María Cavalcante, una joven de 19 años que perdió a sus padres en un accidente hace 3 años, tiene una amiga, la mejor y única, Beatriz Menezes. Se conocieron en la facultad donde María es becada, muy estudiosa siempre fue muy esforzada y la mejor de su clase, no dejó que el dolor la consumiera. Ella heredó un apartamento de sus padres y se quedó sola, ahora, en la etapa final de la facultad, necesita un empleo, y ¿quién la ayudará? Su amiga, que viene de una familia acomodada, y su tío, un solterón convicto, decepcionado de la vida por encontrar a su novia con su primo, Júlio, en una despedida de soltero pocos días antes de la boda... Hoy, a sus 39 años, no quiere más relaciones a pesar del vacío y la soledad, ha decidido que las mujeres son solo por una noche... Hasta que una pequeña morena aparece... parece frágil... pero es un huracán...
Tu amigo Gael también tendrá algunas sorpresas...
Los espero...
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Gael
Llego al bar y encuentro a mi amigo...
Me siento y no le digo nada.
Rafael
¿Qué te pasa?
Gael
¡Nada! Pero me di cuenta de que el tiempo pasó demasiado rápido....
mi amigo no entendió, gracias a Dios.... Recibo un mensaje en mi chat privado...
*Apuesto a que está con mi tío* ¿Puedo mandarle un mensaje?
Me pongo frío, esta mujer está loca.
Rafael
¿Qué te pasa?
Gael
Nada, amigo, ¡vamos a beber! Pide una bebida, voy al baño y vuelvo enseguida....
Fui al baño y mandé un mensaje.
Eres una loca. No quiero problemas, Rafa es mi mejor amigo. No voy a traicionarlo...
Después de unos segundos ella responde...
¡YO NO SOY DE ÉL! PERO AHORA TAMPOCO QUIERO SERLO...
Me quedé menos preocupado, pero no menos deseoso...
Regresé y me senté...
¿Y bien, amigo, cómo te fue?
Rafael
Amigo, ella es tan, tan difícil de explicar, ella duerme en la habitación de sus padres, rodeada de libros, ella lloró....
Y yo la sostuve en mis brazos...
Gael
¿Ya llegó?
Rafael
¿Llegó qué?
Gael
¡Tu lazo! Digo y me rio y él se pone serio y me da un golpe en el brazo.
Vaya, amigo, te va a salir morado.
Rafael
No juegues con eso. No voy a quedarme con esa chica. Y sabes qué, cálmate. Me levanto y me voy, estoy cansado y ya son las 3 de la mañana.
Mañana no voy a trabajar, quiero organizarme.
Entonces me pierdo entre los papeles desorganizados, tuve una idea. Le mando un mensaje a Bia y le pido el número de la chica, digo que es un asunto de trabajo.
Ella me lo envía. Mandé el mensaje.
SEÑORITA, MAÑANA A LAS 9 ESTÉ EN LA OFICINA, SU TRABAJO HA COMENZADO, QUIERO QUE ORGANICE LA OFICINA. LOS DOCUMENTOS, TODOS LOS PAPELES...
Lo envío y luego me voy a dormir... Olvido del mundo, despierto al mediodía, hoy es viernes. Miro mi teléfono y tengo varios mensajes de la secretaria de recepción.
La llamo.
¡Hola... Layne... Cuál es el problema...?
Layne
Hay una impertinente aquí... Quiere revolver las cosas, desordenar la oficina, no le permití entrar así que se sentó y se quedó...
Rafael
La señorita Mary es mi nueva secretaria... A menos que quieras hacer su trabajo o ser despedida, es mejor que la dejes trabajar...
Buenas tardes. Digo y cuelgo.
Mary
Recibí el mensaje, desperté temprano y vine al trabajo. Es mi primer día. Pero él no estaba, así que la secretaria no me dejó entrar ni hacer nada. Me negué a irme y ella no podía llamarlo.
Cuando él regresó, ella me dejó entrar... Dios mío, era un caos... muchos papeles esparcidos, documentos firmados con documentos sin firmar...
