La Princesa Villana

Durante unos días Diana se reune con los duques del sur y del norte, ambos la apoyan así como el duque del Oeste, sorpresivamente el Rey empeora, algo que ni siquiera la reina contemplaba.

La reina va por los pasillos a la sala del trono y reune a todos, los nobles de bajo y alto rango, así como el personal administrativo y los sirvientes.

-El Rey está muy grave, su tiempo está contado, así que se hará una coronación solo para la princesa heredera.

Algunos nobles dicen que primero deben casarse.

-Ellos deben estar casados ese fue el trato.

-El trato es que ella sea nombrada princesa heredera. -Decia la Duquesa Liliana-

-Asi es, estoy de acuerdo con la coronación -Afirma el duque del norte-

Así todos por la tarde, están en la sala del trono, el rey muy débil y con mal semblante pone la.corona de princesa heredera en la cabeza de Diana.

-Esta hecho, ella es mi hija, Diana de Terán, legítima heredero al trono, a mi muerte ella será la reina, lamento no poder entregar el sello y las espadas, ustedes saben se perdieron en el mar.

Un caballero de Thaslis se acerca y Aina pasa frente a todos.

-Eso no es del todo cierto, yo les tengo un regalo y es esta espada, reliquia de Terán, encontrada en los restos del barco, fue una casualidad, pero me alegra poder devolverla.

El Rey abría los ojos de sorpresa, esa espada la tenía su cuñada.

-Y la otra, la del Rey, dónde está?

-No ha sido encontrada, si la encuentran se la daré a mi hijo cuando sea rey -Decia Aina con una sonrisa-

El Rey solo estaba molesto, había luchado tanto para tener esa espada y jamás pudo empuñarla, los ojos de Aina revelan que la tiene, pero no puede contradecir a la Emperatriz.

Así que la ceremonia termina, el es llevado a su habitación, en la entrada un pequeño niño corre por los pasillos, corre al cuarto de sus padres.

-Padre! Padre donde está mi padre?

-Ya viene majestad, fue a la ceremonia de coronación de la princesa?

-Que? Yo soy el principe, soy el heredero no ella.

-Joseph, has llegado, dónde está tu abuelo.

-Madre, que está pasando, ¿dónde está mi padre? ¿Por qué mi hermana fue coronada?

-Joseph, eres muy pequeño para ser Rey tal vez ahora no lo entiendes, por favor comprende que es lo mejor.

-No, padre dice siempre en sus cartas que yo soy el príncipe, que yo seré el Rey.

-Basta, Joseph, no agobies a tu madre, para ser Rey no solo es el derecho, es saber hacerlo, eres un niño, recuerda tus clases.

-Yo solo sé que mi hermana me ha quitado mi legítimo derecho, quiero ver a mi padre! ¡Es una orden!

El niño sale corriendo y ve como su padre es trasladado al cuarto.

-Joseph...

-Calma, hija él entenderá solo necesita crecer más, ha vivido en una burbuja por culpa de su padre, todas esas cartas han alimentado su imaginación.

-No quiero decirle como es en realidad, si es necesario lo haré.

Diana también iba a ver cómo estaba su padre, después de todo lo es, ve a Joseph correr.

-Hermano!

-Dejame, eres una traidora, no quiero verte.

-Que? No, Joseph ven aquí, espera, -ella corre detrás de él, salen al jardín y el pequeño empieza a llorar.-

-Déjame -Le dice limpiando sus lágrimas

-No es así, Joseph eres muy pequeño, sabes que no es así, llevas tus clases?

-Si.

-Entonces lo sabes, me recuerdas a un pequeño hermano que tengo en Thaslis.

-Lo quieres más que a mí

-No, pero tiene tu edad, él en un futuro también será un Rey, una persona mala intervino en su destino y debe recuperar su lugar.

-Diana, tú serás la reina, no quiero que mi padre muera.

-Joseph -Ella lo abraza, él es un niño y como todo niño quiere a su padre, aunque no sea buena persona- Joseph lo entiendes verdad?

-Sí, soy muy pequeño, me pondría en peligro, por eso lo hizo padre verdad? Así que él me protege.

