Del Odio Al Amor

Zoe

Camino por un centro comercial, quede con Emma de ir a cenar con ella a un lugar muy elegante, ella siempre se ve hermosa, así que es un día de chicas y debemos vernos bellas.

Camino cuando me topo con unos brazos muy anchos...

Perdón, no vi por donde.... ¡¿Liam!? volteo a verlo.

Zoe, tanto Tiempo sin vernos.

— Sí... Si bastante tiempo diría yo… Valla que se puso más sexy.

Fue mi novio por un año, pero terminamos por qué ya no funcionó, pero él siempre fue muy atractivo, nunca supe si me fue infiel, pero después de terminar, me enteré de que andaba con chica tras chica, como todos los hombres, pero se mudó y perdí comunicación con él, tampoco lo busqué, lo borré de mis redes sociales y todo lo que tuviera que ver con él.

— Valla que estás hermosa.

— Tú tampoco te quedas atrás, te ves muy bien y que te trae por acá.

— Me mudé de nuevo a New York, San Francisco me pareció aburrido, me encanta el clima de acá y tengo a mi familia también.

— oh que bien, me alegra por ti.

El silencio se hace presente y yo me muevo algo incómoda.

—¿Y tienes novio?

— Eh no, no tengo novio por el momento y tú.

— Yo… Pues hace un mes terminé con una chica.

— Mm mm, no funcionó.

— Si, no funcionó.

— Oh pues que bien.. Bueno.. No que esté bien, es que... Idiota porque te pones así, me reprendo en mis pensamientos, que bien que estés libre..Ósea ya sabes, puedes salir sin pelear con nadie.

— Ja, ja, ja, Te entendí Zoe, no te pongas así.

— Okey.

— ¿Quieres ir por un trago, café, no sé si se te apetece algo?

— ¡Eh, pues hoy tengo una cena, pero.. ¡Veo mi reloj, es temprano, podemos ir por un trago si quieres, aún son las 3:00 pm, mi cena es a las 8:00 pm!

— Perfecto, vamos por el trago, te ayudo con esa bolsa.

— ¡Gracias!

Nos encaminamos hacia el estacionamiento y no traje mi auto, ya que mi casa no queda lejos del centro comercial y me gusta caminar.

Me pregunta si traje mi auto, pero le cuento el porqué no, así que nos subimos al de él y nos dirigimos a un bar no muy lejano.

Lo veo de reojo, valla que se puso más guapo, ha estado haciendo ejercicios, se le nota, sus brazos bien marcados, se cortó el cabello, antes lo mantenía largo, pero se ve mucho más guapo de esa manera, tiene 29 años y se sigue viendo cómo cuando lo conocí, tenía 20 y yo 18, fuimos amigos y luego novios, no duramos mucho, creo que era mejor ser amigos, por qué como pareja fue fatal, tengo 27 años y no pienso en el matrimonio ni mucho menos en hijos.

— Llegamos, informa.

Nos bajamos del auto e ingresamos al lugar, nos sentamos en la barra y él pide un whisky y yo una Margarita.

— Bien, cuéntame, en que trabajas.

— Pues, ahora estoy trabajando como administradora en un restaurante, antes estaba en ventas, vendimos el restaurante y la dueña se hizo mi amiga, me ofreció empleo y ahora estoy con ella y tú, en que trabajas.

— Pues me gusta diseñar autos y estoy en una empresa donde diseñamos autos, soy ingeniero automotriz.

— Oh wow, que bien.

— ¡Sí... ¡Y como se encuentran tus padres!

— Perfectamente bien y los tuyos.

— ¡Súper, gracias por preguntar!

Nos miramos por un momento, su sonrisa siempre me cautivó, su mirada, ahora está más sexy que antes.

Pedimos otra ronda de tragos, hablamos sobre el tiempo que estuvo fuera, de sus amoríos, le cuento que después de él, solo tuve un novio de dos meses, ya que me aburrió, creo que el no durar con parejas es de ambos.

Pedimos una ronda más de tragos y veo la hora.

— Carajo, son las 6:00 pm, me levanto de golpe, debo irme, saco dinero de mi bolso.

— ¡Vamos yo te llevo! Deja dinero en la barra, yo invito.

— No te preocupes, yo…

— Zoe, ya dije que yo pago, así que vamos antes que se te haga tarde.

— Está bien, a la otra pago yo.

Salimos del lugar y nos dirigimos a su auto, me siento un poco mareada, no debí haber bebido mucho.

Me subo al auto, pero el estar sentada en la barra hizo que todo se asentará y al pararme empezó el efecto del alcohol, por qué todo me da vueltas.

— ¡Estás segura de ir a cenar con tu amiga! Por qué no te ves con buena cara.

— Se lo prometí, así que debo ir.

— Ella si es buena amiga, entenderá que no puedes salir, al menos yo no te dejaría ir así.

— Tienes razón, no podré ir en este estado, tendré que cancelarle, me siento mal, no debí haber bebido mucho.

— No te sientas mal, no nos veíamos desde hace tiempo, porqué no salir.

Está bien, respondo y él se pone en marcha, llegamos a mi casa y me avisa cuando se estaciona frente a mi casa.

— ¡Gracias por todo y por la salida, fue bueno verte!

— Espero podamos salir más seguido, claro como amigos, si tú así quieres.

— Claro, me parece buena idea, bueno entraré a casa y me daré un baño, todo me da vueltas.

Me despido de él con un abrazo y un beso en la mejilla que... Mierda se lo doy por accidente en la boca, Liam, perdón, en serio no quise hac.... No termino la oración cuando estampa sus labios con los míos.

Me dejo llevar de sus labios, está tan bueno, que no dudaría en cogérmelo, pero que diablos estoy pensando, Zoe me reprendo.

El beso toma intensidad, es más ardiente, es con deseo de más.

Pero me aparto, Liam, yo.. Me dejé llevar, lo siento, te veo luego.

Me bajo del auto con la cara roja, pero que diablos hice, no puedo besarme a la primera con alguien, es cierto que Liam fue mi novio, amigo, llevo años coniendolo, pero no puedo besarlo a la primera de volver a verlo.

— Zoe, puedo venir mañana a verte, dice Liam bajándose del auto, yo estoy con dirección hacia la puerta, volteo a verlo y..

— Está bien, te veo mañana, pero que Mi***a dije.

— Mañana vengo por ti, se sube al auto y yo me doy la vuelta ingresando rápido, necesito un baño, rápido, no estoy pensando bien, como volver a salir con mi ex, bueno si es como amigos no le veo nada malo, pero no puedo estar besándome con él, como si fuéramos amigos con derecho o yo que sé, no Zoe, es guapo, está rico, pero que estoy pensando, me muerdo el labio al recordar su beso, me tocó los labios y...

Necesito con urgencia un baño con agua súper fría.

Antes le envió una nota de voz a Emma, contándole todo, dura como 7 minutos mi audio, lo envió y me meto a la ducha fría.