Entonces empecé a trabajar... organicé muchas cosas, lápices, papeles, basura, tenía mareos, no paré para almorzar, tampoco traje, me olvidé. Entonces llegó un jugo y un aperitivo. No dijo quién los envió, pero seguro fue Bia, comí y seguí limpiando el suelo, puse ambientador, limpié las ventanas, organicé los cajones, ordené los programas de computadora.
Cuando me di cuenta, ya eran las 6 de la tarde. No trabajaría el sábado. Así que está bien. Salgo y voy a la parada del autobús, pero creo que todos los autobuses del universo pasaron antes de que llegara... Nada de autobuses. Ya llevo aquí una hora y media y nada.
Entonces Bia me llamó...
Hola amiga...
Bia
Estoy en tu casa, tengo noticias, pero no abres la puerta...
Mary
Es que todavía estoy esperando el autobús aquí cerca de la empresa, no ha pasado ninguno...
Bia
¡Qué droga! ¿En serio, Mary?!
Estábamos hablando cuando escucho a alguien pedir mi celular y anunciar el asalto.
Comienzo a llamarla...
Mary
Todo iba bien hasta que fui asaltada. No quería entregarles mi teléfono, no podría comprar otro tan pronto. Así que no quise entregarlo, solo sirvió para que me dieran una paliza. Recuerdo ver a la gente ayudándome después de que los ladrones se fueran. Siento mi ojo hinchado y también mi labio. Me dieron unos 4 golpes... Creo que nunca tendré un buen día...
La policía llegó, me llevaron a la comisaría y desde ahí llamé a Bia desde el teléfono de allí.
Después de unos minutos, ella llegó. Lloré abrazada a ella...
Después de hacer el informe, nos fuimos a casa, yo no quería que ella le contara a su tío sobre el asalto, pero ella dijo que no podría ocultarlo.
Cuando llegó la noche, ella se fue y me quedé sola.
De repente me sentí sola, desamparada, angustiada, y comencé a llorar, me dolía el alma. Entonces me acosté en el sofá y dormí. Desperté con el timbre de la puerta sonando. Abrí la puerta y él estaba allí, con la cabeza baja se levantó lentamente... me miró y respiró profundamente.
Rafael
Estaba en casa cuando Bia llegó, ella estaba triste, abatida, me dijo que su amiga había sido asaltada y que la golpearon... Intenté no importarme, te lo juro, ella se fue, hice ejercicio, bebí, intenté usar la computadora portátil, pero necesitaba verte... Pensé en diferentes excusas posibles, no quiero a ninguna mujer en mi vida, pero no acepto la violencia contra ellas, así que entré a una tienda y compré un celular, ya que le habían robado el suyo. Cuando ella abrió la puerta, con sus ojos hinchados de llorar, su ojo morado y su labio lastimado, sentí ganas de saber quién hizo esto. Mis puños cerrados buscaban a quien le hizo esto.
Mary
¿Qué viniste a hacer aquí?
Rafael
Bia me dijo que te robaron el celular, y no puedo quedarme sin comunicarme contigo.
Mary
No puedo comprar otro por ahora, lo siento. Supongo que esa es la excusa perfecta, en fin... Terminó lo que ni siquiera empezó...
Rafael
¿Te estás renunciando?
Mary
Creo que secretaria sin teléfono no funciona.
Rafael
Le entregué la caja a ella. Ella la tomó y miró... luego la extendió de nuevo...
¿Por qué no quieres?
Mary
No sé, usualmente los hombres no son buenos con las mujeres sin querer algo a cambio.
Rafael
Y yo quiero algo a cambio...
Mary
Ves, no puedo hacerlo porque yo no...
Rafael
Guarda las uñas, solo quiero tus servicios. Después arreglaremos todo. Descuento en tu trabajo cuando te establezcas.
Mary
Él parecía estar hablando en serio mientras extendía la cajita del dispositivo.
¿Estás hablando en serio?
Rafael
¿Pusiste hielo? en el rostro...
Mary
Sí, puse... Pero molesta mucho...
Rafael
Sí, lo sé... He usado ese método varias veces. Bueno, eso fue todo. Me voy...
Mary
Gracias...
Rafael
Sus ojos estaban vidriosos, pero finjo no darme cuenta. Salgo mejor de lo que llegué...
