JADE

Jade no tenía idea de por lo que había pasado Braxton, pero sabía que era malo. Muy mal.

Una parte de ella quería decirle que parara, pero otra parte de ella no lo hizo. Él necesitaba contar esta historia, sacarla finalmente a la luz, y ella sabía que también significaba mucho que él le confiara esto. Nada de esto podría resultar fácil para él.

Ella siguió alimentándolo, lo que le impidió hablar, pero parecía gustarle la sopa que ella había preparado.

"Por 'elección de las chicas', ¿quieres decir que él..." No pudo terminar lo que estaba diciendo.

"Sí", dijo Braxton.

“¿Y la señora de la residencia permitió esto?” -Preguntó Jade.

“Tenían un acuerdo y ella no quería arruinar nada. Parecía que estaba enamorada del granjero”.

Jade también notó que él no decía nombres y supuso que era a propósito. Esta era su vida, su historia que contar, y ella no iba a interrumpirlo con preguntas tontas sobre sus nombres y su aspecto. A Jade no le importaba nada de eso.

“Y ella quería hacer todo lo posible para retenerlo. Incluso dándole chicas jóvenes que le gustaban”. Braxton negó con la cabeza. “No supe de las chicas hasta mucho después. En cuanto a los muchachos, él no quería pagar salarios, pero quería que se hiciera el trabajo. Eso fue lo que hicieron los chicos del hogar. Yo era uno de los más grandes, incluso con nueve años. Nos trabajó día y noche, rara vez nos permitían un descanso. Él sí nos alimentó. Bueno, si lo llamas comida , tirar un par de hogazas de pan y un poco de mantequilla de maní al granero donde dormíamos, eso es lo que obtuvimos”.

"Oh, Dios mío", dijo Jade. "Eso…"

“Bastardo, cabrón malvado, idiota. Sí, se me ocurren muchos nombres para llamarlo”.

“Y nadie lo detuvo”.

“A los que sabían les importaba un carajo. Todo era cuestión de dinero. Otros que sí lo sabían y no les gustó encontraron una manera de explotarlo. Supongo que otros resultaron heridos, no lo sé, pero sí sé que durante siete años trabajé en esa finca. Trabajo agotador también. Me hice grande. Me hice fuerte y durante un tiempo también fui... guapo. Algunos incluso podrían decir sexy”.

Él miró hacia ella y ella vio que él la miraba fijamente. "Era."

"No estoy negando que lo fueras, pero sigo pensando que lo eres", dijo encogiéndose de hombros. Ella pensaba que él era guapo y sexy. Su caballero con una armadura ligeramente dañada. Odiaba admitirlo, pero cuando se trataba de Braxton, lo encontraba increíblemente guapo. Estaba bastante segura de que él se sonrojó.

“Algunas de las chicas que venían se reían y coqueteaban. Querían un pedazo de mí. Me importaba un carajo ninguno de ellos. Lo único que quería era hacer mi trabajo. Hágalo y termine lo antes posible. El problema era que no le agradaba al granjero. No le gustaba que todo lo que hacía fuera mejor que él. Pude levantar más peso, hacer el trabajo y lo hice mejor. Para eso estaba allí e hice todo”.

"Y él te odiaba por eso".

Braxton asintió. “Y luego empezó a beber porque no les agradaba a las chicas. ¿Por qué lo harían? Ninguno de ellos quería estar allí. Una noche, una de las chicas, supongo que la había violado, y de nuevo, no lo sabía, ella se escabulló al granero. Él la abofeteó por no hacer algo y ella vino a buscarme. Quería sentirse segura, así que... se acurrucó conmigo. Para mí ella era sólo una hermana y dormimos así toda la noche. Por la mañana ella todavía estaba allí y el granjero nos atrapó. Pensó que habíamos estado follando y no estaba contento con eso. Ella había sido su favorita”. Braxton respiró hondo. “Y consiguió que un par de chicos me sujetaran. Me dijo que ningún hombre debería tener una cara bonita”.

"Oh, no", dijo Jade.

