Un grupo de amigos, conformado por siente personas, prendieron un viaje hacia distintos lugares turísticos al ya ser las típicas vacaciones de verano, pero ese divertido viaje de risas y bromas, se transformo en un suceso trágico, aterrador y repulsivo al apenas pisar aquel hotel desierto, al cual se hospedaron por unos días cuando toparon con aquel lugar donde surgiría su mayor pesadilla jamás soñada.
⚠Advertencia⚠
❌Contenido extremadamente sensible, morboso y repulsivo, se habla casi de necrofilia, sadismo, fetiches raros, muertes y tortura. También quiero dejar en claro que quizás esta historia se le haga muy cliché, ya que me inspire en varias películas de terror (más que nada antiguas como Viernes 13 o Psicosis), pero con una trama más distinta de lo imaginable, tiene un poco de la película de "el ciempiés humano" en el trama del morbo para que se hagan una idea antes de leerlo❌❗
NovelToon tiene autorización de Alpilia para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Tercer relato
Hola, no daré muchos detalles como él me lo había pedido, pero intentaré escribir lo mejor posible para que entiendan todo lo que me sucedió con pocos detalles.
Vine a este hotel acompañado de mi familia. Mi madre, padre y hermanita de unos cuatro años. En el camino, todo estaba bien, hasta que las nubes taparon el cielo por completo, nubes negras de las cuales empezaron a caer chaparrones se hicieron presentes en aquel cielo oscuro. Tuvimos que detener el auto para no tener algún accidente en la carretera por culpa del piso resbaladizo, o por los vidrios del auto que se empañaban con el agua. Entonces detuvimos el auto para dormir un poco en el mismo, hasta que la lluvia se calme un poco al menos, y luego, mis padres pusieron en marcha el auto de nuevo. Mi hermanita y yo seguimos con nuestra siesta estando despreocupados por la tormenta, hasta que fuimos despertados por mi madre. Mi madre nos explicó, estando nosotros aun medios somnolientos por la reciente siesta y con los ojos pegados, que encontraron un lugar donde quedarnos por ahora, hasta que la lluvia se detenga por completo, ya es obvio a estas alturas a que lugar es al que se refería. Este maldito y estúpido hotel, ese paraje encontraron y fue el peor de todos.
Todo era normal al principio, Todd, que es tal parece el dueño de allí, nos atendió con una sonrisa simpática en su rostro, mostrando todos sus dientes, pero me molestaba el hecho de que sus ojos no se dirigía en nosotros, sino, se dirigían demasiado hacia mi hermana menor, hasta diría que se quedaban mucho tiempo analizándolo. Yo no era estúpido, me percaté enseguida que hacía eso, se me era algo muy obvio e inevitable. Él nos asignó una habitación para cada uno a pesar de todo, habitaciones distintas, lo cual me resulto extraño y sospechoso. Él sabía qué éramos una familia, ¿Por qué nos daría distintas habitaciones?. Mi madre y padre le tuvieron que aclarar ese mismo pensamiento que tuve, como si él fuera estúpido por haber dicho eso, pero ahora estando aquí encerrado, note que no era así como pensaba, no era estúpido para nada, solo fingía serlo para engañarnos, pero ninguno de nosotros notamos sus razones oscuras, puesto que estábamos más concentrados en tener un lugar para pasar la noche de lluvia y frío, un lugar cómodo y seguro, pero era mejor estar fuera de este lugar con la fría noche de lluvia que aquí, en esta maldita pocilga.
Yo fui el único en tener mi cuarto solo, les había insistido a mis padres que no tenía ningún problema en estarlo, ellos dudaron de mi decisión, pero aceptaron y se quedaron en el dormitorio que estaba al lado del mío, durmieron ellos dos con mi pequeña hermana allí. Mientras ellos seguramente estaban descansando, yo no podía dormirme por culpa de unos ruidos que se fueron presentando a lo que quizás eran altas horas de la noche. Salí de mi cuarto luego de unos minutos al no aguantar aquellos ruidos por más tiempo, iba a hablar con mis padres para quedarme con ellos, como si fuera un niño pequeño asustado de monstruos imaginarios, pero me lo encontré a él en su lugar. Él estaba quieto en el marco de la puerta de la habitación que justamente era donde yo iba a entrar, sus manos estaban manchadas en sangre y mi hermanita estaba en sus brazos, ella me miraba con sus ojos llenos de miedo y acompañados con unas lágrimas que caían al suelo, su boca era cubierta por la mano de Todd para que no pudiera escuchar sus gritos de auxilio mientras yo estaba supuestamente durmiendo. Solté gritos al apenas ver eso, pensando que quizás mis padres me escucharían, pero ellos no estaban, no se acercaron a mí a ayudarme y salvarme. Vi con horror como él lanzó a mi hermana contra una pared de forma brusca, el cráneo de ella seguramente termino con alguna fisura o completamente roto, ya que estaba tirada en el suelo y no se movía para nada luego de aquel brutal golpe. Él aprovechó mi momento de perplejidad para lanzarse hacia mí y hacerme lo mismo que le hizo a mi hermana, solo que me dio varios golpes contra la pared una y otra vez para finalmente quedar inconsciente.
Me llevo a un lugar extraño, completamente oscuro y con un horrible olor que provocaba que me dieran náuseas. Tarde mucho en despertar y analizar lo que sucedía a mi alrededor. Grite para volver a llamar a mi mamá o papa, pero ninguno contesto a mis llamados que eran de auxilio, luego recordé a mi hermana y la terrible tragedia que sufrió. Intente levantarme con las pocas fuerzas que tenía e intentando olvidar mi fuerte dolor de cabeza causado por aquellos golpes que él me dio en los pasillos. Solo logré sentarme en la extraña camilla de metal en la que estaba, me dolía todo el cuerpo y entendí por qué. Mis brazos no estaban donde deberían, ni mis piernas, ambos estaban cocidas con hilos al revés, en lugar de brazos, piernas, y en lugar de piernas, brazos, era chistoso si te lo ponías a pensar. También tenía las cabezas de mis padres en mis costillas, al igual que la de mi pequeña hermanita. Solté gritos desgarradores y molestos que rompían mi garganta, llamando así la atención de mi asesino, él cuál vino a verme y me mato. Fin, así de simple, porque era un estúpido niño que no hacía caso a sus órdenes, pero al menos me hizo el favor de escribir por mí y decirme un feliz cumpleaños número ocho con una sonrisa y pastel de carne echo por Todd.
Atte:Jaques.
Pd:Todd me odia por haber matado al niño y hacer que no pueda divertirse con él, así que escribí esto solo para que se le pase el enojo, y si eres tu Niwedd el que esta leyendo esto, chupame las bolas maldito fallo.
Es una historia excelente y la ambientación me fascina.