El Omega Del Dragón.

Beryl ya estaba en su habitación y se recuesta tranquilamente en el sofá después de que la doncella se ha ido, mientras que Frederick se ha quedado de pie ante él.

— me disculpo por lo de hace un momento, se que fue inapropiado.— se disculpa.

— lo fue, pero esta bien, funcionó, además solo vieron mi espalda.— responde restando importancia.

— si, pero fue inapropiado, deje que todos te vieran, solo espero que no piensen mal...—

Beryl se queda en silencio, ya se iba a reír porque solo vieron su espalda pero ya recordó que esta en un mundo con una época muy conservadora y además es un omega, lo que equivale a que una mujer muestre su espalda ante los hombres.

《Estúpida generación de puritanos.》piensa.

— si quieres recompensarme, tendrás que casarte conmigo, porque me desvestiste ante todos, debes hacerte responsable.— reclama.

Frederick lo mira con sorpresa, Beryl sabe que no esperaba escuchar eso de él.

— tienes razón, debo hacerme responsable, me casaré contigo para evitar que seas juzgado.— responde con seriedad.

Beryl se quedo en silencio con un tic en el ojo, no esperaba que el dragón respondiera eso, en su mente veía al dragón burlándose de él por pedir algo tan absurdo.

— y-yo...ejem...no es necesario, tranquilo, soy muy joven para casarme.—

— tienes veinte, te has pasado de la edad para casarte, a ese paso no encontraras esposo.— responde Frederick.

—¿que?, tengo veinte, demasiado joven, el que ya se paso eres tú, has vivido milenios.— reclama.

— a los quince es la edad en la que los omegas y mujeres se casan, si pasan de los veinte serán repudiados.—

— carajo, mugre sociedad, pues, pues, prefiero ser un solteron. Cuando gobierne el mundo, mandaré a prisión a quien case a sus hijos a los quince, la edad mínima será a los treinta.— se queja.

Frederick sonríe levemente por los comentarios del omega, es divertido ver su personalidad tan cambiante y que no teme expresarse sin restricciones.

— así que planeas gobernar el mundo, ¿como planeas hacer eso?— se cruza de brazos.

— tú me ayudarás, volaremos por todos los reinos, con un dragarys por aquí, dragarys por allá, y los reyes se rendiran.— presume.

— ¿que es dragarys?, ¿y como asumes que te ayudaré?— pregunta curioso.

— me lo debes, casi me desvistes ante todos y dragarys, significa que debes lanzar fuego y quemarlos a todos.— ríe.

— ¿sabes que eso mataría gente inocente?—

— detalles, todo sea por unificar el mundo bajo mi poder.— sonríe con altanería.

Frederick deja salir un pesado suspiró, no comprende de donde saca tanta seguridad ese omega, esta todo flaco, débil y hasta parece que apenas puede cargar con si mismo con esas piernitas tan flacas.

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Al día siguiente, Frederick se despertó un poco tarde, así que baja en busca del omega al no verlo en su habitación, incluso le pregunta a las doncellas y estás dicen que esta en la sala de ceremonias. Frederick se asusta, con lo imprudente que es ese enano, podría decir cualquier estupidez, así que corre hacía la sala de ceremonias, al entrar, ve al omega subido donde esta el altar.

— y la diosa desea la felicidad de todos sus seguidores, por eso, me ha pedido alegrar su día con una canción que habla sobre como nos sentimos solos, pero ella vive en nuestros corazones y nos da fuerzas para seguir.—

Los sacerdotes que estaban presentes escuchan confundidos hasta que el piano comienza a sonar siendo una doncella quien toca, la música era suave, pero nostálgica.

"urunda hitomi no oku ni

kawaranu kimi no sugata

doko made sekai wa tsudzuku no

todaeta hibi no kotoba

kogoeru arashi no yoru mo

mada minu kimi e tsudzuku

oshiete umi WATARU kaze

inori wa toki wo koeru

kasunda chihei no mukou ni

nemureru hoshi no souwa

akenai yoru wa nai yo to

ano hi no tsumi ga warau

furueru kimi wo dakiyose

todokanu kokuu wo aogu

kikoeru yami terasu kane

kimi eto michi wa tooku

kogoeru arashi no yoru mo

mada minu kimi e tsudzuku

oshiete umi WATARU kaze

inori wa toki wo koeru"

Los sacerdotes estaban embelesados por la hermosa voz del omega, incluso Frederick, no se imaginaba al pequeño teniendo una hermosa voz al cantar, ya que cuando habla, parece una voz chillona. Beryl termina su canción, escuchando la emoción de los presentes, incluso el cardenal sube hacía donde está el omega.

— que voz tan divina, digna del enviado de la diosa y fue un deleite para todos. Aunque el idioma...jamás lo había escuchado.—

— señoría.— hace una reverencia.— es el idioma de la diosa, en mis sueños ella canto esta canción y me pidió que se las cantará a todos sus fieles seguidores.— responde con seguridad.

Los sacerdotes murmuran entre si, se les hace verdaderamente impresionante el hecho de que la diosa le transmitiera aquella letra al omega en un idioma desconocido. Mientras que Frederick, solo guarda silencio, ese omega si que sabe actuar al punto de hacerles creer a todos los que dice.

***

Nota: la canción que Beryl canta se llama, inori you rise, de lena park (esta en youtube, pertenece a un anime llamado romeo x juliet, es lindo, fantasioso, pero con el final trágico 🥲)