"Sí, él fue quien me dejó las cicatrices en la cara y se aseguró de esperar para recibir cualquier tipo de atención médica". Él se detuvo y ella lo observó mientras él miraba a lo lejos.

Él confiaba en ella y ella protegería cada palabra que dijera con su corazón.

“¿Qué pasó con la niña?” -Preguntó Jade.

“Nunca la volví a ver. Ni siquiera puedo recordar su nombre”.

Jade asintió y deseó que la niña encontrara paz y felicidad y todo lo demás. También esperaba lo mismo para todos los que habían estado cerca de este granjero. Se sentía increíblemente enojada y herida al mismo tiempo. Habían sido niños. Ella no entendía por qué alguien haría esto.

“¿Aún tenías que trabajar para él?” -Preguntó Jade.

“Sí, se aseguró de que mi cara estuviera estropeada y de que pasara suficiente tiempo entre las visitas de atención médica para que nadie pudiera curarme adecuadamente. Quería que me lastimaran, quería que sufriera. A partir de ese día, me convirtió en el hazmerreír. Me aseguré de sacarme para aterrorizar a las chicas y darles una advertencia si pensaban romper su promesa.

"¿Voto?" -Preguntó Jade.

“Sí, prometieron que serían buenas chicas. Que harían todo lo que les pidiera y se aseguró de que pagaran por ello”.

Ella sacudió su cabeza. “Esto es… guau. No tengo palabras. Pero saliste. Escapaste."

Braxton asintió. “Eso hice. Había un viajero, un extraño, que pasaba al azar. Pasó por la finca y al principio pensé que iba a disfrutar lo que hacía el dueño. Para abreviar la historia, vino a verme una noche. Me dijo que no necesitaba seguir trabajando. Que había visto lo fuerte que era y que tenía un don. Quería ayudarme. En ese momento, tenía muchas más cicatrices. El granjero, borracho, sabía que yo podía soportar cualquier cosa que me repartiera y se aseguró de azotarme delante de los demás. Le dejé hacer lo que quisiera conmigo. Fue más fácil que luchar contra él”.

"Debes haber ido con este tipo".

“Lo hice”, dijo. “Ya había terminado de ser el saco de boxeo de ese idiota. Ninguno de los chicos quería hablarme porque odiaban tener que sujetarme y joderme la cara de esa manera. Algunas chicas decían que podría haber sido modelo si hubiera salido de ese agujero de mierda, pero las ignoré”.

Jade se mordió el labio, curiosa por saber qué pasó después, pero tampoco queriendo apresurarlo.

“Entonces fui con él y parecía que era un hombre que encontraba gente, gente que no quería ser encontrada. Él me entrenó. Me dijo que veía un potencial real en mí y se aseguró de que fuera capaz de cuidar de mí mismo”.

“¿Él te enseñó a matar?” -Preguntó Jade.

Braxton asintió. “Y yo era bueno en eso. También tenía una habilidad especial para localizar personas. No creo que se lo tomara muy bien”.

"¿Por qué?"

“Me convertí en un problema para él y una noche decidió que era hora de eliminar la competencia”.

"¿Qué?"

Braxton asintió. “Había empezado a encontrar a las personas que buscaba y traté con ellas. No tenía ningún sentimiento al respecto y fue fácil para mí. No le gustó que comenzara a subir de rango y más gente me quería porque hice el trabajo”.

"¿Qué pasó?"

“Intentó matarme y fracasó. Verá, él solo me enseñó mucho, pero salí y aprendí por mi cuenta. Me puso en una situación difícil y me defendí”.

Ella le tomó la mano, intentando darle fuerzas. “¿Y qué pasó con el granjero?”

“Después de cuidarlo, volví con el granjero, me ocupé de él y luego me aseguré de liberar a los niños que estaban allí”. Él se encogió de hombros. “Nunca he mirado atrás. Soy el hombre al que llaman cuando quieren que se haga algo”.

“¿Y qué pasó hoy? Estás herido”.

“Intentaron sacarme, pero no te preocupes. Sé quién es y me ocuparé de ello”.