Yerno Menospreciado se convierte en Gobernante

Hace varios años, Gultom era un desarrollador de propiedades que construía numerosas residencias. Sin embargo, debido a varios obstáculos, la cadena financiera que respaldaba los proyectos de vivienda se rompió, dejando la villa final sin terminar. En consecuencia, la villa ahora está abandonada, sin un cronograma establecido para su finalización.

Ahora, Sifa está aprovechando esta situación para retener a Vin, haciendo que sea más difícil para él alejarse.

En verdad, Vin quiere el divorcio porque no quiere que Sifa sufra al quedarse con él, ya que es probable que se convierta en objeto de burla por parte de aquellos que no lo toleran.

Pero las buenas intenciones de Vin no son apreciadas; en cambio, Sifa lo menosprecia y, en última instancia, le impone una condición para ella misma.

"Quiero que se reconstruya esa villa. Si logras hacer eso, ya no me interpondré en tu camino. Pero por ahora, no puedes simplemente divorciarte de mí, ¿entiendes?" Sifa declara, retomando la conversación inacabada mientras Vin se dirige al baño.

"Está bien, lo intentaré. ¿Estás satisfecha ahora? ¿Hay alguna otra condición que quieras añadir? Porque después de esto, no habrá más condiciones de mi parte." Vin se dirige directamente al baño para darse una ducha. Después de su ducha, escucha claramente la conversación de Sifa con su amiga por teléfono, como si ella estuviera permitiendo intencionalmente que Vin escuche.

"Nia, ¿vendrás con Lusi y conmigo mañana? Quiero conocer hombres guapos en la fiesta del club. No quiero ir sola, por eso quiero que ustedes dos me acompañen. ¿Vendrás, verdad? Bueno, entonces nos vemos mañana por la noche", dice Sifa antes de apagar su teléfono celular y regresar a la habitación.

"¿A dónde vas mañana?" le pregunta Vin mientras se acomoda en la cama.

"¿Qué importa? Voy a una fiesta con mis amigos mañana. No puedes detenerme porque es lo que quiero", responde Sifa de manera cortante.

"Haz lo que quieras. Ya no me importa a dónde quieres ir ni con quién estarás", responde Vin, decidiendo ir a dormir, dejando a Sifa visiblemente molesta por su reacción.

"Qué insensible eres", murmura Sifa para sí misma.

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Al día siguiente, Miranda encuentra accidentalmente un reloj Rolex que Vin había dejado en el armario y se había olvidado de guardar en su habitación.

"¿De quién es este reloj?" pregunta Miranda, examinándolo.

Vin ve a su suegra sosteniendo el reloj que él tenía la intención de recuperar, pero ella lo toma antes de que él pueda reclamarlo, optando por permanecer en silencio cuando Miranda lo interrumpe.

"Este debe ser un reloj de Kania, destinado a su padre", afirma Miranda, y se va a buscar a Kania para confirmarlo.

"Oh, Kania, justo a tiempo. Quería preguntarte, ¿es este tu reloj? Es encantador, seguramente costoso. Tienes muy buen ojo para la calidad", le felicita Miranda.

"Sí, mamá, lo compré como una sorpresa para papá; espero que le guste", miente Kania, aunque en realidad no sabe quién es el dueño del reloj.

Cuando se acerca Gultom, Kania le entrega el reloj.

"Papá, espero que aceptes este pequeño regalo de nuestra parte", dice Kania mientras le entrega el reloj a Gultom, quien lo acepta con gusto.

Vin observa el acto descarado de su cuñada. Pronto Sifa se acerca a Vin, viendo a su familia reunida.

"Ves, Vin, tu cuñado puede hacernos regalos de lujo. ¿Cuándo podrás tú ofrecer regalos como tu cuñado?", burla Miranda.

"Mamá, Vin ya logró obtener más de diez millones de la empresa BMX, ¿no es suficiente? Por favor, deja de compararlos", defiende Sifa a Vin, frustrada por las constantes comparaciones de su madre, aunque no se atreve a enfrentarla ya que no le gusta la idea de tener un esposo pobre.

"Eso no fue un regalo; fue una condición que tuvo que cumplir para poder divorciarte, por lo que no fue un regalo sino una responsabilidad, algo completamente diferente", continúa Miranda, defendiendo a Kania.

En medio de la discusión, Gultom está preocupado porque el Rolex no funciona.

"¿Por qué no se mueve el reloj? ¿Está roto?", pregunta Gultom, volteando el reloj; incluso Miranda lo revisa incrédula, pero permanece inmóvil.

"¿En serio, papá? Es un reloj nuevo, imposible que esté roto. Por favor, revisa de nuevo", insiste Kania.

"Pero no se mueve, Kania. ¿No lo revisaste antes de comprarlo?" cuestiona Miranda.

"Um, bueno, Mamá..." tartamudea Kania, tomada desprevenida.

Observando a sus suegros luchar con el reloj inmovilizado, Vin da un paso adelante.

"Dámelo, Papá, déjame intentarlo", dice Vin, y Gultom le pasa el reloj.

Vin lo activa rápidamente con su huella digital, y el reloj comienza a funcionar.

Muestra el reloj en funcionamiento a Gultom y Miranda sin devolvérselo.

Gultom y Miranda quedan atónitos, preguntándose cómo Vin lo logró, ya que pensaban que no era suyo.

"¿Cómo hiciste funcionar este reloj, que pensaba estaba roto?", pregunta Gultom.

"Es mi reloj; uso mi huella digital para iniciarlo", revela Vin, avergonzando a Miranda, quien se voltea hacia Kania incrédula de que su hija mintiera y la avergonzara.

"¡Kania! ¿Por qué dijiste que lo compraste cuando obviamente no es tuyo? ¿Por qué nos engañaste?", exclama Miranda, humillada.

"Lo siento, Mamá, no pretendía mentirte ni avergonzarte", responde Kania, bajando la cabeza.

Descontentos, Gultom y Miranda se van rápidamente, sin querer ser humillados aún más.

"Mmm, muy buena actuación, cuñada. Le doy un nueve", bromea Vin.

"Basta, Vin, no trates así a la hermana Kania", interviene Sifa, mientras Vin solo sonríe.

Continuará ☺️☺️☺️