Diana tenía un nudo en la garganta, no sabía qué decir.

-Vamos, vamos a ver a mi padre.

Diana lo toma de la mano y va con el de regreso al palacio, ahí entra al cuarto de su padre.

-Padre!! Cómo estás?

-Joseph, estás muy grande, has comido bien?

-Sí.

-Debes crecer grande y fuerte.

-Si padre, sé que nombraste a Diana heredera, te prometo que seré fuerte, estudiaré mucho, pero debes recuperarte.

Diana y la reina solo ven a Joseph con su padre, Luciel llega con Diana y le toma la mano, ver a Joseph ahí le da mucha tristeza.

-Padre, el abuelo me ha enseñado a cabalgar y manejar la espada, ya controlo mi transformación, solo tuve un incidente en el bosque pero nada serio.

-Me alegro mucho, tu abuelo cuída la frontera, ahora Thaslis será un aliado, tu hermana cuidará el trono hasta que tú seas mayor de edad.

-Si padre!!

La reina y Diana solo se sorprenden, el Rey sigue alimentando esos pensamientos en Joseph, solo esperan que con el tiempo él entienda todo.

-Joseph, ve con el abuelo tu padre debe descansar.

-Padre descansa, vendré a verte más tarde.

Joseph sale de la habitación y se va a su cuarto, Diana también se retira.

-No debes decirle eso a Joseph.

-Él es nuestro hijo, deberías de estar de su lado, además Diana debe regresar a Thaslis, ella será emperatriz.

-Basta, no te agites.

Él toma la mano del Rey y le pide que este a su lado.

-Mi reina, tú eres la única que me ha amado, me lo ha demostrado estos años, debes apoyar a Joseph, júramelo.

El Rey toce cada vez más, ella le da té y un poco de agua.

-Solo el tiempo lo dirá, él puede ser el duque del Oeste, menos responsabilidad, el estará bien.

-No, él debe ser el Rey, no hice todo por nada.

Cada vez se agita más y le cuesta respirar.

-Shhhh, así es, hiciste todo eso, valió la pena?

-Que?

-Mírate, tu padre solo te lleno de esas ideas, dime qué dijo el príncipe heredero cuando lo atacaste por la espalda, que dijo el segundo príncipe cuando mataste a cada miembro de su familia, su esposa, sus hijos...

La reina solo lloraba mientras estaba a su lado, él solo la ve e intenta tocar su rostro.

-Fue por ustedes, por el reino, por mi padre. -Su respiración era cada vez más débil- Diana debe darle el trono a Joseph.

-No, el verdadero Rey regresará, el sol volverá a salir,

-Que demonios dices?

-Edward está vivo, él es el legítimo heredero

-No, no puede ser, yo... Yo...

-Calma...

Ella lo besa, él solo acepta el beso, está cansado y cada vez su fuerza lo abandona.

-No me atrevo a pedirte perdón por qué no lo harás, a pesar de todo te ame, ame a aquel joven príncipe que se casó conmigo, aquel joven que se llevaba bien con sus hermanos, pero tus manos están llenas de sangre, no justifico mi pecado, pero no puedes seguir así, es hora de ir con los dioses.

-Que has hecho, te atreviste? Me has traicionado?

-Me he traicionado a mi misma, si saben de tu traición, Joseph, Diana y yo estaremos condenados, no puedo permitir eso, nos vemos en la oscuridad mi amor, ahí estaré contigo en la eternidad.

-Como... Pudiste... confié ti...

-Lo sé, solo duerme, shhhh yo estoy aquí.

La reina solo lo toma entre sus brazos y poco a poco su respiración es más lenta, así ella solo llora pidiendo perdón y que si hay otra vida él no recuerde nada, que pague en la oscuridad eterna.

-Yo aceptaré mi castigo, solo espérame, pronto estaré contigo, solo querido dios déjame ver a mi hijo crecer un poco más.

La reina tomó el mismo veneno, a pesar de los antídotos, su cuerpo está débil, tal vez no muera como el rey, pero su vida no será larga.

Ella solo siente como el rey suelta y mano, sabe que todo ha terminado.