Oh No ! Un Beta En Apuros

Lu

Solo hace falta un gesto de su parte para hacerme perder la cabeza. Culpé al verano y a la jornada de clases por la tensión en mi cuerpo, pero cada vez que trato de buscar una respuesta, se aparece en mi mente …

Las dudas son el primer paso a las posibilidades. Si estás existen, entonces no puedo seguir ignorándolo.

xiao es el rompecabezas que no puedo terminar, pero odiaría ceder a alguien más, su molesta forma de ser que a veces me confunde con cortos silencios, tan des complicado y relajado, pero al mismo tiempo tan tenso, puedo escuchar su risa por los pasillos, hablando con todos sobre tonterías sin sentido, por momentos su rostro sonriente revela un ajeno semblante, como si se desconectara del mundo exterior.

No puedo determinar desde cuándo comencé a desear besar su naturaleza desnuda, estoy próximo a cumplir 16 años y dicen que durante esta etapa las hormonas hacen de las suyas, sea verdad o mentira; no es algo que me pueda permitir.

Estoy pensando seriamente

mudarme del país y vivir en

un rancho vendiendo

Gallinas y huevos criollos.

¿Por qué estas cosas me pasan a mí?!… No puedo quejarme, fue mi culpa. Si tan solo no hubiera visto su rostro en ese estado, no abría de reaccionar como un animal.

Estiré mis párpados con mis manos mirando hacia el cielo, seguí los pasos de xiao por el pasillo que está casi vacío. Es la primera vez que faltó a una clase, pero es justo y necesario. De hecho, no puedo dejar de imaginar el cómo se encuentra mi hermano, luchando por estar calmado por fuera y por dentro hecho un lío.

Los adultos dicen que los días de juventud son los mejores, pero si el futuro es peor que esto, deseo que no llegue.

Aumenté la velocidad para alcanzarlo, lo tomé de su muñeca, su cuerpo se tambaleaba, pero se sostuvo de la pared, apretó sus labios y se negó a mirarme

—xiao...— Sus parpados estaban algo hinchados y su nariz roja.

—¡Suéltame! ¿Esto es divertido para ti? Apuesto que te entretiene mucho —movió su brazo con fuerza, mis uñas lo lastimaron sin querer.

—No fue mi intención — retrocedí un paso

—¿No fue tu intención? — giró su rostro, su cara estaba cubierta de lágrimas, apretó sus manos aguantando las ganas de golpearme —¿Sabes por qué no te rompo la cara? Porque eres el pequeño hermano de mi amigo …

Aquellas palabras oprimieron mi pecho. "No significó más nada para él, su amabilidad, eso solo eso, gratitud", ¿por qué me molesta? Después de todo, es el trato que recibo a diario por todos.

—Yo… no soy más nada para ti —me acerqué a su cuerpo quedando a la altura de su frente —¿no soy más que eso? .... en serio …, solo te acercas a mí cuando estás aburrido, ¿es eso?—

—No te hagas el santo , hipócrita …, ¿piensas que no sé lo que opinas de mí?, me has tomado por tonto todo este tiempo, y está bien, tal vez lo soy, — seco el líquido escurriendo de su nariz, golpeó su pecho con la palma de su mano— pero eso no quita que tenga sentimientos y derecho a sentirme humillado, entraste a “ayudarme”, claro, tienes que ser un salvador, ¡quien te dijo que necesito tu maldita ayuda!, siempre suspirando, ¡siempre irritado!, SE QUE TE RESULTA MOLESTO …— su voz comenzó a quebrarse — como una maldita carga… así que si te digo que me ignores solo hazlo, no quiero quedar en deuda contigo, no tú de todas las personas ...

—Sé que a veces actuó como un idiota.

... Pero te juro que no eres eso en mi vida, ¿crees que si me molestará no te hubiera alejado por completo?, tú mismo lo dijiste, no soy tan amable, yo nunca me burlaría de ti como lo hacen ellos, cada cosa que digas la tomaré en serio xiao, así que no me digas que odias …, porque no tengo más remedio que creerlo.

Agarré sus manos y acerqué su rostro a mi hombro. Él dejó su cabeza reposar lentamente, hasta mojar la tela de mi uniforme. Su respiración es fuerte, como si el aire no entrara en sus pulmones, no fuese suficiente. Con la mano derecha acaricié su cabello que llega hasta la parte baja de su cuello.

—Lo lamento mucho …, no hay nada malo en ti…, ellos no saben brillante que eres, así que no le des importancia.

—No quiero ser odiado Lu… — apretó mi espalda con ambas manos, abrazándome con fuerza

—No hay manera de odiar a alguien como tú—

Yo te am...

Son palabras demasiado fuertes para decir, pero siendo honesto, quise decirlas.

"Soy una mala persona, porque este día me alegré de que aquel joven rubio llorará sobre mi hombro"