todo este tiempo? ¿Por qué Bastian estaba dispuesto a ser herido por ella?
Parecía imposible que Bastian amara a la hija de la persona que causó la muerte de sus padres, aunque ella creía que el incidente no fue culpa de su madre.
Drrrtt...
Drrrtt...
Drrrtt...
Una llamada telefónica interrumpió los pensamientos de Raisa. Vio el nombre de Tristan en la pantalla del móvil.
Raisa parecía reacia a contestar la llamada de su novio, aunque había sido tan amable de permitirle casarse temporalmente con otro hombre, para que Raisa pudiera obtener la posición más alta en Montana. Pero resultó que sus sentimientos por Tristan estaban desapareciendo con el tiempo. No sabía cómo recuperar ese sentimiento.
Drrrtt...
Drrrtt...
Drrrtt...
El móvil de Raisa volvió a vibrar, esta vez era Bastian llamándola. Raisa intentó resistirse a contestar, pero sus manos se negaron a cooperar, contestando a la llamada.
"Hola."
Se podía escuchar la voz de Bastian, sonando muy alegre. "Hola, Raisa".
"Hm?" Raisa tuvo que seguir siendo grosera para que Bastian no sospechara que ella conocía su verdadera identidad. Aunque, en realidad, estaba muy aliviada porque Bastian había recuperado la conciencia y podía volver a oír su voz.
"Lo siento, no podré volver a casa en una semana, mi jefe me ha pedido que lo lleve fuera de la ciudad. Lo siento, debería haberte llamado anoche." Bastian se vio obligado a mentir porque necesitaba ser hospitalizado durante una semana para recuperarse.
En realidad, Raisa tenía muchas ganas de ver cómo estaba, pero ahora parecía extraño, especialmente sabiendo quién era Bastian en realidad. Y también se le prohibió volver a visitarlo.
"Hmm... está bien."
Raisa sintió que podía aprovechar bien la semana sin Bastian para aprender a vivir sin él, tenía que intentar no depender más de él. Porque tenía miedo de que se enfrentaran a grandes problemas en el futuro si seguían viviendo juntos.
Aunque la respuesta de Raisa seguía siendo grosera, Bastian se sintió aliviado de poder volver a oír su voz. En realidad, tenía muchas ganas de verla, pero tuvo que contenerse por miedo a ser descubierto por su abuelo.
