La Novia Sustituta

En la mañana siguiente...

Petra se despertó tarde porque se acostó muy tarde anoche, ella y Bryan terminaron viendo unas películas y se fueron a dormir al amanecer. Rápidamente, se levantó, se enredó en las sábanas y se dirigió al baño donde se iba a duchar.

La Sra. Smith, su nueva maestra, debía llegar a las siete y media de la mañana. El profesor Otávio terminó por renunciar, dijo que era por motivos personales, entonces Petra no estaba tomando clases porque no tenía profesor. Ahora, Bryan ha contratado a un maestro para ella y está muy emocionada de volver a la escuela.

Después de arreglarse, Petra bajó a tomar un café, le preguntó a la mucama dónde estaba Bryan, ella dijo que recibió una llamada de su padre y se fue temprano en la mañana, y pidió que le avisaran a Petra que había ido a la empresa.

Ella asintió y tomó un sorbo de su café con calma mientras esperaba que llegara su maestra. Después de unos minutos llegó la Sra. Smith y comenzó la clase.

La mañana pasó rápido, después de clase, Petra fue a regar sus plantas y sacó a pasear al conejito y al perrito. Pompón le tenía miedo a Thunder corrió hacia las flores, Petra sonrió y lo tomó de regreso, sosteniéndolo en su brazo. Trueno corrió por el jardín como un loco, rodeó a Petra y Pompón se eligió a sí mismo con miedo.

Desde lejos, Bryan observaba y sonreía la escena. No aguantó más el solo mirar, llamó a Trueno, quien al escuchar la voz del dueño, echó a correr hacia él.

— Llegaste temprano. — dice Petra acercándose con el pompón en brazos.

— Te llevaré a almorzar. — dice, tomando a Petra por sorpresa.

— ¿Grave? ¿Podré irme? — ella pregunta emocionada.

— Sí. — él dice. — Vamos, ponte un lindo conjunto, te espero en la sala.

Ella sonríe emocionada y corre hacia la casa con el pompón todavía en sus brazos.

. . .

— ¿Como estoy? — dice Petra desde lo alto de las escaleras.

Petra vestía un vestido rosa, de escote cuadrado, con pajarita de flores en jacquard. En sus pies calzaba tenis blancos.

— Es perfecta. — dice Bryan, hipnotizado.

— Gracias. — dice Petra, sonriendo tímidamente.

— Thunder está en el jardín, ¿dejaste el pompón en la jaula? — Bryan pregunta y Petra asiente. — Entonces vamos allá.

Así que fueron al frente de la gran mansión donde Joseph ya los estaba esperando. Joseph ayudó a Bryan a sentarse en el asiento trasero, junto a Petra. Ella le puso el cinturón de seguridad a Bryan, a pesar de sus protestas, pero terminó disfrutando de su cuidado por él.

Luego se fueron al restaurante.

. . .

Petra caminó al lado derecho de Bryan, tomando su mano, miraba todo atentamente, ese restaurante era muy chic, todo era exclusivo.

La gente los miraba, mientras caminaban hacia una de las mesas del lugar. Petra movió una de las sillas para que Bryan pudiera colocar su silla en la mesa y luego se sentó a su lado.

— ¿Por qué todos nos miran fijamente? — Petra le pregunta a Bryan.

— Solo tienen curiosidad, soy bastante influyente en la ciudad, esta es una de mis primeras apariciones públicas después del accidente. — dice Bryan.

— ¡Oh! — dice Petra moviendo sus dedos tímidamente, todas esas miradas la estaban molestando. De repente, siente la mano de Bryan sobre la suya.

— No seas tímida. — dice, dándole a su mano un ligero apretón. — fingir que nadie nos mira, solo estamos nosotros dos.

— OK trataré. — Petra sonríe levemente y mira hacia donde se acerca una camarera.

— Aquí está el menú. — dice entregándoselo a ambos.

Bryan echa un vistazo rápido al menú y mira a la camarera.

— Tomaré Pot Roast. — dice Bryan.

— ¿Y tu hija? — pregunta la mujer que mira a Petra.

Petra sonríe torpemente mientras mira a Bryan, él frunce el ceño y mira a la mujer.

— Ella no es mi hija, es mi esposa. — dice Bryan.

— Disculpe, ¿qué quiere? — pregunta la mesera un poco asustada.

— Lo mismo que pidió mi esposo. — dice Petra, la mujer anota todo y se va.

Petra mira a Bryan, quien la estaba mirando.

— Lo siento. — ella dice.

— ¿Por qué te estás disculpando? — él pide.

— Porque ella piensa que soy su hija, si no caminara como una niña, no tendrías que pasar por esto. — dice Petra tímidamente.

—No hay necesidad de disculparse por eso. — él dice. — Petra, ese es tu estilo, te sientes bien al respecto. No quiero que camines con ropa para complacerme, cuando te sentirás incómodo con ella.

— Pero… — comienza Petra, pero Bryan la interrumpe.

— No hablemos más de esto.— él dice.

Petra solo asintió sosteniendo la mano de Bryan que estaba sobre la mesa, él retiene su mano y se la lleva a los labios, donde la besa.

Están en silencio mientras esperan sus comidas, que no tardan en llegar. Pronto comenzaron a comer en silencio, no incómodos, al contrario, el silencio entre ellos era muy acogedor. Intercambiaron miradas y se sonrieron.

. . .

De camino a casa, pasaron frente al centro comercial, Petra miró ese enorme edificio con ojos brillantes.

— ¿Quieres ir de compras? — Bryan pregunta cuando ve la mirada de Petra en el lugar.

— Quiero hacerlo, pero estoy cansado. — ella dice. — tal vez en otra ocasión venga.

Bryan asintió con la cabeza y le pidió a Joseph que se detuviera frente a una hermosa floristería, Petra se asomó y quedó encantada con el lugar. Bryan le dijo algo a Joseph, sin embargo, Petra no lo escuchó porque estaba admirando las hermosas flores en la tienda.

Al poco tiempo Joseph regresó con un hermoso ramo de rosas y se lo entregó a Bryan, Petra lo miró curiosa y preguntó para quién eran las flores.

— Para ti. — dice entregándole las rosas.

Petra sonrió hermosamente mientras sostenía el ramo en sus brazos.

—Son maravillosos, gracias. — dice, oliendo las flores. — Nunca he recibido flores antes.

— Si de mí depende, siempre que pueda, te daré flores. — dice, tomando su mano.

Petra sonrió tímidamente y le devolvió el apretón de la mano.

Se avecinaba algo especial, y no podían negar que ese sentimiento era mucho más que una simple atracción.