Volver A Ti

|"Emiliano"|

En ese momento se encontraban en la playa, ella estaba sentada observando el mar. Estaba sumergida en sus pensamientos. Al igual que él... La escuchó llamarlo mientras dormía. Así que decidió llamar a su madre...

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Flashback

Él llamó a su madre por teléfono, le urgía hablarle. Ella respondió al tercer tono.

Selena- Hola cariño, ¿a que debo el milagro?

Emiliano- Madre... creo que ella recuerda algo...

Selena- ¿De verdad?- preguntó emocionada

Emiliano- Creo que deberías venir... ella no a estado emocionalmente bien... no se que hacer madre.

Selena- Cariño... mira, dame 3 días y estaré allá. ¿Está bien?

Emiliano- Gracias madre, realmente te lo agradezco...

Selena- Todo estará bien hijo, pronto estaré allá, te envío un beso.

Emiliano- Cuidate madre.

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Si había empezado a recordar, necesitaba a su madre cerca. Sólo ella podía sacar de dudas a Azul. En ese momento ella lo miró y le sonrió apenada. Era tan tierna, los colores del atardecer hacían juego con su piel. Hermosa, era lo único que le venía a la mente. Para él, era perfecta.

Azul se veía dubitativa, luego respiró profundo y le dijo:

Azul- Hace unos días fuí al banco.

Emiliano- Okay.

Azul- Quería cambiar mi cuenta, no quería que mi madre, siguiera teniendo acceso a ella. Entonces allí descubrí, que tenía una cuenta a mi nombre. La persona que lo abrió fué Georgina Velmont... Necesito saber quien es ella. ¿Puedes ayudarme?

Lo miraba con timidez, siempre le dijo que confiara en él. ¿Por que tenía que pensarlo tanto, para pedirle ayuda?

Emiliano- Claro que te ayudaré... siempre te lo dije Azul, confía en mi. Nunca estarás sola.

Ella lo miró de manera extraña y luego sonrió y lo abrazó.

Azul- Gracias Emiliano, no se que haría sin ti...

Emiliano- No tienes que agradecerme Azul, ¿todavía no te das cuenta de que te amo?

Azul- Emiliano...

Ella volteó su rostro apenada y él hizo que ella lo mirara.

Emiliano- ¿No sientes lo mismo?

Azul- No merezco tu amor... yo te herí mucho en el pasado...

Emiliano- Shhh, lo hiciste, pero se que no estabas con otro. Me molestaba tu cobardía y tu falta de confianza en mí. Por ti habría hecho cualquier cosa Azul. Así de intenso era... bueno es. Nunca te olvidé, pero también odiaba pensar en ti. Ver tus fotos en todas partes... tampoco ayudaba. Me sentía celoso al imaginar que otro imbécil te tocara. Me enamoré de ti desde la primera vez que ti. Estabas toda mocosa, pero aún así pensé que eras la mocosa más hermosa que hubiera visto.

Azul- ¿qué? ¿cuándo estaba llorando yo?

Emiliano- Se que pronto lo sabrás... pero no cambies el tema. Dime, ¿me amas?

Azul- Te amo Emiliano, siempre lo e hecho. Y no, jamás dejé que otro me tocara. No quería borrar las marcas de tu piel en mi. Yo también me sentía molesta ver a esas mujeres contigo. Pero ellas son mas hermosas que yo...

Emiliano- Azul... tu eres preciosa, no se que basura te a puesto tu madre en esa cabecita. Sólo tu, no te das cuenta de como los hombres te miran. Eres una diosa ante nuestros ojos y eso es molesto por que tu eres sólo mía y no quiero que otro te desee. Y este hermoso lunar es un beso de ángel. Así de especial eres, jamás pienses lo contrario. Me vuelves loco sólo tu, mi amada y sensual esposa.

Le regaló una enorme sonrisa y lo besó.

Azul- También tengo ojos, sólo para ti mi amado y caliente esposo.

Emiliano- Me parece muy bien esposa.

Él la levantó y la llevó al agua.

Azul- 😂 ¿Qué haces?

Emiliano- 😈 Le daré un poco de amor a mi esposa.

Se metió al agua con ella y comenzaron a besarse lentamente, con mucha dulzura. En cada beso, expresaban el amor que sentía, el uno por el otro. Besaba su cuello haciéndola gemir.

Emiliano- Me pone mal cada vez que te escucho, tienes mi cuerpo hechizado.

Introdujo dos dedos en ella y tuvo que recostar su cabeza en su cuello. Trataba de no gritar para que no la escucharan. Eso lo hizo reír.

Azul- Me las pagarás... mmm Emiliano.

Emiliano- ¿Te gusta?...

Azul- Me encanta...

Movía los dedos mas rápido, mientras mordía sus labios, haciéndola perder el control. La sintió convulsionar y lo mordió en el cuello. Era una salvaje, sonriendo ella lo agarró y él gruñó.

Emiliano- Pequeña traviesa...

Azul- Te quiero dentro de mi...

Emiliano- ¿Completo?...

Azul- Todo bebé...

Entró en ella y se puso a embestirla, tenía ansias locas de ella. Lo embriagaba, lo enloquecía, quería estar dentro de ella siempre. Besaba el cuello de ella, mientras seguían en esa danza salvaje. Luego de unos largos minutos, explotaron fuertemente. La besó para que no gritara. Cuando sus respiraciones se normalizaron, la besó en la frente.

Emiliano- Eres una gritoncita.

Azul- Es tu culpa...

Emiliano- Me alegra...

Se rieron al unísono y luego fueron a la orilla. Se fueron abrazados a la casa... Se sentían tranquilos, en paz. ¿Pero hasta cuando duraría?...