Louis Warren é um solteiro convicto, não está em seus planos casar e muito menos ter filhos, com o que ele vê diariamente em sua profissão de delegado de polícia, ele acredita que o mundo está muito perigoso para criar crianças
Mas a sua vó não pensa assim, tudo o que ela quer é que o neto lhe dê bisnetos e que ele assuma o comando da empresa da família.
Diana Taylor é uma jovem doce e carismática, mora com o pai e o irmão, ela é faxineira em uma escola de crianças ricas, no mesmo dia em que é demitida conhece o delegado, que é obrigado pela sobrinha a lhe oferecer uma carona, mas os dois acabam indo parar no hospital por conta de um acidente da avó de Warren.
A senhora muito esperta se encanta com a doce Diana e decide bolar um plano para realizar o seu desejo em ter bisnetos, o problema é que o seu plano é um segredo, e eles só vão descobrir quando uma gravidez inesperada surgir.
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Capítulo 16
Warren
- Estás huyendo - acusa Dylan en cuanto me encuentra en su congelador en la sala de hombres tomando más cervezas, tuve que evitar las miradas curiosas de ellos, mis amigos no saben disimular.
- Por lo que veo, no muy bien - ironizo y ellos fingen no entender.
- Sabes que quería haber hablado con la chica para demandar a la escuela - dice Dylan y en el fondo me siento culpable, no sé por qué no le permití hacerlo, pero en el fondo el hijo de puta podría haber conseguido su contacto con la escuela si realmente quisiera.
Ahora me siento culpable, porque seguramente sería una demanda ganada y ella mejoraría su vida, tal vez querría dejar de trabajar, mudarse de ciudad y...
- Está rojo - ahora Michel es quien se burla - conozco esa expresión.
- Es la misma expresión de idiota que tenías tú - Dylan dice riendo, la edad pasa y la madurez no llega.
- Al menos no fui yo el que se convirtió en un borracho llorón, tengo un video aquí - Michel dice y Dylan deja de sonreír al instante y esta vez soy yo quien se ríe, es imposible no recordar el estado en el que quedó.
No sé cómo soy amigo de estos dos hijos de puta. Sobre todo siendo un delegado y las cosas que hemos hecho, me hacen sentir indigno de mi cargo, pero al diablo, a veces somos nosotros mismos quienes hacemos justicia.
- Tenemos una apuesta que ganar - dice Dylan volviendo al tema y yo revuelvo los ojos. Ellos y estas malditas apuestas que no se olvidan por nada - aunque joder.
- Ahí viene la mierda - esta vez es Michel quien ironiza.
- Le dije a Warren en la llamada que encontraría al amor de su vida en la escuela - dice y lo miro confundido hasta que recuerdo el maldito comentario, hijo de puta, ¿en serio tiene razón? No es que la bruja sea el amor de mi vida.
Estoy pensando en ella más de lo normal, de hecho nunca me preocupé por pensar en ninguna mujer, pero esto ya se está volviendo rutinario, su maldita mirada viene a mi mente desde que despierto hasta que me duermo, cuanto más trato de reprimirla, más parece crear vida en mi mente, que creo que ya no está tan cuerda.
- Solo es una empleada de mi abuela, y no te preocupes por la demanda, apuesto a que Michel ya resolvió el problema, ¿no es así? - pregunto mirando al engreído que conozco, es diferente a Sean, Dylan y yo, Michel siempre se viste como el multimillonario que es, ahora está con un conjunto todo blanco que lo hace aún más rubio y sus ojos azules tienen un azul como piscina, tengo la certeza de que la marca de su ropa es Dior.
El maldito Dylan no es muy diferente, pero la suya tengo la certeza de que es Valentino, él y sus hermanos son adictos a esa marca. Miro la marca de mi camisa y sonrío al darme cuenta de que es Fendi, qué mierda, mi abuela siempre se las arregla para colar una prenda de estas en mi guardarropa.
- Sí, ya lo hizo, y deja de evaluar nuestras ropas - Michel dice y yo me río - tu abuela dijo si Samira volvió a aparecer?
- ¿Por qué preguntas, Michel? - Dylan gruñe, él es como un hermano protector con Antonella y Barbara.
- Ah, vamos, quiero dejarla sin nada de nuevo, partiré en dos al hijo de puta que las ayude - dice firme, no parece estar bromeando y seguramente cumplirá su promesa.
Ya me he involucrado demasiado en lo que sucedió, claro que no apoyé lo que hicieron, pero soy amigo de ellos y sé que lo hicieron con Demétrio pensando que era lo mejor porque la justicia no se haría, estoy seguro de eso especialmente recordando que su abogado era Barry y el delegado ese día era Dickens.
- ¿Estás enamorado? - pregunta Michel impaciente y yo niego.
- No - afirmo, sin embargo, no estoy seguro de que haya salido tan firme como quisiera, se miran entre ellos y finjo no darme cuenta y sigo tomando mi cerveza, volvemos a la piscina para socorrer al pobre Sean que está cortejando a Barbara.
Pasamos la tarde del domingo en la piscina en la casa de Dylan y luego fuimos a la mansión de mi abuela para dejarla, por supuesto, después de que se enteró del embarazo de Barbara volvió al tema de un bisnieto.
La idea no me pareció tan absurda esta vez, como si unas pocas palabras con Diana hubieran hecho que todo lo que había planeado se viniera abajo. Pero entonces me detuve a pensar en mi vida, donde solo mis verdaderos amigos conocen mi profesión, no doy entrevistas, todo lo que quiero es mantenerme a salvo y mantener a mi familia a salvo. Trabajo con personas sin escrúpulos y no quiero poner a mi abuela en peligro, ¿te imaginas meter a un niño en todo este lío? Casarme y dejar a mi esposa en casa sin saber si voy a volver o si me van a disparar en cualquier momento está fuera de consideración.
Y entonces todo regresa, la certeza de que la vida de pareja no es para mí, la certeza de que no tendré hijos, y lo mejor que hice para mi futuro fue la vasectomía, aunque congelé algunas muestras de mi esperma. Sin embargo, un lado egoísta de mí que se liberó de las ataduras de mi certeza y surgió con fuerza quiere ese cuerpo delicado, un instinto protector y primitivo la desea, y maldito sea Louis Warren, porque todo lo que quiero, lo consigo.